jueves, 5 de julio de 2012

Ivanildo dejó Santa Fe

El sacerdote brasileño de la Orden Agustinos Recoletos abandonó nuestra ciudad el jueves pasado. Si bien en su muro de Facebook atribuye su partida a una “decisión personal y de mis superiores”, otras versiones indican que su partida se debe a un supuesto romance.

 

 “En primer lugar, quisiera agradecer por todo el cariño y respeto que me han brindado durante el tiempo que estuve en Santa Fe”. Así comienza el mensaje que Ivanildo Sales Chávez subió a su muro de Facebook el lunes. El sacerdote brasileño de la Orden Agustinos Recoletos (OAR) dejó nuestra ciudad el jueves pasado, el mismo día en que debía dictar una más de sus multitudinarias misas carismáticas en el templo de Santiago del Estero 3048, como cada último jueves de mes.

En el mismo mensaje de Facebook, Ivanildo expresó que “por decisión personal y de mis superiores fui trasladado de la ciudad”. Y “así fue”, dijo fray Carlos María Domínguez, quien preside la Vicaría Argentina de la Orden y hace quince días le notificó “personalmente que sería trasladado” en su última visita a nuestra ciudad.

En contraposición a las versiones que indican que el brasileño dejó Santa Fe por un supuesto romance y sin mayores explicaciones a la comunidad parroquial que integraba, Carlos María expresó a este diario que “fue trasladado al norte del Brasil para cubrir funciones sacerdotales en otra parroquia cerca de donde era su casa” debido “al movimiento de sacerdotes que genera Capítulo Provincial Agustinos Recoletos que se hará la semana próxima en Granada, España”. Domínguez expresó también que basó su decisión en respuesta “a una inquietud suya, a motivos personales que tendrá que expresar él. Como superior lo tengo que acompañar en sus decisiones personales”.

Si bien fuentes allegadas a la comunidad parroquial anclan estas “razones personales” en que el joven sacerdote “se enamoró”, que “dejó todo y se fue”, Ivanildo no esgrime motivos en el escueto mensaje que dejó en la web. Consultado por este diario, Carlos María decidió no pronunciarse en detalle. Argumentó que “tomé la decisión porque creí que era lo más conveniente para él y la Vicaría de la Orden” y que para renunciar a sus votos sacerdotales “debe hacer un trámite ante la Santa Sede y ante la Orden que todavía no hizo”.

Itinerario

Fray Carlos María Domínguez conoce muy bien nuestra ciudad. Aquí residió por más de una década en que presidió la Juventud Agustinos Recoletos (JAR) que reúne a cientos de jóvenes en torno a la parroquia San José de la orden.

Ivanildo llegó a Santa Fe en octubre de 2010 para cubrir el rol que otrora tuviera Carlos María, y tras el traslado del padre Germán, quien lo ejerció ante la promoción de Domínguez a la Vicaría Argentina. Aquí, el sacerdote brasileño no sólo ofició convocantes misas carismáticas, también colmó el Estadio cubierto de Unión junto a otros sacerdotes carismáticos en una misa de sanación que convocó a seis mil personas y duró unas seis horas.

Domínguez no sólo negó que este movimiento motivara el traslado, como Superior Mayor de OAR reconoció que Ivanildo “hizo un trabajo importante. Atraía mucha gente, llenó estadios, iglesias, y tuvo presencia en los medios”. El vicario remarcó que si bien el movimiento carismático de Sales Chávez “no responde a los Agustinos sino a una inclinación personal de Ivanildo”, aclaró que “nunca se estuvo en desacuerdo” con este movimiento “ni influyó a la hora de decidir su traslado”. Sin embargo, también agregó que “tuvo bastante exposición, de allí que su partida de Santa Fe llame tanto la atención de la gente”.

Fray Carlos María Domínguez atraviesa hoy su último día de mandato como vicario. Si bien no pudo precisar si el alejamiento de Ivanildo de nuestra ciudad será permanente, explicó que “mañana entramos en una impasse de cambio de autoridades” y que “será el próximo vicario quien deba organizar las comunidades. Santa Fe es un centro importante de la Pastoral Juvenil y lógicamente no será descuidado”.

De las palabras del sacerdote brasileño se infiere una despedida definitiva. En su muro de Facebook hizo público su alejamiento de nuestra ciudad, dejó “Un abrazo con todo mi afecto!!!” y se dijo “muy agradecido al Señor por todo lo que viví junto a ustedes, me hizo crecer y desarrollar los dones que me ha confiado. Estoy feliz también porque sé que Él me ha utilizado como instrumento para llegar a muchos corazones y mostrarles su amor. Ojalá que esta llama que se prendió jamás se apague y aumente más y más”.

Quién es


Oriundo de un pequeño pueblo del Estado brasileño de Paraná, Ivanildo Sales Chávez creció en la ciudad de Concordia, Brasil, donde aún reside su familia.

Tiene 33 años y el 4 de junio pasado cumplió cinco años de ordenación sacerdotal. En una nota concedida a la Revista Nosotros contó que descubrió su vocación a los 17, en días en que se debatía entre el sacerdocio y la Psicología, “a los 16 cuando empecé un proceso de búsqueda, y un año después entré en el Seminario (...) Dios empezó a conquistar mi corazón porque vi que se puede ser sacerdote sin dejar de ser humano, sin dejar de jugar a la pelota y tomar un café con un amigo”.

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