miércoles, 14 de septiembre de 2016

Imputaron a la novia policía "Los del Comando me trataron de «harry»"

La suboficial de 23 años sostuvo que su pareja nunca usó el chaleco balístico ni su arma reglamentaria y acusó a sus pares de habérselo robado. Además denunció malos tratos.
La fiscal Milagros Parodi (foto) imputó hoy a Agustina Desiré López, que estuvo acompañada por el abogado Claudio Torres del Se Foto:El Litoral

Juliano Salierno
jsalierno@ellitoral.com

La suboficial de policía Agustina Desiré López declaró hoy como imputada en la causa por la cual su novio Sergio Adrián Ortiz se encuentra detenido con prisión preventiva, por haber intentado fugarse del Comando Radioléctrico cuando circulaba en moto con el chaleco balístico y el arma reglamentaria de su pareja.


La audiencia imputativa se realizó hoy en estado de libertad, en las oficinas de 1º de Mayo 2820 del Ministerio Público de la Acusación y estuvo a cargo de la fiscal Milagros Parodi, quien le atribuyó a la joven los delitos de “malversación de efectos del Estado y entrega indebida de arma de fuego, en concurso ideal con encubrimiento agravado, resistencia a la autoridad reiterada, incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de medios de prueba”.


La fiscal Parodi le explicó a López -asistida por su abogado Claudio Torres del Sel- los motivos por los cuales había sido citada y le narró lo ocurrido el miércoles 7 de septiembre en el ingreso a su domicilio de la calle Río Negro al 6500, cuando a las cuatro de la tarde dos policías del Comando Radioléctrico atraparon a su novio Ortiz. Entre los principales reproches, cuenta el hecho de haber retirado el arma que supuestamente portaba Ortiz y que se le cae de la cintura cuando era perseguido por dos efectivos del Comando.

En la casa

“Yo estaba bañando a mi hija cuando escucho las sirenas y al salir veo que le estaban pegando a mi novio entre la puerta de mi casa y el hall de entrada”, recordó la joven.

A diferencia de lo relatado ayer por los testigos en Tribunales, en una audiencia en la que el juez Eduardo Pocoví dictó la prisión preventiva para Ortiz, la mujer dijo que eran alrededor de siete uniformados y no dos y aseguró que se identificó como policía pero a pesar de ello no le hicieron caso.

“Me identifico como policía” porque “quería saber por qué le estaban pegando a mi novio”, dijo López, que lejos de recibir una respuesta aseguró que fueron golpeadas casi todas las mujeres que estaban en la casa -ella, su madre, su hermana y una amiga embarazada-.

Desmintió que su novio haya estado usando el chaleco proveído por el Ministerio de Seguridad y mucho menos su arma reglamentaria, que luego le quitaron en la comisaría 7ª donde acudió a denunciar que le habían robado el chaleco. “Uno sale corriendo con mi chaleco, me lo robó de mi casa”, destacó la mujer.

En la comisaría

Una vez en la comisaría, la hicieron pasar a una oficina donde le pidieron que descargara el arma reglamentaria y le ofrecieron un vaso de agua para que se calmara. Minutos después, cuando comenzaron a llegar los móviles del comando y se reencontró con quienes habían estado en la puerta de su casa, se produjo una nueva escaramuza que terminó con López desarmada y esposada.

“Los del Comando me trataron de harry”, dijo con relación al término utilizado por la fuerza para referirse a los delincuentes. “Dame tu arma harry, me dijeron”, mientras que otro le ordenaba a su compañero “esposala a esta harry”.

A su vez, denunció que fue tirada arriba de una mesa tomada por los pelos y que para el chequeo fue obligada a quitarse la ropa delante del personal femenino, pero también de dos empleados del Comando, cosa que llamó la atención del propio defensor, que pidió que se investigue dicha irregularidad. Asimismo, se defendió afirmando que “lo que están diciendo de mí es todo mentira. Quiero que se investigue a fondo y salga la verdad”, destacó.

La policía y el ladrón

La suboficial Agustina Desiré López salió una vez más en defensa a su novio Sergio Adrián Ortiz, un joven de 21 años sobre quien pesa una condena de 5 meses de prisión en suspenso por el delito de robo. Ortiz firmó un juicio abreviado el 25 de marzo del año pasado en Tribunales, mediante el cual reconoció la autoría del hecho oportunamente atribuido. Sabía que entre las reglas de conducta que se le impusieron entonces, no podía cometer un nuevo hecho delictivo.

Así fue que la tarde del 7 de septiembre se dio a la fuga cuando un móvil del Comando Radioléctrico que patrullaba las calles del noroeste de la ciudad le dio la voz de alto.
El joven asegura que escapó porque circulaba en una moto prestada -su defensa arrimó la documentación del vehículo-, pero los policías que lo detuvieron informaron que tenía puesto el chaleco balístico de su pareja y que en la huida se le cayó el arma reglamentaria, que luego fue rescatada por su pareja, en medio de insultos, golpes y un intento por rescatarlo de la fuerza pública.

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