Abrió el marcador El Matador a los 24 minutos del segundo tiempo Nelson Carrasco, empatando a los 27 el Pata Avendaño de cabeza. Tigre jugó los últimos minutos del partido con diez jugadores por la expulsión de Román Martínez por doble amonestación.
El equipo que dirige Rodolfo Arruabarrena, quien estuvo en un palco por haber sido expulsado en el último encuentro -en el banco estuvo Diego Markic-, fue mucho más que su rival. Los del Vasco presionaron adelante, manejaron la pelota y tuvieron varias chances para abrir el marcador.
Las más claras fueron un cabezazo de Diego Morales que dio en el travesaño y un tiro libre de Gastón Díaz que rozó Enrique Bologna y luego pegó en un poste. El arquero se lució de inmediato, ante un disparo de Emmanuel Pío, y ya le había sacado un frentazo a Martín Galmarini.
El otro que estuvo cerca fue Carlos Luna, con dos chances muy claras que terminaron por encima del travesaño. El mejor de la cancha fue Román Martínez, quien manejó el balón con mucho criterio en la mitad de la cancha y tuvo su oportunidad con un latigazo que se fue muy cerca.
Lo del dueño de casa fue muy pobre, superado en todos los sectores del campo de juego, con muchos cuestionamientos de su público y casi sin preocupar a Javier García. Las únicas fueron un remate alto de Juan Pablo Pereyra y un cabezazo que no llegó a conectar Fabricio Núñez.
En el complemento las cosas no cambiaron: Tigre continuó con una clara supremacía y volvió a encender las alarmas de Unión. Antes de abrir el marcador, Luna lo perdió sin marcas con un frentazo débil y el travesaño volvió a negarle el gol a Morales frente a un muy buen disparo.
La merecida ventaja del Matador llegó recién a los 23 minutos, con un muy buen centro de Pío y un cabezazo por atrás de todos del ingresado Nelson Carrasco. El juvenil había ingresado a los 20 por Ezequiel Maggiolo y casi sin tiempo en cancha tuvo la primera de inmediato y no perdonó.
El resultado parecía coincidir con la balanza de los merecimientos hasta que a los 26 igualó el Tatengue. Todo nació de un tiro de esquina desde la izquierda que peinó Paulo Rosales en el primer palo y que empujó al fondo de la red con otro frentazo Juan Pablo Avendaño.
Las más claras fueron un cabezazo de Diego Morales que dio en el travesaño y un tiro libre de Gastón Díaz que rozó Enrique Bologna y luego pegó en un poste. El arquero se lució de inmediato, ante un disparo de Emmanuel Pío, y ya le había sacado un frentazo a Martín Galmarini.
El otro que estuvo cerca fue Carlos Luna, con dos chances muy claras que terminaron por encima del travesaño. El mejor de la cancha fue Román Martínez, quien manejó el balón con mucho criterio en la mitad de la cancha y tuvo su oportunidad con un latigazo que se fue muy cerca.
Lo del dueño de casa fue muy pobre, superado en todos los sectores del campo de juego, con muchos cuestionamientos de su público y casi sin preocupar a Javier García. Las únicas fueron un remate alto de Juan Pablo Pereyra y un cabezazo que no llegó a conectar Fabricio Núñez.
En el complemento las cosas no cambiaron: Tigre continuó con una clara supremacía y volvió a encender las alarmas de Unión. Antes de abrir el marcador, Luna lo perdió sin marcas con un frentazo débil y el travesaño volvió a negarle el gol a Morales frente a un muy buen disparo.
La merecida ventaja del Matador llegó recién a los 23 minutos, con un muy buen centro de Pío y un cabezazo por atrás de todos del ingresado Nelson Carrasco. El juvenil había ingresado a los 20 por Ezequiel Maggiolo y casi sin tiempo en cancha tuvo la primera de inmediato y no perdonó.
El resultado parecía coincidir con la balanza de los merecimientos hasta que a los 26 igualó el Tatengue. Todo nació de un tiro de esquina desde la izquierda que peinó Paulo Rosales en el primer palo y que empujó al fondo de la red con otro frentazo Juan Pablo Avendaño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario