El "Chino" Garcé se fue llorando y Moncagatta lo tildó de ingrato
“A Garcé lo trajimos
para que juegue y no para que nos dé consejos”, dijo el vicepresidente
rojinegro. Fuertes también habló del tema pero fue moderado y
respetuoso.

Las declaraciones del Chino Garcé a la página de su club (Corinthians
Santa Fe), tuvieron amplia y rápida repercusión mediática. “Me voy
porque no puedo cambiar algunas cabezas”, “Colón, para salir campeón,
tiene que tener el mejor micro, el mejor médico, el mejor nutricionista,
el mejor en todo”, “si Batistuta me pide que corra más, yo le diré que
venga entonces a las 8 de la mañana”, “se lo dije al presidente, me dijo
que compartía algunas cosas y otras no, pero cuando me dijo que no iban
a haber muchos cambios, tomé la decisión de irme”, fueron algunas de
las frases del Chino que motivaron, de inmediato, la decisión
dirigencial de apartarlo del plantel para este partido y que no integre
la lista de viajeros.
Sin embargo, Ariel Garcé estuvo en la
cancha de Banfield y al término del partido se hizo presente en el
vestuario. Allí decidió juntar a sus ex compañeros y les habló. Después,
se retiró llorando del recinto.
A todo esto, el
vicepresidente del club, Rubén Moncagatta, hizo fuertes declaraciones a
partir de las expresiones de Garcé. “Es un ingrato”, fue lo primero que
tiró el vice sabalero, quien enseguida amplió sus dichos y dijo, entre
otras cosas, que “a Garcé lo trajimos para que juegue al fútbol y no
para que nos dé consejos”.
“En Colón, Garcé viajó en los
mejores micros y concentró en los mejores hoteles, tanto en Buenos Aires
como en las pretemporadas. En enero fuimos a Mar del Plata y estuvimos
en el Hermitage, los viajes largos los hicimos en avión, tenemos un
predio que todos los clubes desearían tener, con jacuzzi en el baño del
vestuario y un hotel cuatro estrellas propio para concentrar. Además, el
doctor Vega es un médico de reconocida trayectoria y buscado desde
distintos lugares y por jugadores de otros equipos para ser operados.
Entonces, ¿cuál es la queja de Garcé?, ¿qué es lo mejor para él?”, dijo
Rubén Moncagatta en el vestuario visitante de la cancha de Banfield.
Garcé tiene contrato vigente con la institución hasta el 30 de junio
del año que viene. Según pudo saberse, hay una cláusula de rescisión
millonaria en dólares. Garcé no lo expresó públicamente pero se dice que
habría una deuda del club con el jugador, pero en caso de firmar para
otro club, el Chino tendría que arreglar con Colón porque es jugador del
club hasta junio de 2013.
El Bichi dijo lo suyo
Respecto de este tema, Esteban Fuertes hizo declaraciones luego del
partido. Garcé había admitido algunas diferencias con Fuertes.
Consultado al respecto, el Bichi dijo que “no cambiaré mi opinión de lo
que pienso del Chino. Es un amigo, lo respeto y si bien teníamos algunas
diferencias, nada era tan importante como para que cambiara la
relación. He vivido muchos buenos momentos con él y no lo cambiaré por
lo que dijo. Él es dueño de pensar lo que quiera y de expresarlo. Le
deseo lo mejor, es una buena persona y no estoy molesto por lo que
declaró”, señaló el goleador histórico, quien tuvo una risueña charla
con la prensa cuando en un momento dijo: “Ahora me voy a descansar y
luego arrancaré la pretemporada”.
—¿Vas a volver
el 6 de julio? -fue la pregunta inmediata, en medio de risas que
demostraban que todo lo que se estaba diciendo no era en serio.
—No, el 6 de julio no vuelvo ni loco -concluyó Fuertes, quien ayer le dijo adiós definitivamente a su carrera de jugador.
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