El intendente rosarino Miguel Lifschitz expresó su disconformidad por la decisión de la Legislatura de aumentar el número de concejales en Rosario y Santa Fe. Dijo que los años más difíciles de su gestión fueron el 2008 y 2009 y anticipó que la intendencia "es una etapa cerrada" y que va a "seguir trabajando por Rosario desde otros lugares".
A poco de finalizar su segundo mandato al frente del Palacio de los Leones, Miguel Lifschitz se mostró satisfecho por la tarea realizada. "Fue un tiempo fantástico, muy intenso y vertiginoso", confesó.
Lifschitz dijo que el 10 de diciembre dará un cierre definitivo a su paso como intendente de Rosario. "A la intendencia seguro que no vuelvo, pero no porque no me guste. Son etapas cerradas y fue un tiempo fantástico, muy intenso y vertiginoso, y le puse lo mejor en esa tarea", resumió el intendente, que en un mes asumirá como senador provincial. De todas maneras, anticipó que seguirá "trabajando por Rosario desde otros lugares"
Repasó que los momentos más difíciles de su gestión fueron entre 2008 y 2009, con el conflicto con el campo y la crisis internacional mediante, que impactaron en la economía de la región.
Consultado por una frase atribuída al ministro Julio De Vido, quien hace tiempo sugirió que Lifchitz era "el más peronista de los socialistas", contestó: "Nunca fui peronista, soy socialista de toda mi vida, pero siempre he hecho un esfuerzo por entender al peronismo, al igual que al radicalismo, que han sido parte de la historia y conformaron la dinámica de los movimientos populares en el siglo XX".
Pero también dijo que buscó entender al kirchnerismo, "para valorar una serie de decisiones de Estado que se tomaron, que considero positivas y que seguramente también lo consideraron así muchos argentinos".
Respecto de la media sanción de la Legislatura provincial para aumentar el número de concejales dijo: "Yo no lo comparto, incluso nuestros legisladores lo votaron en contra porque creo que no es oportuno, y además sin un debate previo y más amplio".
"Esto ha tenido que ver con un interés político obviamente de lograr mayores espacios para las próximas elecciones, pero no hay una demanda de la sociedad en ese sentido", resumió.
Giuliano. Por su parte, el concejal peronista Diego Giuliano contestó que "en realidad es un aumento sin incrementar el presupuesto del Concejo, y que como la ciudad de Santa Fe no podía hacerlo sola, llegó de rebote a Rosario". Y enmarcó el debate en la postergada autonomía para la ciudad.
"Le pedimos a los legisladores rosarinos que salgamos del cuento de la buena pipa en donde todos queremos la autonomía pero nadie la da" sentenció Giuliano, y recordó que "el propio gobernador Hermes Binner envió un proyecto a la Legislatura otorgando porciones de atonomía a Rosario y Santa Fe y sus propios legisladores no se la votan".
Para Giuliano, esta situación se explica porque "hay un miedo a la proyección o al impacto de la autonomía para Rosario".
Lifschitz dijo que el 10 de diciembre dará un cierre definitivo a su paso como intendente de Rosario. "A la intendencia seguro que no vuelvo, pero no porque no me guste. Son etapas cerradas y fue un tiempo fantástico, muy intenso y vertiginoso, y le puse lo mejor en esa tarea", resumió el intendente, que en un mes asumirá como senador provincial. De todas maneras, anticipó que seguirá "trabajando por Rosario desde otros lugares"
Repasó que los momentos más difíciles de su gestión fueron entre 2008 y 2009, con el conflicto con el campo y la crisis internacional mediante, que impactaron en la economía de la región.
Consultado por una frase atribuída al ministro Julio De Vido, quien hace tiempo sugirió que Lifchitz era "el más peronista de los socialistas", contestó: "Nunca fui peronista, soy socialista de toda mi vida, pero siempre he hecho un esfuerzo por entender al peronismo, al igual que al radicalismo, que han sido parte de la historia y conformaron la dinámica de los movimientos populares en el siglo XX".
Pero también dijo que buscó entender al kirchnerismo, "para valorar una serie de decisiones de Estado que se tomaron, que considero positivas y que seguramente también lo consideraron así muchos argentinos".
Respecto de la media sanción de la Legislatura provincial para aumentar el número de concejales dijo: "Yo no lo comparto, incluso nuestros legisladores lo votaron en contra porque creo que no es oportuno, y además sin un debate previo y más amplio".
"Esto ha tenido que ver con un interés político obviamente de lograr mayores espacios para las próximas elecciones, pero no hay una demanda de la sociedad en ese sentido", resumió.
Giuliano. Por su parte, el concejal peronista Diego Giuliano contestó que "en realidad es un aumento sin incrementar el presupuesto del Concejo, y que como la ciudad de Santa Fe no podía hacerlo sola, llegó de rebote a Rosario". Y enmarcó el debate en la postergada autonomía para la ciudad.
"Le pedimos a los legisladores rosarinos que salgamos del cuento de la buena pipa en donde todos queremos la autonomía pero nadie la da" sentenció Giuliano, y recordó que "el propio gobernador Hermes Binner envió un proyecto a la Legislatura otorgando porciones de atonomía a Rosario y Santa Fe y sus propios legisladores no se la votan".
Para Giuliano, esta situación se explica porque "hay un miedo a la proyección o al impacto de la autonomía para Rosario".
No hay comentarios:
Publicar un comentario