En el robo a la estación de Avda. Freyre y Gral. López los ladrones demostraron gran conocimiento “del terreno”.- Foto:Flavio Raina
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
A punta de pistola y en contados minutos distintos delincuentes se hicieron de “jugosas” sumas de dinero tras asaltar dos estaciones de servicios y una financiera.
* Ayer, a las 9 de la mañana, dos sujetos aparecieron caminando por la estación de servicios Esso, de Avda. Freyre, entre Monseñor Zazpe y Gral López.
Los supuestos clientes eran un hombre de unos 35 años y otro muy jovencito que quedó apostado frente a la puerta del minishop. Dando muestras de un evidente conocimiento del “terreno” el mayor de los nombrados ingresó al local donde se encontraba la dueña del comercio junto a un empleado.
“Venimos a hablar con Silvina, la propietaria de este comercio”, dijo el rufián. Y sin ruborizarse agregó “nosotros somos del sindicato”.
Tanto la mujer como el empleado quedaron pasmados por el accionar de este individuo que cubría gran parte de su rostro con gafas oscuras.
Lejos de acatar el pedido para que aguarde unos minutos en el salón, el malviviente pasó al otro lado del mostrador y sacó a relucir un arma de fuego.
Con las víctimas bajo su dominio, el rufián se apoderó del dinero que había en la caja y de la billetera del playero. Así y todo no quedó conforme y comenzó a reclamar por más dinero.
Pero los minutos fueron pasando y entonces el delincuente optó por retirarse, no sin antes lanzar una última amenaza para con sus víctimas.
“¡ Esta vez te salvaste !”, manifestó mientras emprendía la retirada.
La escena no pasó desapercibida para algunos testigos que aseguran que los dos malvivientes, al llegar a la esquina de Avda. Freyre y M. Zazpe, subieron a un vehículo que los estaba esperando.
En Guadalupe
Minutos después se supo de otro hecho similar ocurrido en la estación de servicios de Javier de la Rosa y Gral. Paz.
Fue a media mañana cuando un sujeto irrumpió en una de las oficinas de esta flamante estación reinaugurada hace muy poco.
Armado con un revólver, el malviviente encañonó a uno de los encargados y bajo amenazas lo obligó a entregar el dinero. La suma robada rondaría los 30 mil pesos, según voceros confiables.
Logrado su objetivo el rufián fue al encuentro de sus dos compinches, los que le estaban haciendo el “aguante” en la parte exterior del comercio.
Con paso presuroso el trío de malvivientes cruzó la Gral. Paz en dirección a la zona oeste donde desaparecieron con rumbo incierto.
En el centro
Y ya sobre el mediodía un delincuente solitario asestó un certero golpe en la financiera Corefin, ubicada en San Jerónimo al 2200, esto es, frente a la Plaza del Soldado.
Tanto el blanco elegido, como el momento y el lugar hablan por sí solos de la osadía de este rufián que en cuestión de minutos se hizo de una importante suma de dinero.
El autor de este atraco es un hombre de unos 35 años, que llegó al lugar vestido formalmente como para no llamar la atención, pero que tomó sus recaudos para no ser identificado. A saber, tapaba gran parte de su rostro con una gorra y lentes oscuros.
Ni bien estuvo frente a uno de los empleados, el sujeto empuñó un arma de fuego, la que tenía guardada en un bolso chico, del tipo “botinero”.
“Ya sabés de qué se trata esto. Vamos a la caja y dame todo el dinero que no me quiero poner nervioso”, dijo el malviviente.
La escena siguiente se desarrolló justamente en la parte de “Caja” desde donde el caco logró hacerse de un suculento botín, dejando a sus víctimas encerradas.
Todo terminó con el rufián ganando la calle con llamativa tranquilidad. Mientras, los empleados lograron salir del encierro rompiendo una puerta a patadas.
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