La cuñada de Cristina y ministra de Desarrollo Social de la Nación participó de la XV Cumbre Social del Mercosur en el estadio Vicente Polimeni. Ponderó la militancia, sobre todo de los jóvenes, y afirmó que hay una ola destituyente en la región.
La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, llegó al Vicente Polimeni, en Las Heras, para cerrar la XV Cumbre Social del Mercosur. En medio de fuertes rumores que señalaban que la Presidenta también podría ser de la partida, la funcionaria rescató la militancia y la inclusión social en las políticas gubernamentales. Pero además condenó los ataques a la democracia y ponderó el rol de la juventud.
“Me emociona verlos a todos ustedes, porque sabemos que hay un pueblo organizado en esta querida patria grande”, fueron las primeras palabras que pronunció la cuñada de Cristina Fernández al hacer uso de la palabra en la tarde de este jueves.
En un discurso con fuerte carga política, la funcionaria que administra las políticas sociales oficiales dijo que “hay banderas que no se bajan nunca, que hablan de Patria y de construcción”.
En esa línea, la ministra rescató uno de los conceptos base del peronismo, la lealtad, “con el pueblo y con los compromisos asumidos”. Y cerró: “Por eso creo tanto en las organizaciones, porque ayudan a la participación, a la libertad y a la conciencia para que la gente no se sienta atada”.
Al hablar de los ataques a la democracia, recordó el intento de golpe en Venezuela de hace 10 años y el levantamiento contra Rafael Correa en Ecuador de hace dos años. Pero aprovechó para mandar una señal de fortaleza hacia afuera, en medio de lo que en el Ejecutivo consideran como una nueva ola destituyente, “A nuestra Presidenta le decimos Presidenta Coraje no sólo porque tiene fuerza en sus convicciones sino porque no le hacen bajar los brazos. Y el equipo que la acompaña no va a bajar tampoco los brazos”, aseguró.
También le dedicó un párrafo a Hugo Moyano y a la CGT, al considerar que “hay organizaciones que quieren tener a la gente atada con una bolsita de víveres, y eso por Dios no tiene que pasar”. Y agregó: “Creo en las organizaciones que van creciendo paulatinamente, que abren caminos para la liberación”.
Para cerrar la XV Cumbre Social del Mercosur, la ministra de Desarrollo Social eligió elogiar la militancia. Para eso, le pidió a los cerca de 1500 simpatizantes que colmaban el Polimeni que “sigan militando puerta a puerta, lugar por lugar”.
Y después de pedirles que defiendan la democracia, evocó con la voz quebrada a su hermano Néstor, y les dijo: “A cada uno desde su lugar les pido por la persona que dio su vida por el proyecto, Néstor Kirchner, que trabajen, que se comprometan, que pongan sus convicciones de siempre donde tienen que estar”.
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