Al cumplirse tres meses del fallecimiento de una de las jóvenes quemadas en Semana Santa, continúa el reclamo de justicia. "El paso del tiempo no cura las heridas", expresó el padre de Melina, Juan Monzón.
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“Hoy se cumple un nuevo mes desde que te fuiste, a pesar de que mi alma no encuentra consuelo te quiero decir que la muerte no ha de separarnos por que sólo mueren aquellos a los que se olvida y para nosotros estás acá, en los recuerdos, en la luz de todo lo que tu breve paso por este mundo nos regaló y por sobre todo en los ojos y la mirada de tu hija, que son, sin duda, los tuyos. Te queremos y seguiremos luchando por la verdad y para honrar tu memoria”.
Con esta frase comienza una nueva carta que redactó Norma Bassi, la mamá de Melina Monzón, una de las tres mujeres quemadas en Santa Fe en el trágico fin de semana de Pascuas. Es que ayer se cumplieron tres meses del fallecimiento de la joven, que fue internada en el hospital Cullen el 1 de abril pasado, luego de haber sufrido quemaduras en más del 70 por ciento de su cuerpo, en un confuso episodio ocurrido en su departamento, de barrio Las Flores, donde estaba con su novio, quien estuvo detenido durante 15 días, siendo liberado por falta de méritos.
Para la familia de Melina, la mañana del 1 de abril sigue siendo un instante que no se olvida, tan vacío, devuelto por las sombras de las noches que pasaron desde entonces. Norma cuenta que siente un dolor que le rompe la piel. Juan, el papá de Melina, describe una furia ciega contra la que todos los días lucha, para controlarla.
“Mi hija, después de tres meses de internación, la amputación de una de sus piernas y un sufrimiento inhumano, murió el 28 de junio”, expresó Bassi, quien aún intenta reconstruir qué fue lo que sucedió en el departamento de la joven aquella mañana, y por qué la única persona presente en el lugar durante el desarrollo de los hechos, fue desvinculado del caso por falta de mérito.
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