miércoles, 26 de diciembre de 2012

STA FE: “El peronismo tiene pocos candidatos para ofrecer”


El Secretario General de UPCN, Alberto Maguid, se quejó por la falta de cuadros dirigenciales en el PJ, y reconoció un posible apoyo a Agustín Rossi en 2013. "El armado en Santa Fe es un problema de los santafesinos, por más que la Nación quiera, en alguna medida, garantizar su mayoría en el Congreso", indicó Maguid.


“El peronismo tiene pocos candidatos para ofrecer”
El líder de UPCN y del sector justicialista Producción y Trabajo, Alberto Maguid, opinó que el diputado nacional Agustín Rossi es uno de los mejores candidatos que puede presentar el partido para las legislativas del próximo año. Si bien aclaró que aún no conversó con el Chivo sobre el armado electoral, Maguid le dio su apoyo por anticipado: “Uno de nuestros posibles candidatos sería Agustín Rossi”. Para el sindicalista, será “muy difícil” que el PJ consiga acordar una lista de unidad para enfrentar al Frente Progresista y al PRO.
En diálogo con El Ciudadano, el secretario general de UPCN opinó que no habrá re-reelección presidencial porque “la sociedad argentina no está preparada”. Se mostró alarmado porque el PJ no genera nuevos cuadros y elogió a los ex gobernadores Jorge Obeid y Carlos Reutemann. Sobre el Lole, fue categórico: “Si se presenta para gobernador, gana”.
El dirigente gremial admitió que aún falta mucho para que el PJ pueda trasladar a los hechos el acuerdo de unidad que permitió evitar las internas, por el cual el venadense José Luis Freyre asumió la conducción partidaria con apoyo de Rossi, Maguid, Obeid y el rafaelino Omar Perotti. “Hay que ver los tiempos”, sostuvo Maguid. “En estas cosas no hay que apresurarse. Hay que acomodar las piezas. Cada uno viene de orígenes, pensamientos y metodologías que no son iguales que los otros. Hay que acomodar los patitos, pero todos estamos en busca de la unidad”.
—¿Cuál es la mejor estrategia electoral para 2013? ¿Lista de unidad o internas?
—Nosotros creemos en la posibilidad de una unidad electoral. Pero va a ser muy difícil. Hay compañeros que tienen la intención de ser candidatos y habrá que ver de qué manera se puede lograr un acuerdo entre todos.
—¿Y su espacio (Producción y Trabajo) qué va a hacer?
—Nosotros no tenemos candidatos; vamos a acompañar a algún candidato. Uno de nuestros posibles candidatos sería Agustín Rossi.
—¿Van a apoyar a Rossi?
—Tenemos que conversarlo con Agustín, hoy por hoy creemos que es uno de los mejores candidatos que puede tener el peronismo en la provincia, teniendo en cuenta que el peronismo aparece con muy pocos candidatos para ofrecerle a la sociedad.
—¿Por qué piensa que pasó eso?
—No se han generado cuadros nuevos. Además, los cuadros anteriores, como el caso del Lole o de Obeid, así como pasa en el socialismo con Binner, en el peronismo el sello de Reutemann y Obeid están marcados a fuego.
Entonces, no es fácil encontrar candidatos que puedan superar la imagen de consentimiento que tienen tanto el Lole como Obeid, naturalmente el Lole mucho más.
—Reutemann parece alejado de la situación provincial…
—Pero es impredecible. Es cierto que parece alejado, como cansado de la política; es senador nacional; no sé si tiene ganas de volver a la provincia. No es lo mismo estar en el Senado que estar en el gobierno de la provincia, donde todos los días hay que resolver problemas distintos. No es lo mismo la posición de un diputado nacional o un senador que la de un gobernador. De cualquier manera, si el Lole se presenta como candidato a gobernador, no tengo la menor duda que gana. No hay con que darle.
—¿Influirá de algún modo el gobierno nacional en las decisiones del PJ en la provincia?
—No debería influir. El armado en Santa Fe es un problema de los santafesinos, por más que la Nación quiera, en alguna medida, garantizar su mayoría en el Congreso. Pero tiene que confiar en lo que vamos a hacer en Santa Fe.
—Sin embargo, el año pasado Cristina definió la lista de diputados nacionales.
—Bueno, es la presidenta. Si la presidenta quiere tener un Congreso a favor, está bien. El que conduce necesita que apoyen sus proyectos de ley, es algo totalmente válido.
—¿Cómo imagina 2015?
—No va a haber re-reelección presidencial porque la sociedad argentina no está preparada para aceptarlo. Yo milito en el espacio que conduce Cristina pero no estoy de acuerdo con la re-reelección. Lo que hoy tenemos es bastante sabio. La alternancia, después de ocho años, ayuda a que el pueblo vaya redefiniendo las políticas de Estado. Valoro lo de Cristina, estoy a su lado y lo seguiré estando, pero no estoy de acuerdo con la re-reelección.
“Es temprano para hablar de números, porque tenemos que ver cómo termina diciembre”
—¿Cómo terminan 2012 los trabajadores estatales?
—Fue un año de equilibrio. Hemos tenido logros y algunas frustraciones. Pero en el análisis general ha sido un año con muchas cosas positivas. Tuvimos logros muy importantes, como la incorporación de personal a la planta permanente y un aumento salarial que, si bien ha sido comido por la inflación, fue acorde al costo de vida. Ahora, naturalmente tenemos que hablar de un reacomodamiento del salario. Pero eso será en febrero.
—¿Con qué perspectivas van a ir a la negociación?
—Es temprano para hablar de números. Hay que ver cómo termina diciembre y cuáles son las previsiones para el año que viene. Eso recién lo vamos a poder ver cuando termine enero de 2013.
—El gobierno incluyó en el presupuesto una pauta anual de inflación del 16 por ciento.
—Son las estimaciones que hacen ellos. Es como el Indec: hacen estimaciones. Lo que pasa es que después la realidad va por otro camino. Yo creo que no hay que tener en cuenta los porcentajes del Indec ni del gobierno de la provincia ni de los encuestadores oficiales: hay que preguntarle a la gente que va al supermercado, esos son los trabajadores que no tienen para irse a Miami; son los que consumen y su sueldo le alcanza nada más que para consumir.
—¿Esperaban un segundo aumento antes de fin de año?
—Hubiera sido lo más razonable; en alguna medida se planteó reunirnos antes de fin de año para evaluar como repercutió la inflación en el salario de los trabajadores. Lamentablemente, el gobierno no lo aceptó.

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