miércoles, 27 de febrero de 2013

ROSARIO: El Concejo Municipal estudia si autoriza una megatorre en el centro


Está proyectada en el club Policial de Mitre al 200. Si bien se ajusta al Código, sobrevuela la polémica por el impacto ambiental.


El Concejo Municipal estudia si autoriza una megatorre en el centro
En el transcurso de esta semana el Concejo Municipal volverá a intensificar su actividad. Para el jueves está previsto que se lleve a cabo una sesión extraordinaria, mientras que la apertura del período formal se dará el día siguiente, primero de marzo, con el discurso de la intendenta Mónica Fein. En las últimas horas algunas comisiones de trabajo comenzaron a definir su agenda de temas prioritarios para el regreso de las sesiones. Y es en ese marco que la Comisión de Planeamiento comenzará analizar en breve una propuesta en la que se prevé levantar una megatorre de 54 metros de altura en el terreno donde hoy funciona el club Policial, en Mitre al 200. Si bien es casi un hecho que la iniciativa tendrá el aval del Palacio Vasallo, algunos ediles opositores volvieron a plantear sus reparos en torno al impacto que este tipo de edificaciones genera en el área central de Rosario.
El proyecto fue girado al Concejo Municipal por el Ejecutivo a finales del año pasado y, según la concejala del Partido del Progreso Social (PPS), María Fernanda Gigliani, en la última sesión de 2012 el oficialismo había intentado que el mismo fuera tratado sobre tablas (es decir, sin haber sido debatido en las comisiones de trabajo donde se aprueban los proyectos que luego llegan el recinto), aunque la movida no tuvo éxito.
El enorme y cotizado terreno que hoy es propiedad del club Policial (que también tiene acceso por calle Entre Ríos) fue donado a esa asociación civil sin fines de lucro por el gobierno de la provincia en 1948. La edila del bloque que preside el ex intendente de la ciudad Héctor Cavallero sostuvo que su fuerza política se opuso a que el proyecto se tratara de forma rauda el año pasado. “Queríamos ver la letra de lo acordado cuando se cedió ese inmueble. Si hay un cargo específico. Por eso planteamos una objeción. Y la verdad que hasta ahora no vimos ese expediente”, sostuvo Gigliani. En rigor, desde el PPS buscan saber si al momento de la donación se especificó si al terreno debería dársele un cargo puntual o si había algún tipo de destino que no estaba permitido.
Según el jefe de la bancada Socialista en el Concejo (quien también es integrante de la comisión de Planeamiento), Manuel Sciutto, esa situación no se pudo “aclarar” a fines del año pasado ya que el proyecto ingresó sobre “el cierre” del mes de diciembre. El edil sostuvo luego que la escritura original ya “se consiguió” y que con ello “queda claro” que se puede ir hacia adelante con la edificación.
El proyecto
La iniciativa se encuadra dentro de la ordenanza que regula los llamados convenios edilicios especiales. Para que se pueda celebrar ese acuerdo la normativa establece que un terreno debe tener entre mil y cinco mil metros cuadrados. Básicamente, la ordenanza habilita en este caso a edificar a una altura mayor a la permitida por el Código Urbano (la idea en este caso es levantar una megatorre de 54 metros, el máximo permitido en esta zona) que regula la construcción en la ciudad y especifica normas sobre espacios circundantes laterales y retiros de fachada. En tanto, para poder desarrollar su proyecto el privado también deberá establecer una compensación al municipio.
En diálogo con El Ciudadano, Eduardo González, subsecretario de Planeamiento municipal, sostuvo que el proyecto prevé unificar dos parcelas (la del club Policial y una lindera) dando así origen a un terreno de 2 mil metros cuadrados con unos 30 metros de frente sobre calle Mitre. La idea es desarrollar una edificación de 20 mil metros cuadrados con departamentos de vivienda, locales comerciales y cocheras. Igual, el funcionario aclaró que el club seguirá funcionando. “Tendrá varias plantas de oficinas con salas de reuniones. Además seguirá teniendo su acceso como hasta ahora por calle Entre Ríos”, explicó González.
Lo cierto es que casi un hecho que la iniciativa tendrá la autorización del Concejo (en el oficialismo creen que será apenas un trámite) y así el proyecto podrá prosperar. Sin embargo algunos cuestionamientos están a la orden del día.
La edila Gigliani (quien no adelantó cuál será su voto) sostuvo que si bien el proyecto no va contra las normativas vigentes, planteó reparos que se fundan en cuestiones que definió como “ideológicas”. “Seguir levantando torres de tanta altura en una ciudad que mantiene la misma infraestructura afecta directamente a los servicios públicos e implica tener cada vez menos acceso al suelo, al aire, sobre todo en el área central”, señaló la concejala del PPS.
Sciutto defendió el proyecto y sostuvo que de alguna manera ese “debate” quedó saldado cuando se aprobó en el Concejo la ordenanza de que modificó el contenido de los convenios urbanísticos y demás ordenanzas específicas que regulan “las condiciones y alturas exigidas” en distintas zonas de la ciudad.
“Hay una convicción de que cuando el terreno es amplio y se permite la edificación con separación de medianeras y armonizando con el entorno, la situación es distinta. Garantizan mejor iluminación, ventilación. Desde el punto de vista urbanístico tiene otro valor. Y esto es lo que se propone en este caso. Esto garantiza superar la construcción tradicional que mantiene todo el frente de calle ocupado”, concluyó Sciutto.

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