domingo, 26 de agosto de 2012

STA FE: Santiago Mascheroni defiende su proyecto de reforma de la boleta única

El diputado radical sostiene que la iniciativa apunta a un mejoramiento de la gobernabilidad. Quiere que las cinco papeletas se reduzcan a tres. El proyecto busca "cumplir con las exigencias jurídicas electorales vigentes y respetando el espíritu de la ley de boleta única, identificar las listas de diputados provinciales con la fórmula a gobernador y vice o las de candidatos a concejal con el candidato a intendente en las ciudades".
La Capital | 
El experimentado legislador, hoy decano entre los diputados santafesinos, extrema el énfasis para responder que "de ninguna manera" su proyecto —que, revela, no conversó con el Ejecutivo— es una restauración de la desacreditada boleta sábana que regía antes de los comicios de 2011.
—¿De qué se trata la iniciativa que acaba de presentar en Diputados?
—Cuando salió la boleta única hubo una modificación del Senado, un veto del Ejecutivo y había un cronograma en marcha. Todo eso impidió que pudiera abordarse nuestra idea, que por vía reglamentaria podría haberse hecho. La ley no habla de variedad de soporte. Lo que argumentamos entonces es lo que dice este proyecto que ahora ponemos en la agenda parlamentaria.
—¿Por qué ahora?
—Porque el año que viene es electoral, y esto es algo que debe resolverse para los comicios de 2015. Este año en que no hay elecciones es el apropiado.
—¿Es una iniciativa de la Casa Gris?
—No la conversé con el Ejecutivo. De todos modos, como dije, no estamos planteando algo que sea nuevo o que no hayamos dicho antes.
—¿Puede decirse una iniciativa del Frente Progresista?
—Lo he hablado de modo informal con casi todos mis pares en estos meses. No hubo una decisión orgánica. No lo hemos hablado antes de presentarlo, es verdad, pero el espíritu estuvo siempre. Hasta que se modifique la situación constitucionalmente la cuestión electoral tiene aspectos en veremos, y nosotros como legisladores tenemos la obligación de aportar sin alterar el espíritu de la boleta única, a la que seguimos adhiriendo. De hecho, al proyecto lo presentamos con las firmas de los diputados Darío Boscarol y Julián Galdeano (UCR); Alejandra Vucasovich y Raúl Fernández (Unión PRO Federal) y Eduardo Di Pollina (Partido Socialista).
—Concretamente, ¿qué propone la iniciativa?
—Para ser candidato a gobernador obligatoriamente la ley exige llevar una lista de candidatos a diputados provincial. Tampoco se puede aspirar a ser intendente sin presentar junto a la candidatura una lista de aspirantes a concejal. A la inversa, se puede ir de diputado o concejal sin llevar gobernador o intendente. Ahora bien, si la ley exige esta identificación entre candidaturas ejecutivas y postulaciones legislativas en dos categorías precisas, lo que nosotros decimos es que deben ir en el mismo soporte físico (en el mismo papel, en este caso).
—Una boleta llevará las fotos de los candidatos a gobernador y vice y también la de los primeros candidatos a diputado. Otra, la de los candidatos a intendente y las listas a concejal. Una tercera irá con los candidatos a senador. ¿Es así?
—Así es, y el elector tiene que marcar con una cruz su opción. Es decir vota por tal gobernador y por tales diputados. Puede elegir el gobernador de un partido y marcar a los diputados de ese mismo partido o de otro, pero hay una identificación entre el candidato a gobernador de cada partido y los diputados que propone ese mismo partido.
—¿Esto es para evitar que se elija un gobernador de un partido y en la Legislatura haya predominio de otro partido?
—Este es un tema en relación con esta circunstancia especial del último proceso electoral en el que las mayorías legislativas quedaron en manos de la oposición. Esta experiencia nueva demuestra que hay compromisos electorales del gobierno que la oposición no acompaña, y ahí hay una imposibilidad material de quien debe gobernar.
—¿Por qué no se cumple con el reaseguro de gobernabilidad que establece la Constitución provincial?
—Sí, pero el Frente Progresista respetó la literalidad y las reglas de juego. Ahora bien, si tomamos como ejemplo la reforma tributaria (empantanada en la Legislatura) se demuestra cuán difícil se hace para un gobierno tener iniciativas con ambas Cámaras en manos de la oposición. En el sistema nacional y en los cuerpos municipales se renuevan por mitades o tercios cada dos años, lo que permite continuidad institucional y variación de mayorías pero es muy difícil sostener que un gobierno tenga una situación adversa todo el mandato.
—¿No es esto volver a la boleta sábana?
—El elector debe marca con una cruz el gobernador y la lista de diputados. Si no lo hace, se considera que votó en blanco la categoría no marcada. No sé por qué algunos ponen el grito en el cielo por algo que ya hemos argumentado. Argumento jurídico, porque la propia ley exige que para oficializar algunas candidaturas vayan acompañadas de otras. Decimos que entre ellas haya una identificación programática, de colores de rango en la misma papeleta. En una elección se disputan votos, pero también propuestas, programas concepciones conceptuales, filosóficas... Es lícito plantear sin desnaturalizar modos de identificación entre la lista de legisladores y la fórmula gubernativa en el rango en que es distrito único en la provincia.
—¿Pablo Javkin (autor de la ley de boleta única) piensa que podría ser un retroceso?
—No leí lo que dijo Pablo por lo que no corresponde que hable de ello. Retroceso, ¿respecto de qué? ¿Cuál sería el punto en el que se retrocede? Se mantienen los estatus políticos pero se materializa un enfoque diferente, y es que los diputados estén identificados con la fórmula. Incluso así como está no favorece a quienes ganen en las Cámaras. La atomización de los propios bloques (no digo que la ley lo arregle a eso), tampoco es buena.

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