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domingo, 11 de septiembre de 2016

Abogado laboralista y jefe de la bancada kirchnerista en Diputados Recalde: "Los tiempos se acortan"

Advierte que se viene un paro con movilización ante despidos y pérdida de valor del salario. Insiste en etiquetar a Macri como un gobierno neoliberal “para los ricos”.

Foto: Guillermo Di Salvatore
Mario Cáffaro

mcaffaro@ellitoral.com
Le gusta definirse como abogado laboralista más que diputado pese a que encabeza la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados de la Nación que es la primera minoría. Amigo de sindicalistas, muy crítico del modelo económico del gobierno actual, pero cuidadoso en el lenguaje. La conducción de Sadop lo invitó a Santa Fe donde anoche participó de un panel en el nuevo auditorio del gremio junto a Pedro Bayúgar, Marcos Cleri, Agustín Rossi y Ricardo Olivera.
—¿Se complicó el empleo?
—Sí, está muy complicado por lo que está pasando con las cesantías, los despidos, reducción de jornada, además de conspirar contra el mercado interno que es la consecuencia que estamos sufriendo, hace que cunda el temor entre los que conservan el empleo. En la década de los 90, en mi rol de abogado laboralista, recuerdo el sufrimiento de la gente que perdía el empleo y salía a la mañana como si hubiera ido a trabajar. Hemos creado muchos puestos de trabajo en los doce años del gobierno kirchnerista. Los despidos que se conocen ahora no constituyen una buena información. El ministro Triaca dijo que hubo 120.000 despidos, creo que son cerca de 250.000. Más allá de las estadísticas oficiales u extraoficiales sobre el empleo registrado en el sector privado y público, lo que no computan es el trabajo en negro que hoy está en 36%. En los tres gobiernos nuestros bajamos del 50% al 33% y no pudimos perforar ese piso.
—¿Por qué es tan alto el empleo no registrado en la Argentina?
—Es multicausal. Un poco la avidez de tener un trabajador más barato; en otras el estado de necesidad, una pyme cree que no puede subsistir si no tiene trabajadores en negro; tercero hay un déficit estructural del Estado que es el control de la aplicación de las normas en cualquier materia: evasión, incumplimiento de convenios, etc. Hay una cultura transgresora. Tengo un proyecto aprobado en Diputados y que está en el Senado esperando sanción que busca una vía oblicua en este control. El trabajador en negro es una persona muy vulnerable y no tiene una protección muy inmediata pero tiene todos los derechos. Me quejo ante funcionarios del Ministerio de Trabajo que dicen que no tienen derechos, tienen derechos aunque con dificultades para ejercerlos. El despido de un trabajador en negro tiene doble indemnización. Le falta el subsidio para el desempleo y lo prevé mi proyecto que establece que debe ir a Anses, prueba que estaba en negro -esa prueba no sirve contra el empleador- y le pagan el subsidio. El proyecto no sólo apoya a una persona vulnerable sino que esa persona está informando al Estado de las empresas que tienen personal en negro.
—Sectores empresariales vuelven a reclamar cambios en la ley de ART.
—Nunca estuve de acuerdo con la vigencia del sistema. Es incompatible un sistema de lucro con un sistema de seguridad social; más se invierte en prevención, menos lucro. Vuelven a la carga con la idea del presidente de la Nación de que la Justicia de trabajo beneficia mucho a los trabajadores. Debería ser así porque el derecho laboral es un derecho tutelar y lo dice la Constitución y tratados internacionales, pero no es así. No tenemos estadísticas sobre el tema porque la Corte cambió el sistema informático. Hice un trabajo de campo en la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de Caba que tiene además competencia federal y analicé los fallos plenarios que son obligatorios. En los últimos diez años se dictaron 20 fallos plenarios, 10 a favor del trabajadores y 10 a favor del sector empresario.
Macri no tiene razón en esto como en muchas otras cosas. A contrapelo de los estudios científicos de la OIT se ha quejado de accidentes de trabajo, ausentismo, falta de productividad y de un sindicato que en su convenio redujo la jornada de trabajo. Nosotros tenemos más jornada laboral semanal que Brasil. 48 contra 44. España tiene 40 horas semanales, Alemania, 39; Francia 35. La OIT hizo un estudio científico sobre industria y determina que la limitación de la jornada tiene tres consecuencias: aumenta el presentismo laboral, disminuye los accidentes de trabajo y aumenta la productividad. Tengo un proyecto de ley para bajar de 48 a 45 las horas laborales.
—Se habla mucho de costo laboral argentino
—No podemos competir con China, es imposible. Es el peor momento para hablar de esto.
—¿Pero le pedimos plata a China?
—Este gobierno se endeuda, por eso pide dinero. En nuestro gobierno hicimos todo lo contrario
—Pero fueron a pedir dinero, trajeron trenes de China
—Pero no a cambio de la industria argentina. No abrimos las importaciones chinas ni nos inundaron de productos textiles. Hablando de competitividad, en este momento, el mundo está vendiendo, hay sobreproducción. No creo que haya errores, esto es una política del gobierno, en lo troncal no hay errores, si en algunas instrumentaciones Ideológicamente son neoliberales, gobiernan para los ricos, fueron votados el 22 de noviembre.
—Se viene la unidad del movimiento obrero. CTA por un lado, CGT por el otro. ¿Se viene un paro?
—Se acortan los tiempos. La Marcha Federal marcó un hito, otro había sido el acto del 29 de abril. En el caso de la CGT me da la sensación de que priorizaron la unidad, ya la consiguieron y hay un confederal el 23 de septiembre. Creo que se acortan los tiempos y por las declaraciones de algunos dirigentes va a pasar algo. Por lo que he escuchado y conversado con muchos dirigentes sindicales hay una tendencia a hacer un paro con movilización.
 
En el Congreso
  • Como presidente del bloque Frente para la Victoria - PJ minimiza las salidas de dirigentes del sector y asegura que siempre votaron juntos cuando hubo temas sobre trabajadores y pone como ejemplo la ley antidespidos que luego vetara el presidente Macri.
En cambio, es diferente la mirada con los senadores del propio justicialismo y afirma que “el apriete fiscal que tienen los gobernadores les hace perder libertad a los senadores” aunque reconoce diferencias “ellos votaron los fondos buitre y nosotros no”. También les enmienda el error de haber votado a los dos nuevos ministros de la Corte. “Me hubieran gustado más juristas y más independientes. Por formación profesional creo que siempre el trabajador tiene razón y el que defiende a empresarios tiende a pensar que el empresario tiene razón. Rosenkratz tiene mucha vinculación con los grandes grupos económicos”. Aclara que no quiere ser ministro de la Corte pero se queja de la falta de especialistas en Derecho Laboral en el máximo tribunal de Justicia del país.
"Hoy el Ministerio de Trabajo subejecuta las partidas de inspección, la de capacitación y de formación de trabajadores y el presidente habla de empleo de calidad”
Héctor Recalde

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