A lo largo de 15 cuadras conviven 33 especies. Aunque más de la mitad es de origen nacional y de países limítrofes, hay ejemplares del resto de América, europeos, asiáticos y australianos. La mayoría supera los 100 años.
Esbeltas tipas, gordos palos borrachos y floridos lapachos y jacarandáes predominan en un trayecto de 15 cuadras que componen el tradicional bulevar Gálvez. Pero no están solos. Una mezcla de fragancias, formas, texturas y colores dan vida a un corredor compuesto por 200 árboles de 33 especies distintas, según los datos recabados por un exhaustivo relevamiento que llevó a cabo durante septiembre la Dirección de Espacios Verdes de la Municipalidad, dependiente de la Subsecretaría de Ambiente. Del total, el 57 % es de origen argentino o de países limítrofes. El resto proviene de Europa, del resto de América, Asia y Australia. Predominan los jacarandáes, las tipas y los palos borrachos pero también hay un número importante de palmeras y pinos oriundos de las Islas Canarias. Los primeros árboles que poblaron el bulevar -cuando el trazado recién comenzaba a delinearse- fueron plantados a partir de 1908, hace ya 103 años, durante la intendencia de Edmundo Rosas (1908-1912). Plantarán 30 más El inventario -realizado por Liliana Bock y Claudio Sañudo- permitió conocer el estado de la forestación y evaluar la plantación de nuevos ejemplares. Es así que para el año próximo se planea colocar 30 más, entre árboles y palmeras. Bock comentó que “en la arboleda existente en el bulevar actualmente, hay especies que tienen una antigüedad de más de 103 años de implantación que están conviviendo con especies más jóvenes que han tenido que reponerse al ir terminando su vida útil”. Las causas son variadas: “Estaban secos, decrépitos o habían sufrido accidentes por embates de vehículos”. Y recordó el enorme eucalipto que el año pasado recepcionó un rayo: “Tuvimos que intervenirlo a fin de evitar peligros ya que le produjo una rajadura importante”, dijo la especialista. Durante el mes de agosto la Dirección de Espacios Verdes realizó una poda de ramas bajas y extrajo algunos árboles secos. “Para el año que viene proyectamos hacer una plantación de árboles, con la idea de recrear las tramas antiguas de cabeceras con palmeras y otros árboles de origen similar a los pretendidos en su idea de inicio”, explicó Bock. Sin embargo, hay un detalle que los especialistas observan con particular atención: “No se puede seguir el mismo ritmo de plantación original ya que debe tenerse en cuenta que el arbolado actual es muy frondoso y no permite en todos los casos ingresar árboles nuevos”.
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