Los trabajadores percibieron haberes y aportes sociales adeudados. El presidente de la fuerza, José Luis Freyre, se enojó con los datos difundidos sobre ingresos de legisladores y aportes realizados a la institución. Dijo que se actuó con “malicia” y que se “sobredimensionó” la situación.
Finalmente, los trabajadores del Partido Justicialista de la provincia lograron que las autoridades de la fuerza, encabezadas por José Luis Freyre, cancelaran las deudas salariales. Según hizo saber el propio Freyre a través de un comunicado de prensa, pagaron los sueldos atrasados de febrero -la mitad-, también el de marzo y sus correspondientes aportes sociales. Los incumplimientos de “la patronal” desataron un conflicto en la sede de calle Crespo; los empleados -representados por el gremio Utedyc- denunciaron públicamente la situación, después llegaron a la instancia del Ministerio de Trabajo, y finalmente, ante la falta de respuestas, decidieron iniciar medidas de fuerza. Hicieron paro, salieron a la calle para protestar y difundieron la planilla con las remuneraciones que tanto diputados como senadores justicialistas percibieron en marzo y los aportes que realizaron al partido. En la grilla quedó evidenciado que ninguno cumple en su contribución con el ocho por ciento del haber exigido por la Carta Orgánica partidaria, pero también que algunos aportan sumas irrisorias o directamente nada.
Esa “circulación” de información enojó a Freyre, y advirtió en la gacetilla que “no estaba basada en datos fidedignos”. Es propicio mencionar que las planillas, membreteadas con la leyenda “Partido Justicialista distrito Santa Fe” fueron difundidas por el propio sindicato que agrupa a los trabajadores, y sustentadas por el relato de los delegados gremiales. También es oportuno recordar que el 26 de marzo último, el propio Freyre se quejaba -en declaraciones a El Litoral- de la actitud de los legisladores: “La Carta Orgánica -decía- establece que al igual que los funcionarios locales o nacionales, los legisladores deben aportar el 8% de sus remuneraciones.
Hoy desearíamos que ese porcentaje fuese al menos el cinco, porque como no es compulsivo, cada uno termina haciendo un aporte voluntario, y esto es mil pesos, ochocientos o nada”, planteaba.
Difamación y malicia
Más allá de sus afirmaciones de marzo, Freyre interpretó ahora que el abordaje del conflicto del personal se utilizó para difamar y desprestigiar al partido.
“Vemos con pesar cómo un tema particular se ha convertido en una cadena de difamaciones, que no se corresponde con la vida institucional de este partido, ni con los debates internos que nos debemos dar puertas adentro. En consecuencia -mencionó-, rechazamos la divulgación de esos datos dado que no ayudan al fortalecimiento político ni al crecimiento democrático”.
A su entender, “la activa difusión y sobredimensionamiento de un tema que, reiteramos, es de carácter netamente institucional, lo vemos emparentado con actitudes maliciosas que tienden a menoscabar a un partido histórico y a sus representantes, generando enfrentamientos con afiliados y simpatizantes, al sólo fin de socavar el apoyo popular y la opción de gobierno que el Partido Justicialista siempre ha expresado”, opinó.
Freyre sostuvo que “de ninguna manera este partido pretendió perjudicar a los trabajadores y sus familias, ya que tanto su colaboración como su apoyo son necesarios para el normal funcionamiento de la institución”.
La demora, dijo, se debió “exclusivamente a la tardanza en el cumplimiento del proceso de acuerdos con los legisladores y afiliados santafesinos del partido, según lo establecido en la Carta Orgánica, lo cual comenzamos a proponer a partir de este nuevo Consejo Ejecutivo y que aún no ha concluido, a los efectos de poder obtener los fondos necesarios que garanticen los gastos operativos mensuales del partido y en tal sentido, al mecanismo de remisión de los Fondos Permanentes del Ministerio del Interior de la Nación, en función de lo establecido por la Ley Electoral para los Partidos Políticos”, concluyó.
Esa “circulación” de información enojó a Freyre, y advirtió en la gacetilla que “no estaba basada en datos fidedignos”. Es propicio mencionar que las planillas, membreteadas con la leyenda “Partido Justicialista distrito Santa Fe” fueron difundidas por el propio sindicato que agrupa a los trabajadores, y sustentadas por el relato de los delegados gremiales. También es oportuno recordar que el 26 de marzo último, el propio Freyre se quejaba -en declaraciones a El Litoral- de la actitud de los legisladores: “La Carta Orgánica -decía- establece que al igual que los funcionarios locales o nacionales, los legisladores deben aportar el 8% de sus remuneraciones.
Hoy desearíamos que ese porcentaje fuese al menos el cinco, porque como no es compulsivo, cada uno termina haciendo un aporte voluntario, y esto es mil pesos, ochocientos o nada”, planteaba.
Difamación y malicia
Más allá de sus afirmaciones de marzo, Freyre interpretó ahora que el abordaje del conflicto del personal se utilizó para difamar y desprestigiar al partido.
“Vemos con pesar cómo un tema particular se ha convertido en una cadena de difamaciones, que no se corresponde con la vida institucional de este partido, ni con los debates internos que nos debemos dar puertas adentro. En consecuencia -mencionó-, rechazamos la divulgación de esos datos dado que no ayudan al fortalecimiento político ni al crecimiento democrático”.
A su entender, “la activa difusión y sobredimensionamiento de un tema que, reiteramos, es de carácter netamente institucional, lo vemos emparentado con actitudes maliciosas que tienden a menoscabar a un partido histórico y a sus representantes, generando enfrentamientos con afiliados y simpatizantes, al sólo fin de socavar el apoyo popular y la opción de gobierno que el Partido Justicialista siempre ha expresado”, opinó.
Freyre sostuvo que “de ninguna manera este partido pretendió perjudicar a los trabajadores y sus familias, ya que tanto su colaboración como su apoyo son necesarios para el normal funcionamiento de la institución”.
La demora, dijo, se debió “exclusivamente a la tardanza en el cumplimiento del proceso de acuerdos con los legisladores y afiliados santafesinos del partido, según lo establecido en la Carta Orgánica, lo cual comenzamos a proponer a partir de este nuevo Consejo Ejecutivo y que aún no ha concluido, a los efectos de poder obtener los fondos necesarios que garanticen los gastos operativos mensuales del partido y en tal sentido, al mecanismo de remisión de los Fondos Permanentes del Ministerio del Interior de la Nación, en función de lo establecido por la Ley Electoral para los Partidos Políticos”, concluyó.
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