El ministro de Trabajo destacó que, pese a la crisis, no existen en el país "actividades completas en situación terminal". Respecto al mínimo no imponible, evaluó: "Si se tiene que pedir un esfuerzo colectivo, hay que hacerlo".
"A diferencia de 2009, en la actualidad no hay despidos colectivos o actividades completas que estén en una situación terminal", destacó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Según estimó el funcionario kirchnerista, esto se debe a que "por primera vez hay un gobierno que frente al impacto de una crisis no opta por el ajuste, sino que va por políticas anticíclicas".
En ese sentido, estimó: "Me da la impresión de que los niveles de empleo no están sufriendo los ataques que muchos pronosticaron y que el lanzamiento de estas iniciativas servirán para que prontamente se recupere la demanda".
Al ser consultado acerca de la posibilidad de que se eleve el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, Tomada evitó dar una respuesta precisa, aunque sugirió: "Si tiene que pedir un esfuerzo colectivo, me parece que tiene que entenderse que ese esfuerzo hay que hacerlo entre todos".
"Frente a una crisis en la que el Gobierno está tratando de preservar niveles de empleo, salario y seguridad social y eso implica tocar intereses de quienes nunca quieren aportar para enfrentar una crisis, porque son los sectores privilegiados que quieren que la crisis las paguen otros, este Gobierno confronta con ellos", explicó el ministro de Trabajo en una entrevista con Miradas al Sur.
Si bien aclaró que, en su opinión "debe haber (Impuesto a las Ganancias) para los salarios altos", reconoció también que "seguramente puede haber otros esquemas de actualizacióno una búsqueda de una mejora del impacto de ese impuesto sobre determinados niveles de salario". "Es una tarea que puede estar en el futuro", indicó.
Por otra parte, Tomada adelantó que intentarán bajar diez puntos el trabajo en negro en la Argentina, desde el 31,5% actual hasta "el 20% o 25%". "Eso se logra de varias maneras. La primera, es incorporando la formalidad de empresas y trabajadores como un objetivo y como un valor", explicó.
"Lo segundo es buscar instrumentos que atiendan determinado colectivos en particular. No creo que podamos resolver problemas mediante legislaciones generales porque eso genera grandes injusticias. Pero atender la situación de colectivos particulares con reglamentaciones que faciliten la formalización es perfectamente posible", continuó.
Al respecto, ejemplificó: "Se ha mandado un proyecto de ley de trabajadores en casas particulares y hemos aprobado una nueva ley de peón rural para un colectivo en el que hay mucha informalidad. Vamos a presentar una nueva ley de trabajo a domicilio que tiene que ver con los talleristas, donde se ven casos de explotación".
Como tercer y último punto para bajar el empleo en negro, enumeró: "Luego habrá que trabajar sobre esos sectores de la economía que no forman parte de la figura clásica de trabajador no registrado, sino que forma parte de sectores que son difíciles de registrar".
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