Preso por matar a su madre y hermano, que lo acosaban por gay, se casó con un recluso-tras iniciar una relación sentimental con otro preso finalmente se casó ayer en la cárcel de Florencio Varela.

Tiene 23 años y está en la cárcel  de Varela, por matar a su madre y a un hermano, quienes lo hostigaban por su condición de homosexual. Se convirtió en travesti estando en prisión y este lunes se casó con otro recluso.

EL DE AYER FUE UNO DE LOS PRIMEROS CASAMIENTOS QUE SE REALIZAN BAJO LA LEY DEL MATRIMONIO IGUALITARIO DENTRO DE UNA CÁRCEL EN EL PAÍS.

Un joven de 23 años condenado a cadena perpetua por la Justicia platense por matar a su madre y a su hermano, se convirtió en travesti estando en prisión y tras iniciar una relación sentimental con otro preso finalmente se casó ayer en la cárcel de Florencio Varela.

Se trata de uno de los primeros casamientos que se realizan bajo la ley del matrimonio igualitario dentro de una cárcel en el país. La pareja está compuesta por Marcelo Bernasconi, "Marilyn", y Guillermo, quienes se conocieron en la Unidad 32 de Varela.

"El casamiento no tiene motivos reivindicatorios, surge de un deseo personal. Pero sí espero que le abra las puertas a otras personas privadas de la libertad que quieran hacer lo mismo", escribió Marilyn en su cuenta de Facebook.

Bernasconi fue condenado por asesinar a su familia el 26 de mayo de 2009 en la localidad rural de Oliden, al sur de La Plata. Vivía junto a su madre y su hermano en una estancia de 500 hectáreas ubicada en la ruta 36.

A partir del día que decidió contarle a su familia su condición de homosexual, su vida pasó a ser un calvario. De acuerdo con su relato, tanto su madre como su hermano lo hostigaron y maltrataron por su condición.

La relación se tornó asfixiante y una noche el hostigamiento alcanzó su punto máximo, cuando lo "apretaron" para que admitiera que había estado con un hombre.

A la mañana siguiente, su madre Juana Alicia Pérez, de 60 años, y su hermano Carlos de 28, fueron asesinados a balazos.

La mujer recibió un disparo en la nuca mientras estaba en la cocina, mirando por la ventana, en tanto que su hijo fue baleado en momentos en que ordeñaba vacas en uno de los corrales.

En un principio, Bernasconi aseguró que se trató de un crimen cometido por tres ladrones que habían entrado a robar al predio, pero luego confesó que él los había asesinado porque lo hostigaban por su condición de homosexual.