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lunes, 7 de octubre de 2013

EN VILLA GOB. GALVEZ: Mataron de un balazo a un remisero

Hallan sin vida dentro de su auto a Nicolás Brolese, de 29 años, en Espora al 100 bis. Le dieron un escopetazo en una pierna que atravesó la arteria femoral y causó una hemorragia fatal.
La Capital | 
Mataron de un balazo a un remisero

 Nicolás Julián Brolese trabajaba como chofer para una remisería del barrio Las Flores. A las 19.30 del sábado trasladó a una mujer al hipermercado Libertad y acordó con la pasajera que la esperaría para llevarla nuevamente a su domicilio. Una hora después, la pasajera salió del negocio y el remisero ya no estaba. Entonces la mujer intentó contactarse con él, pero el intento fue vano. Media hora después, Brolese apareció asesinado de un escopetazo en la zona ribereña de Villa Gobernador Gálvez.
Hasta anoche los pesquisas no habían reconstruido fehacientemente el violento suceso, aunque tenían algunas hipótesis. Una de las teorías de los investigadores policiales es que en el hipermercado Libertad —en Oroño y Batlle y Ordoñez— el chofer haya levantado pasajeros y posteriormente se haya generado un incidente entre él y estas personas por motivos no precisados en la escena del crimen. La otra posibilidad es que quienes iban en el remís lo hayan querido asaltar. Y una última conjetura es que el remisero haya llevado sin saberlo a quienes lo atacaron a cometer un atraco.
Desangrado. Lo concreto es que el conductor recibió un escopetazo en la parte posterior de la rodilla —en el músculo poplíteo debajo de los gemelos— cuando estaba afuera del Fiat Regatta rojo —dominio RZR 450— que conducía. Entonces, malherido caminó hasta su vehículo y allí murió desangrado a raíz de que el proyectil, al parecer, le perforó la arteria femoral. Cuando los policías de la comisaría 29ª llegaron lo encontraron sin vida sentado en el asiento del conductor con un fuerte golpe en la cabeza.
La teoría de que Brolese fue herido en la calle está sustentada en las manchas de sangre que dejaron un surco frente al ingreso del club infantil Defensores de Central, una institución barrial pintada de azul y amarillo ubicada en Espora al 100 bis, de Villa Gobernador Gálvez. La calle desemboca en el río Paraná y está bordeada por la planta del frigorífico Paladini. El paisaje se completa con un racimo de casillas de chapa y material con zanjas a cielo abierto. Brolese tenía 29 años y vivía en el pasaje Villegas al 6100, en Rosario. Trabajaba los fines de semana para una remisería sin habilitación municipal situada en la zona sur de la ciudad. El resto de los días, según contó su hermano Aldo, se ganaba la vida haciendo "changas" como albañil. El padre del chofer, según una fuente policial, es un oficial retirado de la policía rosarina. En el mediodía de ayer, Aldo señaló que lo último que supo fue que Julián llevó a una mujer al hipermercado Libertad y a partir de ese momento perdieron contacto con él tanto la pasajera como sus compañeros de trabajo. "Como la mujer no lo vio cuando salió le mandó un mensaje de texto, pero él no le respondió. Tampoco respondió a los otros compañeros que intentaron comunicarse por Nextel", explicó el familiar.
Aldo Brolese esbozó una teoría acerca de cómo se desencadenó el homicidio de su hermano. "Los vecinos nos dijeron que vieron al conductor (del remís) y a dos hombres bajarse del auto. Entonces hubo una pelea entre ellos y enseguida escucharon un disparo", comentó. Un vecino le dijo a este diario que oyó una detonación. "Después del tiro vimos a tres o cuatro tipos corriendo por la cancha de fútbol (del club Defensores de Central). Además casi al mismo tiempo estacionó un auto rojo del que se bajó un hombre", explicó. Al parecer, los agresores atravesaron el ingreso enrejado del club y se esfumaron por el predio en dirección al sur.
Un televisor y un bolso. El vocero policial consultado por LaCapital señaló que, luego del ataque, algunos testigos distinguieron a dos hombres que escapaban. "Los tipos cruzaron el campo de juego. Uno llevaba un televisor y un bolso", indicó un oficial de la comisaría 29ª que sigue de cerca el caso.
En el interior del auto, los policías de esa seccional y de Homicidios encontraron un taco de un proyectil de escopeta. A su vez, Brolese tenía un profundo corte en el cuero cabelludo provocado, al parecer, con una cuchilla de grandes dimensiones.

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