En una recorrida por la Peatonal los vecinos de la ciudad aseguraron estar de acuerdo con las nuevas medidas. Pidieron que también los grandes compradores estén bajo la lupa.
Las principales casas de cambio y bancos de Santa Fe realizaron ayer escasas operaciones de venta de dólares al público, una situación que se repitió a lo largo del país en el primer día de vigencia de las nuevas medidas oficiales en el mercado cambiario dispuesas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
También se modificó la geografía urbana propia de la city local y muchos de los denominados “arbolitos” —que compran y venden divisas en la informalidad— no se dejaron ver ayer atentos a la presencia de sabuesos de la Afip.
En una recorrida de Diario UNO por la Peatonal los santafesinos mostraron su conformidad con las medidas que empezaron a regir ayer. El reclamo de los ciudadanos se centra en que los controles rijan para todos por igual y que no se caiga con rigurosidad sobre los pequeños compradores.
Básicamente la Afip tiene que otorgar permiso a los bancos o casas de cambio para que puedan expender dólares, de acuerdo a si el comprador califica o no. Ahora, para los clientes será obligatorio declarar para qué van a usar los dólares que quieren comprar. A través de internet, las entidades (vendedores) deberán pedir autorización en el momento a la Afip, la cual online y en el acto informará si la situación fiscal del comprador es “consistente” o no con el monto que desea comprar. El permiso oficial se aplica para cualquier cifra que se desee comprar.
Para las grandes sumas el Banco Central dispuso que quienes deseen adquirir más de 250.000 dólares deberán presentar una declaración patrimonial y, además, documentación específica que respalde en el caso puntual el origen de esos fondos (por ejemplo: boleto de compra-venta de propiedades; recibos de sueldo o declaración de ganancias; herencias recibidas, entre otra documentación).
Si bien la compra venta debería seguir operando normalmente, la imposición de los nuevos requisitos tiene un claro fin de desalentar la demanda de divisas para la formación de activos externos sin destino específico.
También se modificó la geografía urbana propia de la city local y muchos de los denominados “arbolitos” —que compran y venden divisas en la informalidad— no se dejaron ver ayer atentos a la presencia de sabuesos de la Afip.
En una recorrida de Diario UNO por la Peatonal los santafesinos mostraron su conformidad con las medidas que empezaron a regir ayer. El reclamo de los ciudadanos se centra en que los controles rijan para todos por igual y que no se caiga con rigurosidad sobre los pequeños compradores.
Básicamente la Afip tiene que otorgar permiso a los bancos o casas de cambio para que puedan expender dólares, de acuerdo a si el comprador califica o no. Ahora, para los clientes será obligatorio declarar para qué van a usar los dólares que quieren comprar. A través de internet, las entidades (vendedores) deberán pedir autorización en el momento a la Afip, la cual online y en el acto informará si la situación fiscal del comprador es “consistente” o no con el monto que desea comprar. El permiso oficial se aplica para cualquier cifra que se desee comprar.
Para las grandes sumas el Banco Central dispuso que quienes deseen adquirir más de 250.000 dólares deberán presentar una declaración patrimonial y, además, documentación específica que respalde en el caso puntual el origen de esos fondos (por ejemplo: boleto de compra-venta de propiedades; recibos de sueldo o declaración de ganancias; herencias recibidas, entre otra documentación).
Si bien la compra venta debería seguir operando normalmente, la imposición de los nuevos requisitos tiene un claro fin de desalentar la demanda de divisas para la formación de activos externos sin destino específico.
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