sábado, 25 de febrero de 2012

ROSARIO: Sobreseyeron al hombre que mató a su hijo y a un ladrón en la autopista

La medida se conoció ayer y favorece a Oscar Renna por el trágico hecho ocurrido en abril de 2011. Para la Justicia mató al ladrón en legítima defensa. Por lo de su hijo ya sufre la \"pena natural\".

 Oscar Alberto Renna, el hombre de 53 años que la noche del 18 de abril de 2011 mató de un disparo a su propio hijo y a uno de los delincuentes que pretendieron asaltarlos cuando estaban cambiando el neumático de un auto en la autopista Rosario-Córdoba, fue sobreseído por la Justicia. Según el fallo conocido ayer y que lleva la firma del juez de Instrucción Juan José Pazos, en el caso del crimen de Lucas Manuel Renna el sobreseimiento se le otorga bajo la figura que en Derecho se conoce como "pena natural", es decir la innecesaria aplicación de una condena cuando el daño causado (la muerte de su propio hijo) ya resulta mortificante y de irreparables consecuencias. En tanto, el magistrado entendió que el asesinato del asaltante se dio en el marco de un acto de "legítima defensa" y por eso tampoco le aplicó al acusado pena alguna.
El trágico episodio ocurrió poco antes de las 22 del 18 de abril en el kilómetro 2 de la autopista Rosario-Córdoba. Lucas Manuel Renna y su esposa, Julieta Edith Santisso, viajaban en un Ford Fiesta en dirección a la casa de Roldán en la cual vivían. En esas circunstancias se pinchó el neumático delantero izquierdo del auto y el matrimonio paró sobre la banquina del camino para cambiarlo. Como el gato hidráulico que tenía el coche no estaba en buen estado, Lucas llamó a su papá por teléfono para que fuera en su ayuda. Así fue que Oscar Renna llegó poco más tarde al lugar en su camioneta Chevrolet Blazer.
"Cuando llegué estacioné la camioneta detrás del auto de mi hijo y la dejé con las luces encendidas. Fui a buscar el gato de la chata y cuando estaba levantando la rueda observé a dos personas caminando en la oscuridad. Le advertí a mi hijo: «Mirá a esa gente, no la pierdas de vista». Y me pareció que Lucas y mi nuera estaban asustados. Fui hasta la chata y busqué el arma que tenía en la gabeta, pero no le podía poner el cargador porque lo tenía en otro lado. Después vi que uno pasó corriendo junto a mi auto. Ahí escuché que el otro delincuente decía «matalos a todos»", contó Renna padre el 23 de abril pasado ante el juez Juan José Pazos en el marco de la indagatoria a la que fue sometido.
Tiroteo. Según el relato que hizo Renna, "cuando el delincuente me vio con el arma agarró a mi hijo como escudo mientras que Julieta (su nuera) estaba cercana a ellos". Después llegó el momento de los tiros y el fatal desenlace. "El delincuente efectuó un disparo en dirección a mi que impactó en el capot del auto de Lucas y yo efectué un disparo a cierta altura, por encima, más hacia un lado de donde estaban ellos. En ese momento vi que mi hijo se inclinababa hacia adelante. Yo no escuché otro disparo, aunque quizá haya habido uno en simultáneo al que realicé al aire", dijo el acusado. Lo cierto es que mientras Lucas caía malherido al piso, el asaltante emprendía la huida a la carrera por la banquina de la autopista.
En ese escape, dijo Renna padre, "tiré nuevamente hacia el ladrón aunque le erré y el se dio vuelta y me tiró otra vez". Y admitió que luego "efectuó otros cuatro disparos" aunque nunca supo si alcanzó a pegarle al asaltante "por la oscuridad de la zona. Luego traté de llevar a mi hijo hasta la chata para llevarlo a un hospital, pero me di cuenta de que ya era inútil".
Lo cierto es que las pericias balísticas y las autopsias de rigor realizadas a Lucas Renna y al ladrón, identificado como Ricardo Javier Castaño, indicaron que fue una sola bala la que mató a los dos muchachos y que la misma había sido disparada con la pistola Ballester Molina calibre 11.25 que portaba Renna padre. "El mismo proyectil que atravesó el cuerpo de Castaño provocándole una hemorragia tóraco abdominal ingresó en el de Lucas, quien se encontraba utilizado por el maleante como escudo humano, y le provocó una hemorragia masiva de tórax", aseguraron los peritos y el juez Pazos transcribió en su fallo. "Es posible que esto ocurriera en el momento en que Lucas Renna intentó moverse para no quedar expuesto al intercambio de disparos entre el asaltante y su padre", agregó el magistrado.
Pena natural. Al sustentar el sobreseimiento dictado, el juez Pazos sostiene que en el caso de Lucas Renna "se impone sin hesitación aplicar el criterio de la pena natural, expresión con la que se nomina al mal grave que se autoinflige el autor con motivo del delito que comete".
En ese sentido dice el magistrado que "no puede resultar idiferente que el autor del hecho haya sido el causante involuntario de la muerte de su propio hijo, hecho que resulta por demás conmocionante y mortificante, de irreparables consecuencias para el propio autor y su círculo familiar cercano, lo que torna sin sentido y desproporcionado el avance sobre la sanción penal".
En ese marco, la fiscal Adriana Camporini coincidió con lo planteado por el juez Pazos y prescindió totalmente de la prosecución de la acción penal contra Oscar Renna. Y la viuda de Lucas, Julieta Santisso, estuvo "en un todo de acuerdo" con ello.
Acerca de la imputación que pesaba sobre Renna por la muerte del asaltante Ricardo Javier Castaño, el juez entendió que "su posicionamiento en la escena del hecho, en la que optó por tomar a Lucas Renna a manera de cobertor propio o escudo, contexto en el cual efectuó disparos de arma de fuego contra Oscar Renna, los que en la escena de desesperación y nerviosismo reinantes por el inusitado despliegue de violencia, determinó a este último a repelerla efectuando así disparos con intenciones disuasivas que no obstante derivaron en el deceso de su propio hijo y del delincuente, quien cayó abatido luego de transitar unos quinientos metros por el lugar".
A partir de esas consideraciones, el magistrado entendió que Renna padre actuó en "los contornos exigidos por la figura de la legítima defensa". Y, al respecto, remarcó que hubo "una agresión ilegítima" por parte del asaltante; una "necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla" por parte del imputado; y una "falta de provocación suficiente por parte de quien se defiende".
Búsqueda
En el fallo que sobreseyó a Oscar Alberto Renna por el homicidio de su hijo y del delincuente que intentó asaltarlos hace poco menos de un año, el juez de Instrucción Juan José Pazos solicitó “profundizar la investigación en aquellos aspectos tendientes a individualizar a el o los restantes intervinientes en el hecho”. Se refirió así a la identificación y búsqueda del cómplice del ladrón asesinado. Es que los relatos de todos los testigos coinciden en sostener que eran dos los maleantes que llegaron caminando hacia donde los Renna intentaban cambiar la rueda de su vehículo. Mientras Castaño cayó abatido allí, su cómplice, el que todos dice que gritó “matalos a todos”, se perdió en la oscuridad de la noche y nunca nada se supo de él.

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