El empresario se defendió de las acusaciones y explicó su situación judicial.
El empresario Luciano Garbellano estuvo en Ponele la firma, en donde se defendió de las acusaciones que recibió en la denuncia en su contra en Paraguay en el caso de las joyas.
En el programa de Marcelo Polino, sostuvo que por la repercusión mediática que generó, "tengo la sensación de que fue un complot".
En ese sentido, apuntó contra el joyero Armando Benítez, quien colocó las alhajas a la vedette Moria Casán. "Lo que hace son réplicas", consideró y precisó que el valor no era de 70 mil dólares, sino menor.
"Nadie puede creer que Moria, que Galo y que yo, haciendo una inversión de 300 mil dólares, nos vamos a llevar un réplica del collar", resaltó Garbellano y señaló que todo se trató de "una causa armada".
Además, indicó que el asistente de la diva le aseguró dejó las joyas en el estuche y que no tenían seguridad. "Había 38 cámaras solamente en un pasillo, si no querían construir nada y no hacer nada, miraban los videos y se solucionaba en un día", agregó.
"¿Era necesario pedir una captura de Moria y no revisarle las valijas?", exclamó a Polino en defensa de la jurado del Bailando, y aclaró que si bien no tiene vinculo alguno con el entorno de ella, "tengo una relación perfecta con Moria".
En respuesta a Nazarena Vélez, que opinó en los medios sobre el caso, expresó: "¿Hay que soportar que cuando se va a casar, la nota sea Garberllano? A mí no me importa lo que piense la gente". Mientas que, a Aníbal Pachano, que también se pronunció sobre el tema, le contestó: "No lo conozco, debería dar explicaciones de sus adicciones a su hija".
De esa manera, Garbellano recalcó que se trató de una denuncia armada en su contra y que "se tomó como un reality". También mencionó que su reacción en la fiscalía de Paraguay se debió a "estar enfrentando injustamente 8 años de cárcel". Por último, el empresario concluyó: "Yo no soy responsable de esto, quien es responsable es la Justicia".
En el programa de Marcelo Polino, sostuvo que por la repercusión mediática que generó, "tengo la sensación de que fue un complot".
En ese sentido, apuntó contra el joyero Armando Benítez, quien colocó las alhajas a la vedette Moria Casán. "Lo que hace son réplicas", consideró y precisó que el valor no era de 70 mil dólares, sino menor.
"Nadie puede creer que Moria, que Galo y que yo, haciendo una inversión de 300 mil dólares, nos vamos a llevar un réplica del collar", resaltó Garbellano y señaló que todo se trató de "una causa armada".
Además, indicó que el asistente de la diva le aseguró dejó las joyas en el estuche y que no tenían seguridad. "Había 38 cámaras solamente en un pasillo, si no querían construir nada y no hacer nada, miraban los videos y se solucionaba en un día", agregó.
"¿Era necesario pedir una captura de Moria y no revisarle las valijas?", exclamó a Polino en defensa de la jurado del Bailando, y aclaró que si bien no tiene vinculo alguno con el entorno de ella, "tengo una relación perfecta con Moria".
En respuesta a Nazarena Vélez, que opinó en los medios sobre el caso, expresó: "¿Hay que soportar que cuando se va a casar, la nota sea Garberllano? A mí no me importa lo que piense la gente". Mientas que, a Aníbal Pachano, que también se pronunció sobre el tema, le contestó: "No lo conozco, debería dar explicaciones de sus adicciones a su hija".
De esa manera, Garbellano recalcó que se trató de una denuncia armada en su contra y que "se tomó como un reality". También mencionó que su reacción en la fiscalía de Paraguay se debió a "estar enfrentando injustamente 8 años de cárcel". Por último, el empresario concluyó: "Yo no soy responsable de esto, quien es responsable es la Justicia".
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