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lunes, 22 de abril de 2013

SANTA FE: Candioti Park: un lugar para el deporte y la buena convivencia


El fin de semana cientos de jóvenes disfrutaron de la nueva pista en el Paseo Rosalía de Castro. Skates, rollers y bicicletas poblaron el espacio donde la buena onda y el deporte son protagonistas.

Candioti Park: un lugar para el deporte y la buena convivencia

La ciudad tiene un nuevo espacio para los jóvenes amantes del deporte urbano y con sólo recorrer el lugar el fin de semana los santafesinos ya pueden observar que los pibes están contentos.
Cientos de jóvenes se juntaron el sábado y domingo para disfrutar de lo que dieron a llamar el Candioti Park (Diagonal Rosalía de Castro, casi Marcial Candioti). Es una pista realizada en cemento alisado con rampas y construcciones tubulares para el perfecto uso de skates, rollers y bicicletas. Cada uno con sus tablas, longbords y bicis los jóvenes se dieron cita en el nuevo espacio para disfrutar a pleno del deporte que aman y que realizan a diario.

Joaquín tiene sólo 7 años y porta en su mano una tabla a la que llama su vida. Las bermudas le llegan a los tobillos y su gorra lo dice todo: Amo el skate. Según Adrián, su padre, el pequeño no se puede bajar en ningún momento de las cuatro ruedas. “Está todo el día sobre la tabla, cuando se lo compramos tenía cinco años y nunca pensamos que lo iba a utilizar tanto. Se enfrascó en este tema”, afirmá el padre del jóven que espera su turno para una nueva pasada en la pista sin temerle a los grandotes que lo rodean.

Está claro que lo que necesitaban los practicantes de este deporte callejero era un lugar acorde a lo que realizan. Lo demás corre por cuenta de ellos, sobre todo la organización que es fundamental para este tipo de práctica y más aun si son tantos. Son decenas de chicos que forman una fila para pasar por las diferentes rampas que forman el circuito . Una vez que arrancan, el tiempo de la pasada está ligada pura y exclusivamente a las ideas que se forman en la cabeza del “skater” que intentará realizar la mayor cantidad de pruebas sin caerse. Como todo deporte requiere práctica, mucha práctica y están para eso. Lo bueno que se puede apreciar y es importante destacar, es que lo que reina entre los asistentes es la solidaridad y el respeto por encima del espíritu competitivo.

Mientras uno hace su rutina los otros miran atentos. Si sale mal, nadie dice nada. Si sale bien, todos aplauden.

En la tarde del domingo esto llama poderosamente la atención. Saben que la pista es de todos y la van a disfrutar a pleno dejando de lado las “ventajitas”, las coladas y esa idea tan de los adultos, en su mayoría, de ver y estar constantemente pendientes de ver como se pueden aventajar al otro.

“La verdad que la pista está re buena” le destaca un joven a otro mientras descansan un poco y miran a los demás compañeros desde el borde de la pista.

Peatones abstenerse
Hay que entenderlo y entenderlos. Todo pasa rápido en el Paseo Rosalía de Castro. Van y vienen constantemente por todos lados a velocidades extremas. Por esta razón caminar por la zona de la pista o llevar a niños pequeños es una decisión un tanto riesgoza que puede traer dos complicaciones: en primer lugar una catarata de pedidos de cuidado por parte de los Skaters (que no dejarán de pasar) y por otro, tras el aviso, un posible accidente. Hay que comprender que el lugar de la pista es para ese deporte. Hay que entender que lo vienen pidiendo hace tiempo y hoy que la tienen, está para eso. En dos o tres ocasiones hubo cruce de opiniones con respecto a este tema y si bien está el circuito también hay otros espacios dentro del Paseo.

Los vecinos miran y analizan
Los vecinos están todos en la puerta. Miran, barren las veredas, están atentos a todo lo que pasa y en varias oportunidades se quedan analizando lo que es una nueva postal visual y real en el barrio. Como todo lo nuevo el Candioti Park trajo opiniones encontradas. Por un lado están los que afirman que la plaza tomó vida y es bueno ver tanta juventud practicando deportes y sociabilizando con otros chicos de diferentes edades. En la otra vereda están aquellos a los que la noticia no les cayó tan bien y terminaron de cerrar esa idea en estos días. Es entendible. Son muchos chicos durante todo el día que hablan, hacen ruido con sus tablas en el piso y se apoderaron de una zona que era relativamente tranquilay ahora tomó vida de golpe.

“A mi que los chicos estén acá me encanta” afirma Belkis. En la tarde de un domingo soleado señala con los lentes en la mano la zona donde están los chicos y dice: “¿viste lo que hace este chiquitito?”, mientras uno de los niños intenta un truco que luego me enteré que se llama 180º.

A la charla se suma Mabel que es otra vecina que mira sorprendida. “Nunca pensé que tantos chicos practiban este juego”. Y siguió: Al principio estábamos contentos con la pista pero ahora que vemos que son tantos medio que nos asusta”. Para cerrar a manera de mensaje esperanzador dijo para adentro “igual con el tiempo se pasará el furor y vendrán menos pibes”.

Lo bueno es que la pista está. Mejor aún es que gusta y se disfruta. Es lindo ver a los chicos contentos, organizados y con ganas de hacer un deporte.

También será muy importante que las autoridades la cuiden y la mantengan. Es un deporte de mucha fricción y como todo, se rompe.

Los chicos saben que pensaron en ellos. Están felices y tranquilos de que no los van a echar más de las plazas o zonas que no son para andar en skate. Candioti tiene un nuevo lugar y ya lo están disfrutando a pleno.

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