viernes, 15 de marzo de 2013

Fotos íntimas de un Papa humilde que no quiso que le besaran la mano


El Sumo Pontífice sigue sorprendiendo. Luego de agradecer al colegio cardenalicio, cuando los purpurados se acercaron a saludarlo, rompió con una ancestral tradición. Los gestos de austeridad y humildad del Papa argentino.

Fotos íntimas de un Papa humilde que no quiso que le besaran la mano

El papa Francisco no deja de sorprender. En su segundo día de actividad oficial como jefe de la Iglesia, intentó de romper con una ancestral tradición.
Luego de la reunión que mantuvo en la Sala Clementina del Vaticano con todos los miembros del Colegio Cardenalicio, el Sumo Pontífice, saludó uno a uno a los purpurados que se le acercaron e impidió, aunque en algunos casos sin lograrlo, que le besen la mano.
Las postales de un Papa humilde
Las primeras horas del argentino Jorge Bergoglio como Santo Padre fueron intensas y llenas de señales de su austeridad, la misma que esgrimía en su país siendo el arzobispo de Buenos Aires.
Los gestos del romano Pontífice han sido significativos y reflejados por todo el mundo. En su primer día como Papa, por la mañana evitó la limusina y se dirigió a rezar en la basílica de Santa María la Mayor. Pidió incluso que no lo acompañara la escolta, aunque no lo pudo evitar.
Luego, Francisco pidió regresar unos minutos a la Casa del Clero, donde se hospedó durante los días que duró el Cónclave, que finalmente lo terminó urgiendo como Papa, para pagar la cuenta de la habitación que utilizó. "Hay que dar el ejemplo", dijo, según aclaró el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi.

Ya en el Vaticano, Bergoglio se continuó con su actividad oficial y se preparó para la primera misa, que se realizó en la Capilla Sixtina ante los cardenales electores. En 8 minutos, tiempo que duró su homilía, como si fuera un párroco de barrio, mandó un mensaje concreto y contundente: caminar, edificar, construir y confesar.


Al término de la ceremonia, al igual que anteanoche, Francisco se negó a subirse a la limusina dispuesta por el Vaticano y viajó en la combi que trasladó al resto de los 114 purpurados.
Todos, fieles y no tanto, coinciden en que las palabras y prédica del Santo Padre tendrán un peso moral muy grande dentro de la Iglesia, a la que se espera, Francisco vuelva encaminar hacia un rumbo más activa, más comprometida y menos mundana.
La ceremonia de asunción del papa Francisco se transmitirá el martes en directo a través de pantallas gigantes de televisión instaladas frente al Obelisco, en la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, confirmó hoy el arzobispado de Buenos Aires.

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