lunes, 28 de enero de 2013

Tragedia en Brasil: 233 muertos en un incendio de una discoteca


La mayoría de las víctimas fatales pereció por inhalación de gases tóxicos. El local tenía una sola salida. El siniestro se desató en un local de la sureña ciudad de Santa María. No se reportaron argentinos entre los afectados.


Tragedia en Brasil: 233 muertos en un incendio de una discoteca
Un incendio en una discoteca del sur de Brasil repleta de estudiantes universitarios dejó al menos 233 muertos en la madrugada de ayer, en su mayoría asfixiados en un tumulto, así como 131 heridos, 30 de los cuales están siendo asistidos con respiradores artificiales, según el último balance oficial.
La tragedia se desató en la ciudad de Santa María, distante 330 kilómetros la oeste de Porto Alegre.
Los sobrevivientes relataron el caos, la desesperación y el pánico al no poder escapar por puertas trancadas o muy estrechas. Con la ayuda de pesados martillos, los rescatistas abrieron brechas en el muro para poder liberar a más personas.
Hasta anoche no se habían registrado argentinos entre las víctimas del club Kiss, que si bien tenía capacidad para mil personas, albergaba a más del doble en el momento de la tragedia. Son numerosos los connacionales que están haciendo carreras de postgrado en esa ciudad universitaria.
"Fue un horror. Perdí a un amigo muy cercano. Las salidas de emergencia eran insuficientes", dijo el joven dentista Mattheus Bortolotto al canal de televisión Band News. "Una chica murió en mis brazos. Sentí cómo su corazón dejaba de latir. Sólo había visto eso en el cine", relató.
"Las barreras metálicas utilizadas para organizar las filas de espera bloquearon la evacuación. Las personas se entrechocaban, caían. Los que estaban en el fondo de la discoteca quedaron atrapados", añadió.
El fuego se inició a las 2.30 luego de que un integrante de una banda musical, Gurizada Fandangueira, que tocaba en el escenario lanzara una bengala, según los bomberos y testimonios. El incendio fue controlado recién cinco horas después.
El acordeonista del grupo, Danilo Jacques, de 28 años, murió, mientras que los otros cinco integrantes salieron ilesos.
Rodrigo Martins, guitarrista de la banda, dijo que habían comenzado a tocar "como a las 2.15 y alcanzamos a interpretar unas cinco canciones cuando miré al techo y vi que se estaba quemando. Tal vez fue causado por el aparato que usamos para crear un efecto luminoso con chispas. Es inofensivo, no quema, pero pudo ser eso", explicó.
Al inicio del incendio agentes de seguridad mantuvieron la puerta cerrada para intentar que las personas pagaran sus consumiciones antes de salir, dijeron testigos.
"Gritamos ¡fuego, fuego!, pero el encargado de seguridad abrió los brazos para mantener la puerta cerrada. Unos cinco o seis derribaron al de seguridad y tiraron la puerta abajo. Era la única salida", dijo Murilo de Toledo, estudiante de medicina de 26 años, otro sobreviviente.
Una vez fuera, el joven quiso ayudar a sus amigos. "El fuego era muy fuerte, quemaba y sofocaba, no podíamos entrar. Agarrábamos a quien podíamos y lo tirábamos hacia afuera, yo agarré a alguien por los pelos para sacarlo", dijo a la radio CBN.
"Había un montón de gente, unos 50, unos encima de los otros. Hubo gente que entró en el baño pensando que era la puerta, una vez allí no conseguía más salir, se desmayaron, morían en el baño", relató.
El analista de sistemas Max Müller, de 33 años, que pasaba en coche frente a la discoteca hacia las 03.15, registró fuertes escenas con su filmadora. "Vi víctimas con un lado de la cara derretido, personas que intentaban ayudar haciendo masajes cardíacos sin saber cómo hacerlo y que quebraban huesos", agregó.
Las personas "entraron en pánico y acabaron pisoteándose unos a otros. La principal causa de muerte fue la asfixia", dijo el jefe de bomberos Guido de Melo.
"La seguridad trancó la salida de las personas que estaban en el local y eso causó un gran pánico y un tumulto", añadió.
La presidenta Dilma Rousseff adelantó su retorno de Chile, donde participaba en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), para visitar el lugar de la tragedia.
"Estamos juntos en este momento de tristeza y necesariamente lo vamos a superar", dijo emocionada la mandataria, que declaró tres días de luto nacional.
Según el jefe de bomberos Guido de Melo, el incendio se desató por una bengala lanzada por un miembro de la banda de música que se presentaba en la discoteca.
El gobernador del estado, Tarso Genro, pidió una "profunda investigación" para determinar las causas de la tragedia y culpabilidades.
El permiso de la discoteca otorgado por los bomberos para operar "está vencido desde agosto", según los bomberos.
Jóvenes sobrevivientes, algunos con los rostros ennegrecidos por el humo, y familiares aguardaban con angustia la identificación de las víctimas.
"¡Mataron a mi hijo, mataron a mi hijo!", gritó desesperada una madre antes de desmayarse, tras recibir la noticia de que su hijo ha muerto, constató un periodista de la AFP.
"Tememos que la mayoría (de las víctimas) sean estudiantes nuestros", dijo a la AFP el vicerrector de la Universidad Federal de Santa María, Dalvan Reinert, aludiendo a alumnos de las seis facultades de esa institución que organizaban la fiesta en la discoteca.
Anoche comenzó el velatorio común de las víctimas en un estadio de la Municipalidad de Santa María.
La tragedia recuerda el incendio en la discoteca República Cromañón en Buenos Aires, el 30 de diciembre de 2004, que dejó 194 muertos y 1.432 heridos.

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