sábado, 12 de octubre de 2013

Colón visita a All Boys en Floresta

Sabaleros y Albos juegan este sábado desde las 16:30 con arbitraje de Sergio Pezzotta. El técnico Mario Sciacqua pone al juvenil Saín por Urribarri y a Fernández por Leguizamón. Meli y Castillo siguen entre los titulares.

Colón visita a All Boys en Floresta

 “Hoy me siento con otra cabeza para asumir esta responsabilidad, sabiendo muy bien donde estoy parado. Hace un año pensé que esto era imposible por todo lo que había vivido. Luego me senté y me puse a pensar en los 31 puntos y que el trabajo que hicimos no fue malo. Este es otro el contexto y son otros los futbolistas. Estoy preparado para este desafío. Si me dejan libre le vamos a meter con todo y vamos a revertir ésto”, fue la frase más ruidosa dentro de las tantas que usó Marito Sciacqua para explicarle el porqué de otro paso por el banco de Colón como entrenador de Primera División.

Siempre que un entrenador que diagrama la pretemporada, concreta los amistosos y elige los refuerzos se tiene que ir en el medio del río como le pasó a Forestello con las cinco derrotas al hilo es porque algo no anda bien. Conclusión: casi siempre que Colón buscó a Sciacqua es porque en el barco entra agua y hay que encaminarlo en el medio de alta mar. No es caprichoso el mote de “piloto de tormentas”, algo así como era Orlando Medina en las épocas de Vignatti.

Son las reglas del juego y el primero que debe aceptarlas es Sciacqua junto a los suyos: Javier López, Marcelo Goux, el profe y el entrenador de arqueros. Este momento de Colón puede que sea, por el contexto que lo rodea, el más complicado si se lo comprara con las tormentas anteriores en el mundo rojinegro donde llamaron desesperadamente a Sciacqua.

Está claro que lo primero que necesitan Sciacqua y Colón es frenar ya mismo la colección de derrotas que dejó Forestello. No se trata de renunciar a jugar, de intentar otra cosa o de plantear otro esquema ante All Boys. Pero mañana, sí o sí, el pueblo sabalero está esperando un resultado. O, en todo caso, uno de dos: si no se puede ganar, por lo menos debe no perder en Floresta.

La receta, desde el vamos, parece clara con el sello Sciacqua: Castillo, Saín, Meli y Fernández son productos de inferiores. Como lo son Prediger y Curuchet con un poco más de experiencia, recorrido y batallas. La idea es cuidar la pelota y llegar con mucha gente desde atrás hasta la línea de Gandín, el “9” de área que tendrá Colón en Floresta.

Hoy Colón necesita de todos. Y necesita, una vez más, de Sciacqua. Para que Marito sea Mario, Colón recupere grandeza y deje de despilfarrar así porque sí lo que tanto le costó conseguir en estos años en Primera.

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