SANTA FE/Dengue: es momento de evitar la proliferación del mosquito

Con la llegada de los primeros calores, comienza el ciclo reproductivo del Aedes aegypti, vector principal o agente transmisor de esta enfermedad. Ya comenzaron las fumigaciones en la ciudad.

Con la llegada de los primeros calores comienza el ciclo reproductivo del mosquito Aedes aegypti, principal vector o agente transmisor del dengue, enfermedad viral aguda que puede afectar a personas de cualquier edad. El Aedes aegypti vive en asociación con el hombre y se desarrolla en envases que puedan retener agua, tales como latas, barriles, cubos, tanques, llantas descartadas, floreros, objetos que se hallan frecuentemente en el peridomicilio. El virus del dengue se transmite a los humanos por la picadura de un mosquito infectado. Para ello, se requiere que el insecto haya picado a una persona afectada por la enfermedad. Esta patología no se transmite directamente de persona a persona. El dengue es una enfermedad que pueda contraer cualquier persona; sin embargo, los niños, turistas y viajeros suelen ser los más expuestos, al igual que los adultos que viven en zonas endémicas. El Ministerio de Salud de la provincia advirtió que toda persona que presente síntomas de dengue deben evitar los analgésicos (por ejemplo aspirina), consultar inmediatamente al médico e informar si han viajado. La enfermedad se presenta en dos formas: el dengue clásico y el hemorrágico. El dengue clásico tiene síntomas semejantes a los de una gripe fuerte, es decir, fiebre alta de aparición brusca, dolor intenso de cabeza y detrás de los ojos, dolores musculares y de las articulaciones, náuseas, vómitos y erupción en la piel. En tanto, el hemorrágico se produce en raras ocasiones. Puede aparecer como una enfermedad severa y a veces mortal llamada fiebre hemorrágica del dengue (FHD) o dengue hemorrágico (DH). En este caso, a los síntomas del clásico se le agrega el sangrado en distintas partes del cuerpo (tendencia a tener fácilmente moretones, distintos tipos de hemorragias en la piel, nariz, encías e internas). Recomendaciones Por su parte, la Subsecretaría de Salud de la Municipalidad informó que esta época del año es óptima para erradicar las larvas que se encuentran en piscinas y piletines. Además, recordó desechar todos los elementos que puedan contener agua estancada, mantener los tanques de agua tapados y cambiar cada dos días el líquido de los bebederos de animales. Si bien nuestra ciudad no ha tenido ni presenta casos autóctonos, ésta es la época del año en que la hembra del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, deposita sus huevos que luego se transforman en quistes. Por este motivo, es necesario proceder a la limpieza de patios, piscinas y piletines para que no se conviertan en depósitos de los huevos. Entre otras recomendaciones, la Subsecretaría de Salud del municipio detalló que es conveniente desechar todos los elementos que puedan contener agua, sean pequeños, medianos o grandes; mantener los tanques de agua tapados; vaciar las cubiertas de contenidos líquidos, y cambiar cada dos días el agua de floreros, de raíces en agua y de los bebederos de animales. Desde la dependencia se sintetizó: “Sin larvas, no hay mosquitos”. Limpieza de piletas Para combatir a las larvas es importante cepillar todos los bordes de las piscinas y piletas antes de renovar el agua, y favorecer la circulación del líquido, evitando que quede estancado. En tanto, con los piletines plásticos hay que tener en cuenta otras cuestiones, como la renovación en forma permanente del agua, es decir el recambio y cepillado cada dos días. Medidas de prevención La Subsecretaría de Salud recordó una serie de medidas básicas para prevenir la transmisión de la enfermedad: cambiar con frecuencia el agua de jarrones, floreros, peceras y bebederos de mascotas. Despejar las canaletas y recodos para que fluya el agua de lluvia. Impedir que los recipientes en uso acumulen agua. Mantener boca abajo los recipientes que no se utilicen. Desechar los objetos inservibles capaces de acumular agua de lluvia (neumáticos viejos, latas, botellas, juguetes, frascos). Usar telas mosquiteras, pastillas, repelentes, espirales de baja toxicidad. En piletas y piletines que se encuentran al aire libre, cepillar las paredes en el espacio que se encuentra entre el agua y el borde; y usar larvicidas una vez por semana. Mantener destapados y limpios los desagües de los techos y los tanques de agua.