Las vidrieras del centro
muestran nuevas prendas, con colores, texturas y diseños de moda. Los
comerciantes son optimistas con las ventas por el reciente descenso de
la temperatura.
Los comercios de Santa Fe dedicados a la venta de ropa y calzados ya empezaron a exhibir prendas de la nueva temporada.
Y si bien aún faltan 18 días para la llegada del otoño, el descenso de temperatura que se registró ayer, con una mínima que osciló los 15° y una máxima de 24°, impulsó las primeras ventas de mercadería de otoño, que se muestra compartiendo todavía las vidrieras con los remanentes de la época estival, en plena liquidación.
Las texturas, los colores y los diseños de las nuevas prendas irrumpen en los escaparates de los negocios, en un intento por tentar a los consumidores, sobre todo a las mujeres, que año a año renuevan su vestuario adquiriendo lo que impone la moda.
La propietaria de un local dedicado a la comercialización de ropa informal femenina, señaló a UNO: “Ya se está vendiendo todo lo nuevo. La tendencia de esta temporada propone colores como el marrón, el beige, el mostaza, y el negro que es un clásico que no pierde vigencia. También se ven mucho las prendas de jean, en todos los tonos”.
Con respecto a la demanda, comentó: “Durante estos días, lo que más sale son los sweaters o saquitos de hilo, con precios variables que arrancan en los 80 pesos y, dependiendo de la confección y la calidad, llegan a los 200 o 300 pesos”.
Asimismo, contó que “los mayoristas ya están ofreciendo camperas gruesas para el invierno, pero todavía no nos animamos a traer esa mercadería porque acá todavía no tuvimos fríos intensos”.
En cuanto a los precios, indicó que “el incremento en este rubro, con respecto al año pasado, es entre un 15 y un 20%. La remeras de mangas tres cuartas cuestan alrededor de 60 pesos y las camisas se consiguen desde los 80 pesos en adelante. Las camperitas están entre los 100 y los 300 pesos”.
Por su parte, el encargado de una de las tiendas más conocidas de la Peatonal, aseguró: “Cuando ponemos las prendas en la vidriera la gente ve lo nuevo y entra a comprar”. En este marco, también coincidió en que “las prendas llegan con un aumento promedio del 20%”.
“La ropa de mujer es lo que más se vende, por el tema de la moda. Incluso estos días vendimos sacos de invierno, de lana gruesa”, concluyó. En referencia a las formas de pago, concordaron en que “está repartido: hay quienes pagan al contado y quienes optan por la financiación”.
Y si bien aún faltan 18 días para la llegada del otoño, el descenso de temperatura que se registró ayer, con una mínima que osciló los 15° y una máxima de 24°, impulsó las primeras ventas de mercadería de otoño, que se muestra compartiendo todavía las vidrieras con los remanentes de la época estival, en plena liquidación.
Las texturas, los colores y los diseños de las nuevas prendas irrumpen en los escaparates de los negocios, en un intento por tentar a los consumidores, sobre todo a las mujeres, que año a año renuevan su vestuario adquiriendo lo que impone la moda.
La propietaria de un local dedicado a la comercialización de ropa informal femenina, señaló a UNO: “Ya se está vendiendo todo lo nuevo. La tendencia de esta temporada propone colores como el marrón, el beige, el mostaza, y el negro que es un clásico que no pierde vigencia. También se ven mucho las prendas de jean, en todos los tonos”.
Con respecto a la demanda, comentó: “Durante estos días, lo que más sale son los sweaters o saquitos de hilo, con precios variables que arrancan en los 80 pesos y, dependiendo de la confección y la calidad, llegan a los 200 o 300 pesos”.
Asimismo, contó que “los mayoristas ya están ofreciendo camperas gruesas para el invierno, pero todavía no nos animamos a traer esa mercadería porque acá todavía no tuvimos fríos intensos”.
En cuanto a los precios, indicó que “el incremento en este rubro, con respecto al año pasado, es entre un 15 y un 20%. La remeras de mangas tres cuartas cuestan alrededor de 60 pesos y las camisas se consiguen desde los 80 pesos en adelante. Las camperitas están entre los 100 y los 300 pesos”.
Por su parte, el encargado de una de las tiendas más conocidas de la Peatonal, aseguró: “Cuando ponemos las prendas en la vidriera la gente ve lo nuevo y entra a comprar”. En este marco, también coincidió en que “las prendas llegan con un aumento promedio del 20%”.
“La ropa de mujer es lo que más se vende, por el tema de la moda. Incluso estos días vendimos sacos de invierno, de lana gruesa”, concluyó. En referencia a las formas de pago, concordaron en que “está repartido: hay quienes pagan al contado y quienes optan por la financiación”.
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