El especialista en agro-climatología señaló que durante el verano tendremos 4 días de calor seguidos y luego una lluvia que genera un alivio de un par de días. “Este panorama nos va a acompañar durante 30 años más por lo tanto vamos a tener que convivir con él”, remarcó.
Autor: LL | Fuente: LT10
En diálogo con LT10, Eduardo Sierra, especialista en agro-climatología, expresó que “hubo olas de calor muy largas en nuestro país pero las últimas fueron hace más de 30 años. La última fue la de marzo de 1980, en la cual hubo que cerrar escuelas. A mediados de los 70 hubo un cambio de fase climática. Sudamérica tiene dos fases climáticas que duran más o menos 30 años cada una. Tenemos la fase climática húmeda y la seca. En la húmeda no hace tanto calor y la seca genera veranos muy calurosos e inviernos muy fríos”.
Además, Eduardo Sierra agregó que “a mediados de la década del 70 comenzó la fase húmeda. Esta fase favoreció mucho a la agricultura. El último año de esta fase climática fue en el 2007. Desde el 2008 se volvió a instalar la fase seca. Por lo tanto, esta situación que estamos padeciendo es normal y cíclica”.
Consultado sobre si puede volver a ocurrir que en el verano tengamos otros 14 días de calor intenso, el especialista en agro-climatología sostuvo que “estimamos que no va a volver a ocurrir. Ahora, los cambios de tiempos serán más rápido. Por ejemplo, esta semana vamos a tener calor fuerte hasta el jueves y probablemente, ese día lluevan alrededor de 25 mm. Luego de la lluvia, la temperatura volverá a bajar durante unos días”.
En este sentido, Eduardo Sierra señaló que “la temperatura volverá a subir durante 4 días y tendremos una lluvia alrededor del 14 y el 15 de enero. De esta manera podrían transcurrir enero, febrero y marzo. Este panorama es previsible pero no pronosticable. El tiempo nos puede dar sorpresas. Este panorama nos va a acompañar durante 30 años más por lo tanto vamos a tener que convivir con él”.
Consultado sobre cómo va a impactar en el campo argentino esta situación climática, el especialista en agro-climatología opinó que “el productor tiene que recurrir a la tecnología y asesorarse con profesionales. Hay que apostar a una seguridad de cosecha y no a un record productivo. Una cosecha de 50 millones de toneladas de soja y de 23 millones de toneladas de maíz sería buena. Hay que apostar por lo seguro. Hay que apostar a lo bueno, no a lo excelente”.
Además, Eduardo Sierra agregó que “a mediados de la década del 70 comenzó la fase húmeda. Esta fase favoreció mucho a la agricultura. El último año de esta fase climática fue en el 2007. Desde el 2008 se volvió a instalar la fase seca. Por lo tanto, esta situación que estamos padeciendo es normal y cíclica”.
Consultado sobre si puede volver a ocurrir que en el verano tengamos otros 14 días de calor intenso, el especialista en agro-climatología sostuvo que “estimamos que no va a volver a ocurrir. Ahora, los cambios de tiempos serán más rápido. Por ejemplo, esta semana vamos a tener calor fuerte hasta el jueves y probablemente, ese día lluevan alrededor de 25 mm. Luego de la lluvia, la temperatura volverá a bajar durante unos días”.
En este sentido, Eduardo Sierra señaló que “la temperatura volverá a subir durante 4 días y tendremos una lluvia alrededor del 14 y el 15 de enero. De esta manera podrían transcurrir enero, febrero y marzo. Este panorama es previsible pero no pronosticable. El tiempo nos puede dar sorpresas. Este panorama nos va a acompañar durante 30 años más por lo tanto vamos a tener que convivir con él”.
Consultado sobre cómo va a impactar en el campo argentino esta situación climática, el especialista en agro-climatología opinó que “el productor tiene que recurrir a la tecnología y asesorarse con profesionales. Hay que apostar a una seguridad de cosecha y no a un record productivo. Una cosecha de 50 millones de toneladas de soja y de 23 millones de toneladas de maíz sería buena. Hay que apostar por lo seguro. Hay que apostar a lo bueno, no a lo excelente”.
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