INT. El presidente sirio se quedó también sin su jefe de protocolo
Muheddine Muslmani se sumó a los desertores y le dio otro golpe al regimen de Bashar al Assad.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, sufrió hoy un nuevo golpe en el
corazón de su estructura más íntima al conocerse la deserción del jefe
de protocolo del palacio presidencial, quien pasó así a la oposición tal
como hizo el lunes el entonces premier Riad Hiyab.
Estas
deserciones desgastan la imagen de Al Assad, pero no cambian el panorama
de poder que sigue en manos de su círculo íntimo y de los jefes de los
servicios de seguridad.
Yasser Abud, comandante del Ejército
Sirio Libre (ESL), señaló a la emisora Al Arabiya, con sede en Dubai,
que el desertor Muheddine Muslmani sigue en Siria y que aparecerá pronto
en un video en el que hablará de su deserción.
Abud fue
quien ayudó a escapar también al ex primer ministro Hijab y a que
llegara a salvo a Jordania, informó la agencia de noticias DPA.
Paralelamente, Al Assad nombró hoy como nuevo primer ministro a Wael al Halki.
Al Halki, de 48 años, es de la provincia de Dera‘a, donde comenzó hace
17 meses la revuelta contra el gobierno. Omar Ghalawanji estaba
ejerciendo de primer ministro interino desde que Hiyab huyó a Jordania,
informó la agencia de noticias Europa Press.
Mientras tanto,
las tropas sirias continúan combatiendo en la norteña ciudad de Alepo,
la mayor del país y después de que el gobierno lanzara hace dos días una
ofensiva a gran escala, ambas partes se atribuyen la victoria.
Los rebeldes niegan haber perdido el control del distrito sur de Salaheddine, tal como afirman las tropas del Ejército.
Las fuerzas del gobierno están infringiendo una fuerte presión sobre
los rebeldes en Alepo, donde se lucha desde hace dos semanas, ya que el
control de la ciudad podría ser determinante para el desenlace del
conflicto de 17 meses contra el gobierno de Al Assad.
Irán,
un aliado clave del gobierno sirio, organiza hoy una conferencia sobre
la crisis pero se desconoce qué países asistirán al encuentro, que
algunos observadores consideran un intento de distraer la atención de
los combates.
Al menos 170 personas murieron ayer en todo
Siria, 43 de ellas en Alepo, según el reporte diario del Observatorio
Sirio de los Derechos Humanos, cuya sede se encuentra en Londres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario