Durante el lunes y martes la
actividad fue prácticamente nula en las principales avenidas y la
peatonal. Desde el Centro Comercial mostraron su disconformidad con la
cantidad de días festivos.
El calendario de 2012 incluye en total 17 feriados (tres de
los cuales ya pasaron, como el de Año Nuevo y los dos de Carnaval), de
los cuales 11 quedarán pegados a un fin de semana para fomentar el
turismo. La medida de incrementar la cantidad de días festivos tiene
como objetivo el impulso de la actividad turística interna en el país.
Sin embargo, tiene un impacto negativo en las ciudades como Santa Fe,
que todavía no terminaron de consolidar un perfil turístico.
Desde el año pasado –cuando por primera vez hubo 17 feriados– los comerciantes comenzaron a expresar su desacuerdo con el nuevo calendario de feriados por su repercusión negativa en la actividad.
Lo que sucedió durante el lunes y martes es un fiel reflejo de lo que preocupa a los comerciantes locales. Por un lado, hay vecinos que se toman unas minivacaciones y se van de la ciudad. Mientras que, por otro lado, quienes se quedan en la ciudad no utilizan los días de descanso para salir a hacer compras.
Además de la disminución de la actividad, el impacto llega directamente al bolsillo, si es que se decide abrir el negocio. Sucede que los comerciantes que decidieron abrir sus negocios tuvieron que hacerlo sin sus empleados o abonar doble la jornada laboral de los trabajadores, tal como lo marca la ley.
Por eso los empresarios se sintieron en una encrucijada. Si abrieron los locales tuvieron el doble de costo laboral. Mientras que si decidieron cerrar no tuvieron ingresos durante dos días y hay costos fijos que tienen que afrontar a fin de mes.
Para colmo de males este año y por única vez, febrero tendrá un feriado más. Será el del lunes 27, día en que se conmemora el bicentenario de la creación y primera jura de la Bandera Nacional.
Desde el Centro Comercial se quejaron por esta situación aunque reconocieron que “esto está dictaminado así y podemos o no estar de acuerdo, pero son feriados nacionales y está dispuesto de esta manera”.
“Lo que recalcamos es que aquel comerciante que considere que tiene que abrir sus puertas tiene que cumplimentar la normativa vigente sobre todo en los aspectos laborales”, se señaló desde la institución.
En ese sentido, la entidad dejó librado a cada comerciante tomar la decisión de abrir o cerrar las puertas a partir de una evaluación de costos y beneficios.
“Este tema ya se habló y sin dudas en las ciudades que no tienen un perfil turístico neto, la gran cantidad de feriados que hay impacta negativamente. Ni hablar de lo que sucede en las ciudades del interior de la provincia. Pero para la actividad comercial, en el conjunto de la provincia, las medidas de este tipo terminan impactando negativamente porque la actividad decae”, aseguró el gerente del Centro Comercial de Santa Fe, Fabián Zanutigh.
Además, Zanutigh añadió: “Siempre, haciendo las salvedades de algunos rubros que se benefician y que puede tener que ver con la época del año, esto termina afectando al comercio. No podemos decir que es general, pero sí que afecta a la mayoría del comercio”.
Desde el año pasado –cuando por primera vez hubo 17 feriados– los comerciantes comenzaron a expresar su desacuerdo con el nuevo calendario de feriados por su repercusión negativa en la actividad.
Lo que sucedió durante el lunes y martes es un fiel reflejo de lo que preocupa a los comerciantes locales. Por un lado, hay vecinos que se toman unas minivacaciones y se van de la ciudad. Mientras que, por otro lado, quienes se quedan en la ciudad no utilizan los días de descanso para salir a hacer compras.
Además de la disminución de la actividad, el impacto llega directamente al bolsillo, si es que se decide abrir el negocio. Sucede que los comerciantes que decidieron abrir sus negocios tuvieron que hacerlo sin sus empleados o abonar doble la jornada laboral de los trabajadores, tal como lo marca la ley.
Por eso los empresarios se sintieron en una encrucijada. Si abrieron los locales tuvieron el doble de costo laboral. Mientras que si decidieron cerrar no tuvieron ingresos durante dos días y hay costos fijos que tienen que afrontar a fin de mes.
Para colmo de males este año y por única vez, febrero tendrá un feriado más. Será el del lunes 27, día en que se conmemora el bicentenario de la creación y primera jura de la Bandera Nacional.
Desde el Centro Comercial se quejaron por esta situación aunque reconocieron que “esto está dictaminado así y podemos o no estar de acuerdo, pero son feriados nacionales y está dispuesto de esta manera”.
“Lo que recalcamos es que aquel comerciante que considere que tiene que abrir sus puertas tiene que cumplimentar la normativa vigente sobre todo en los aspectos laborales”, se señaló desde la institución.
En ese sentido, la entidad dejó librado a cada comerciante tomar la decisión de abrir o cerrar las puertas a partir de una evaluación de costos y beneficios.
“Este tema ya se habló y sin dudas en las ciudades que no tienen un perfil turístico neto, la gran cantidad de feriados que hay impacta negativamente. Ni hablar de lo que sucede en las ciudades del interior de la provincia. Pero para la actividad comercial, en el conjunto de la provincia, las medidas de este tipo terminan impactando negativamente porque la actividad decae”, aseguró el gerente del Centro Comercial de Santa Fe, Fabián Zanutigh.
Además, Zanutigh añadió: “Siempre, haciendo las salvedades de algunos rubros que se benefician y que puede tener que ver con la época del año, esto termina afectando al comercio. No podemos decir que es general, pero sí que afecta a la mayoría del comercio”.
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