El ex presidente brasileño destacó los avances en materia social en la región, pero afirmó que la integración "debe ser más profunda" y criticó la visión "de corto plazo.
El ex presidente brasileño Lula da Silva celebró el buen momento que atraviesa América Latina en materia de distribución de ingresos e inclusión social, pero alertó sobre "las visiones de corto plazo" y sostuvo que la relación con Argentina "todavía puede ser más fuerte".
"La región hoy es mucho más soberana y respetada en el mundo. El Mercosur, a pesar de sus enemigos, está vivo y funcionando. Creamos la Unasur y el Consejo de Estados de Latinoamérica y el Caribe, Celac", afirmó el ex mandatario en una entrevista que publica hoy Página/12.
"Pero está claro que nuestra integración puede y debe ser más profunda y abarcativa. Estoy convencido de que para eso no bastan las visiones de corto plazo", alertó Lula, quien gobernó Brasil entre 2002 y 2008, y se retiró del Ejecutivo con casi un 90% de aprobación.
Lula se refirió además a la relación con Argentina, asegurando que en los últimos diez años, ésta "vivió el mejor período de su historia". Valoró sin embargo que "seguro que puede ser todavía más fuerte".
"En el plano político tenemos un diálogo excelente. Pero podemos ampliar –y mucho– la integración física, cultural, de cadenas productivas y de turismo. Ahora necesitamos más estudiantes brasileños en las universidades argentinas y más argentinos en universidades brasileñas. Más turistas argentinos conociendo Brasil. Aun más brasileños que hoy con la oportunidad de conocer y viajar a la Argentina", sostuvo antes de ahondar sobre los desafíos económicos del vínculo bilateral.
"(Necesitamos) más empresas de los dos países asociadas para actuar en terceros mercados. El potencial de lo que podemos hacer trabajando juntos apenas empezó a ser explotado. Es importante tener claridad sobre este punto", aseveró.
En otros tramos del reportaje, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) habló de la salud de la presidente Cristina Kirchner y dijo tener "plena cofianza" en que se recuperará rápidamente, y también se refirió a las masivas protestas ciudadanas que sacudieron al Brasil a mediados de año.
"Las manifestaciones fueron una señal de alerta importante para nosotros. Impiden cualquier riesgo de que nos relajemos. Nos incitan a hacer aún más cosas (...). Es bueno, en general, que el pueblo exija más. A los políticos nos corresponde escuchar las demandas y trabajar todavía mucho más", manifestó Lula, quien destacó la reacción de su sucesora Dilma Rouseff durante la crisis.
Además, volvió a reiterar que no se presentará en las próximas elecciones presidenciales del 2014 y dijo que su candidata era Dilma, quien vaticinó triunfará y hará un segundo mandato mejor que el primero.
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