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miércoles, 22 de febrero de 2012

SANTA FE: Una historia que mete miedo/ Busca a su compañera desaparecida el jueves

Ella fue rescatada de un prostíbulo, su hermana apareció muerta. La trata de personas sale a relucir en la búsqueda de una mujer, madre de cuatro hijos.

 

Andrea Ávalos.

Andrea Ávalos.


Pablo Bazán (40) busca a su compañera Andrea Avalos, desaparecida el jueves de la anterior semana a poco de salir para hacer una compra en el barrio 29 de Abril.

El hombre, agobiado por la situación, acudió a la policía para denunciar un hecho que se inscribe en una interminable serie de episodios violentos que hacen temer por la suerte de ella, sus cuatro hijos y él mismo.

No conforme con ello, Bazán salió por sus medios a buscar a la mujer que, cuando ella era adolescente, él contribuyó a rescatar de un prostíbulo de la localidad de bonarense de Del Viso y así la trajo de vuelta a Santa Fe, donde había sido secuestrada, años antes, junto a su hermana María Florencia, luego asesinada en Santo Tomé.

Pero Bazán nada consiguió de quienes algo parecen saber acerca del paradero de Andrea, porque fue violentamente rechazado a pedradas por hombres armados. Mientras, a través de su teléfono lo atormentaban las amenazas de muerte dirigidas contra ella, contra sus hijos y su propia persona.

El hombre, un bonaerense que habilitó el camino para que la policía rescatara a Andrea de su lugar de cautiverio, es decir de la wiskería La Cueva 2 ubicada a la vera de la ruta 8, dijo que desde que formaron pareja y regresaron a Santa Fe nunca tuvieron un día de tranquilidad.

El problema, según Bazán, sigue en nuestra ciudad porque tanto Andrea como su hermana (asesinada y enterrada en Santo Tomé) fueron secuestradas por santafesinos y llevadas a Buenos Aires para ser vendidas.

“Ahora mismo -asegura el hombre que se domicilia en Callejón Roca y R. de Siria- los días que los chicos van a la escuela y la madre los busca lo hace con miedo, así que ella me espera ahí y yo la busco cuando termino mi trabajo”. Dice Bazán, que es jardinero.

Tanto temor se explica porque quienes secuestraron a Andrea y a su hermana, las llevaron a Santo Tomé y las vendieron en Buenos Aires, viven ahora en el mismo barrio 29 de abril y sus hijos comparten actividades recreativas en Aristóbulo del Valle y Gorritti.

Estos mismos de ahora serían aquellos que según Bazán “levantaron a su compañera Andrea y a su hermana Florencia cuando eran adolescentes desde la puerta de su casa”, eso habría ocurrido en la casa materna cercana al Chaqueño, en calle Larrea entre Necochea y Marcial Candioti. “Ahí las levantaron y las llevaron a la fuerza”.

Desde aquel entonces nada se supo de ellas hasta que unos 11 años atrás Avalos, quien tenía como clientes a algunos policías en Del Viso, hizo lo imposible para sacar a Andrea de aquel prostíbulo donde era mantenida en cautiverio bajo otro nombre, mientras era víctima de indescriptibles torturas cada vez que intentaba escapar.

Pero de María Florencia Avalos recién se volvió a hablar cuando en febrero de 2004 apareció muerta y enterrada a un costado de la ruta 11, en jurisdicción de Santo Tomé. Por esos días la misma suerte corrió otra joven mujer que, como ella, fue sorprendida por el asesino, Sebastián Condado -supuestamente- un viejo plomero que andaba en bicicleta y una pala emulando las andanzas de Jack el Destripador.

Bazán piensa ahora que otros, además del incalificable señor Condado, estuvieron detrás de esa muerte, esos mismos que ahora tendrían con ellos a su compañera Andrea. “Porque son capaces de hacer esas maldades y mucho más”.

El hombre dijo que al momento de desaparecer el jueves 17 ella vestía short, remera blanca y calzaba zapatillas. En la Seccional 3a. -porque dada las amenazas que lo atemorizan buscó refugio bajo el puente Oroño-, ante un medio de comunicación ofreció un teléfono, el 155 299 825, de modo que cualquier novedad acerca de Andrea Avalos se puede comunicar a ese número, en la policía o en la justicia, por cualquier medio.

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