Sucedió en una vivienda ubicada
sobre calle Francia al 5.200. Un matrimonio dedicado a la venta de
bijouterie y una amiga fueron asaltados, esposados y maniatados por un
grupo de delincuentes. Gracias a aque la mujer se zafó de las ataduras,
logró llamar a la policías. Pesquisas de unidades especiales investigan
el suceso ocurrido.
—¿Pueden contarnos que fue los que les pasó?
—Sí. Ayer cerca de las siete de la tarde, cuando ya estaba oscuro, nosotros salíamos a despedir a una amiga que nos había venido a visitar y la acompañamos porque dejó su motocicleta estacionada en la vereda de nuestra casa, y cuando abrimos la puerta del frente, dos hombres que evidentemente estaban agazapados nos sorprendieron e ingresaron por la fuerza al interior, e inmediatamente lo hizo un tercer delincuente. Al menos dos de ellos estaban armados.
—¿Su amiga y ustedes dos quedaron a merced de los delincuentes?
—Sí, y sin más remedio que encomendarnos a Dios. Encima la perra ni siquiera reaccionó. Y para completar el cuadro, uno de los delincuentes sacó un juego de esposas metálicas como las que usa la policía, y nos pusieron una en la muñeca de mi esposa y otra a mi. Así que ahora no solo estamos casados sino que nos volvimos inseparables. Luego maniataron con un cinto a nuestra amiga, revolvieron todo las bijojuterie y se llevaron todo lo que encontraron a su paso, dinero en efectivo y un bolso con efectos personales, documentos, llaves, en fin, lo que llevamos las personas dentro de los bolsos.
—¿Y cuánto duró todo esto?
—No voy a decirle nada original, pero en estos casos uno pierde la noción del tiempo totalmente. Estimamos que 15 o 20 minutos. Cuando los delincuentes terminaron con su faena delictiva, se fueron, y al cabo de varios minutos nuestra amiga logró zafarse el cinto con el que la manitaron y llamó a la policía, que llegaron después.
El progreso de la investigación
Primeramente arribaron al domicilio de las víctimas del asalto agentes policiales del comando radioeléctrico y de la comisaría 9ª, y posteriormente lo hicieron pesquisas de unidades especiales y de la Policía Científica, éstos últimos realizaron los peritajes criminalísticos de rigor. Informaron del suceso al juez penal en turno.
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