En una carta que hoy entregarán al municipio y al Concejo, salieron al cruce del plan que busca agregar al club Gimnasia y Esgrima una hectárea y media sobre un bosque. Los habitantes de la zona sostienen que “se dice que abrirán el club a escuelas, pero a la vez señalan que la entidad explota de socios”.
La Capital |
La totalidad de los vecinos de Moreno al 2100, frente al club Gimnasia y Esgrima de Rosario (GER), rechazó el proyecto de extender las instalaciones deportivas sobre un bosque de añosos eucaliptus plantados en una hectárea y media entre el límite sur de sus instalaciones y la rotonda de Solano López y Riobamba. Los habitantes de la zoná enviarán hoy una carta al Concejo Municipal y a la intendenta Mónica Fein. "La invocación de problemas de inseguridad o falta de iluminación mal pueden resolverse entregando el patrimonio público en favor de un reducido grupo de usufructuantes privados de una institución", se expresa en un párrafo.
"Ya resulta insoportable la contaminación sonora y lumínica que generan las actividades del club a los vecinos en el predio actual (no sólo acontecimientos deportivos, sino múltiples fiestas de proyección a menores y consecuentemente de dudosa legalidad), como para habilitar" el sector pretendido por las autoridades de GER, se añadió en la misiva.
La polémica estalló cuando la iniciativa fue defendida por representantes del club ante la comisión de Planeamiento del Palacio Vasallo. "No alteraremos la fisonomía del parque", habían expresado las autoridades al precisar que se talarían dos árboles. En el avance sobre la hectárea y media están pensadas una cancha de básquet y dos de vóley, quinchos, vestuarios y depósitos, además de un ingreso por Moreno.
Se argumentó que el bosque no está debidamente iluminado y que además el club desempeña una función social donde las escuelas van a practicar deportes. También se subrayó un dato que resultó llamativo: "Hoy estamos en 9.000 socios y el club explota", advirtieron.
Con la firma de una treintena de frentistas, entre habitantes de casas y edificios de propiedad horizontal, se expresó la negativa a la movida de ampliación. "Es de esperar que la presente (en alusión a la carta) motive un contundente rechazo por parte de la Municipalidad", indicó para luego finalizar: "Saludamos la confianza de que primará la cordura ante la suspecta maniobra desplegada por el club GER".
En primera persona.Ernesto Grynberg y su padre Natalio son dos odontólogos que montaron sus consultorios enfrente al bosque, pero además hace 35 años que habitan en el mismo lugar.
Fueron elegidos como los voceros de un reclamo que parecería no detenerse hasta tener las garantías necesarias de que el proyecto de extensión quede archivado.
"Vivo acá desde los 13 años y tengo 48. En los 80 ya se tomó una parte del parque porque el predio quedaba chico, según esta institución. Entiendo la postura de los directivos, pero el resto de la gente usa este espacio, pasea, descansa y disfruta de la sombra", apuntó a LaCapital Grynberg al recordar que un semestre atrás, cuando se realizó la pavimentación de este tramo de Moreno, se removieron árboles en la zona. Incluso una vecina generó un expediente en la Dirección de Parques y Paseos solicitando explicaciones.
Sugerente. Otra de las cuestiones fue tildada de "sugerente" por los vecinos. Las obras encaradas por la Intendencia para asfaltar el empedrado por Moreno incluyó la realización de veredas e iluminación a nuevo entre 27 de Febrero hasta la rotonda entre Riobamba y Solano López, pero excluyó el tramo siguiente hasta Cochabamba.
"Es más, se retiró la iluminación de este sector y llamativamente este bosque no fue alcanzado por las mejoras", agregó Grynberg para preguntar: "¿Con qué argumentos avanza el club, si en el futuro tiene más socios hay que cederle el rosedal?".
Según los frentistas, en la actualidad GER usa este bosque con los equipos de rugby infantil que realizan parte de sus prácticas allí. "Da pena que se piense poner un quincho en la esquina con parrilleros, hacer canchas de vóley y básquet y saturar con más estacionamiento la nueva entrada por Moreno", cuestionó otro vecino.
En cuanto a los argumentos de la falta de iluminación, Grynberg prosiguió: "Les pongo dos torres de alta potencia, pero me hago una pileta y una canchita de fútbol, cobro una cuota y después invito a las escuelas", para deslizar: "Si no es por contactos o por presiones no puede prosperar una cosa así".
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