miércoles, 28 de marzo de 2012

ROSARIO: En la villa Moreno volvieron los tiros y las amenazas cruzadas

A tres meses del triple crimen, ayer la policía intervino con disparos de balas de goma. Hubo confusas situaciones entre allegados a las víctimas y la familia de un joven detenido.

A casi tres meses del triple crimen ocurrido en villa Moreno, en el barrio el aire se corta con cuchillo y se respira olor a pólvora. Prueba de ello fue el enfrentamiento entre allegados a las víctimas del trágico hecho ocurrido la madrugada del 1º de enero y familiares de uno de los imputados del ataque a balazos contra el hijo de un hampón, hecho que fue el detonante de la muerte a balazos de tres jóvenes inocentes. Todo ocurrió ante los ojos del personal de la comisaría 15ª que debe custodiar la zona para mantener alejadas a las partes en conflicto. Policías que terminaron utilizando balas de goma contra los vecinos para dispersarlos y, aunque no se registraron heridos, apresaron a dos hermanos de uno de los muchachos asesinados el primer día de 2012.
La historia empezó con el año. Aquella madrugada Maximiliano El hijo del quemado Rodríguez fue atacado a balazos cuando estaba junto a su novia y otra chica en un BMW estacionado en Vera Mujica y Garay. Por el ataque fue inculpado Ezequiel El negro Villalba, quien se presentó la semana pasada ante la Justicia y quedó detenido. Tras aquella balacera, y cuando Maximiliano estaba internado en el Hospital de Emergencias, su padre, Sergio Gustavo El quemado Rodríguez, fue hasta una canchita de fútbol de Presidente Quintana y Dorrego en compañía de varios cómplices y fuertemente armado para buscar venganza. Es que frente a ese predio vive Villalba. Hubo entonces cruce de balazos y una ejecución fría contra tres tipos inocentes: Jeremías Jere Trasante, Claudio Mono Suárez y Adrián Patón Rodríguez.
Aire pesado. Desde aquel día todo cambió en el barrio. Las familias de las víctimas no sólo marcharon en numerosas ocasiones pidiendo justicia sino también reclamando protección debido a que se sentían amenazados por la familia Villalba, que vive a escasos metros de sus casas. Por eso aparecieron en el barrio algunos policías que intentaron poner un manto de tranquilidad. Sin embargo nada de eso ocurrió y las chanzas fueron creciendo en violencia. Así, el sábado se supo que uno de los hermanos de El negro Eze "pasó a los tiros" frente al pasillo donde viven los familiares de Suárez y Rodríguez. Incluso, la madre del Mono aseguró que uno de los Villalba le apuntó con un arma.
La tarde de ayer se repitieron las amenazas y los "aprietes". Según vecinos, "una hermana (Baby) y un hermano (Jonathan)del Mono Suárez fueron a comprar chocolate para fabricar huevos de pascua y al volver fueron provocados por Claudio, Héctor y Tatiana Villalba, hermanos del Negro Eze".
Al verse amenazados con armas de fuego por los Villalba, Jhonatan salió en defensa de su hermana y se tomó a golpes de puño con Héctor, quien lo persiguió a balazos hasta su casa. Para ese momento los policías, según contaron los testigos, les dijeron que "no se iban a meter y que se mataran entre ellos".
Las corridas y los tiros arreciaron y los efectivos comenzaron a disparar con balas de goma y "cartuchos de escopeta" contra los vecinos que se agolpaban en el reducido espacio que hay entre las zanjas y el asfalto a esa altura de calle Moreno, como sostuvo un muchacho que presenció la escena.
Son ellos. Una parte del barrio asegura saber quienes son los responsables de la inseguridad que reina en la zona: "Son los Villalba. Claudio se pasea con una escopeta en la terraza de la casa y los milicos no le dicen nada. ¿Qué esperan, que nos maten a todos?", preguntan a la nada.
Luego del ataque de ayer la policía arremetió contra los curiosos que "solo rezábamos para que no hubiera un hijo o un padre en la puerta", y luego detuvo a los hermanos Jonathan y Roque Suárez, hermanos del asesinado Mono. Los llevaron inicialmente a la comisaría 15ª y luego a la Brigada de Investigaciones para aclarar la situación.
De acuerdo a investigadores, los ataques de la familia Villalba se producen en busca de los responsables que llevearon a prisión a El negro Eze y reaccionan "a los tiros", según dicen los vecinos mientras señalan la casa de Moreno al 3900 donde vive la familia Villaba. Frente a esa vivienda, desde el sábado hay una custodia permanente de la comisaría 15ª. "Los cuidan a ellos cuando nos tienen que cuidar a nosotros", gritaron ayer los vecinos.
Es que el sábado, mientras Lita Suárez (madre del Mono ) cenaba, escuchó tiros y decidió salir para ver qué pasaba. "Uno de los hermanos de Villalba me apuntó con un arma, le dije que tirara si se animaba. Pero salió corriendo para calle Moreno. Después se me acercó el otro hermano y me quiso pegar", relató la mujer.
Según Lita, quienes habían disparado unos segundos antes en la calle eran los mismos Villalba que perseguían a un hermano de Adrián Patón Rodríguez y a un hermano del Mono Suárez.
Sin embargo, el domingo fueron los Villalba quienes se presentaron en Tribunales para denunciar, en compañía de su abogada, haber sido agredidos por los familiares del Mono Suárez. Al parecer el hecho sería el mismo, pero quienes se presentaron como agredidos fueron los hermanos de El negro Eze.
"El sábado a la noche —contó el lunes a este diario Claudio Villalba— estaba con mi viejo y pasó Maxi (un hermano del Patón Rodríguez) con el auto, un Polo azul, acelerando frente a mi casa y burlándose. Me fui a buscar la comida y volví. En ese momento Maxi Rodríguez y Keko Suárez (hermanos de los chicos asesinados en el triple crimen) vinieron hacia mí y comenzamos a discutir. En ese momento empezaron a disparar y yo entré corriendo a mi casa".
El hermano de Ezequiel Villalba aseguró tener pruebas de que fue su familia la víctima de la agresión y no al revés. Y entre revanchas, venganzas y hechos teñidos de sangre transcurren las noches y los días en la villa Moreno.

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