sábado, 30 de junio de 2012

SANTA FE: “Queremos recuperar la paz y la tranquilidad en nuestras vidas”

A casi tres meses de la usurpación de las viviendas del plan habitacional en Santa Rita II, los vecinos del barrio reclaman presencia policial. “Vivimos encerrados en nuestras casas con miedo”, aseguraron.

La usurpación de las 180 viviendas del plan habitacional en Santa Rita II, modificó notablemente la geografía del barrio y cambió la vida de los vecinos que habitan en la zona desde hace ya varios años.
Diario UNO recibió un llamado desesperado de un vecino, casi pidiendo auxilio por la inseguridad que se instaló en el barrio cuando 180 familias santafesinas ocuparon el plan habitacional sin terminar.


“Queremos seguridad. Vivimos encerrados en nuestras casas con muchísimo miedo. Nadie tiene la fuerza de salir a reclamar por la situación que estamos atravesando por temor a las represalias. Alguien se tiene que ocupar de manera urgente de nosotros, quienes adquirimos nuestras viviendas por medio de un plan habitacional que estamos pagando legalmente”, expresó a Diario UNO Alberto, un vecino de Santa Rita II que ya está cansado de vivir con miedo y “olvidado por las autoridades de la ciudad y la provincia. Ayer (por el miércoles) se metieron en mi casa y se robaron toda la ropa que tenía colgada junto con las zapatillas nuevas que le había comprado a mi hijo con mucho esfuerzo”, continuó agregando.


Según relataron los vecinos a Diario UNO, la vida en el barrio cambió radicalmente y aseguraron que ya no se puede caminar con tranquilidad por las calles.


Situaciones de tensión
“A la noche se escuchan tiros y gritos. A la tarde no podemos salir ni a la puerta de nuestras casas a tomar mates porque pasan grupos de personas caminando por las calles y nos amenazan, nos insultan y nos tiran piedras. Por la noche, ya es una costumbre que nos roben los focos de luz de la puerta. Hoy por hoy, ya ni somos dueños de nuestras propias vidas. Es imposible vivir así”, subrayó una de las vecinas de barrio Santa Rita II.


Según denunciaron los habitantes del barrio, mediante una carta al gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, “desde el día de la usurpación esto es una constante preocupación en la zona que nos genera un sentimiento de total abandono. Todo esto, es por culpa de la justicia incompetente y de funcionarios, que por lo que se observa, viven muy cómodos y tranquilos; todo lo contrario a nuestra realidad”.


Según relataron los vecinos, el barrio ya no es el mismo. Las calles están desiertas y la desconfianza y el miedo se respiran en el ambiente. Las rejas invaden las fachadas de las humildes viviendas y los chicos ya no juegan en la calle como antes. “Queremos recuperar el espacio que perdimos y la tranquilidad de nuestras vidas. ¿Qué está esperando nuestro gobierno para hacer algo?”, se preguntó indignado y levantando la voz Alberto, un vecino del barrio. “Acá corre serio riesgo la vida de personas trabajadoras que pagan responsablemente sus viviendas y que no se meten con nadie ni cortan calles para reclamar nada”, prosiguió.


“Si nos seguimos callando y dejando que estos muchachos hagan lo que quieran con nosotros y el barrio, vamos a terminar presos de sus actos vandálicos y sometidos a sus intereses”, denunció una vecina.


Por último, los residentes preocupados por la situación de inseguridad del barrio, dejaron en claro su reclamo: “No dudamos que haya gente que realmente necesita un techo, pero nada justifica el terror al cual estamos sometidos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario