Sus vínculos con famosos y vedettes. Cómo mueven la pelota en los "paraísos fiscales" de Uruguay y Chile.
Si esta fuese una página del suplemento Espectáculos, habría que mencionar a Ricardo Pini como el ex marido de Panam, la vedette/actriz/conductora infantil. Pero se trata de Deportes; entonces, conviene presentarlo como el argentino que está al frente de uno de los “clubes paraísos fiscales deportivos”, tal como definió el viernes Ricardo Echegaray, en su embestida desde la AFIP. En su caso, se trata delRangers, el sorprendente líder del torneo Clausura de Chile.
El suyo es un caso de destete veloz: fue abogado de Chacarita durante la breve presidencia de Vicente Celio hasta que un día armó sus valijas y partió a Talca, a hacerse cargo del Rangers. Terminaron enemistados. “Se habrán peleado por negocios; a nosotros nos dejaron agujeros enormes”, le cuenta a PERFIL un actual dirigente del club de San Martín.
No fue menos curioso el ingreso de los Pini (Ricardo trabaja con Sebastián, su hermano) en Chile. El 26 de agosto de 2010, el quebrado club de la región del Maule fue a remate. En el juego de la oferta, los ganadores resultaron Antonieta Costa y Monserrat Olivares, esposa e hija de Eduardo Olivares, a través de la empresa Piduco SADP. “Ofertaron a último momento porque tardaban en llegar los verdaderos dueños: los Pini”, cuenta desde Chile el periodista Félix Ruiz.
Casualmente, o no, se comprobó que Olivares era dirigente de Unión San Felipe, el club vecino propiedad de otro argentino: Raúl Delgado. No pasó demasiado para que en Chile dijeran que los Pini eran testaferros del ex secretario de Medios del gobierno de Menem. “Es una infamia, tienen una buena relación, pero nada más”, responden desde San Felipe los voceros de Delgado, que se niega a hablar con la prensa. Otra casualidad: el primer entrenador del Rangers durante la gestión Pini fue Roberto Mariani, que venía de trabajar en... Unión San Felipe.
¿Por qué Echegaray le apuntó a Rangers? Por ejemplo, porque fue el club que sirvió de pista de salida del delantero de San Lorenzo Cristian Chávez rumbo al Napoli, de Italia. Esta maniobra de triangulación ocurrió en agosto de 2011, nueve meses después de que los Pini se hicieran cargo del Rangers. Sencillo: los derechos federativos de Chávez pasaron primero por Rangers y luego el jugador se puso la camiseta que alguna vez usó Maradona.
Ricardo Pini se dio algunos gustos personales: designar como madrina del club a Panam, por ejemplo. Durante la presentación de la nueva sociedad, los hermanos organizaron una fiesta en la ciudad con promesas varias: que iban a crear campos deportivos, que armarían un plantel competitivo, que... En algo cumplieron: lograron el ascenso a Primera. Las obras de infraestructura son todavía una deuda.
Mientras, el club tiene problemas en pagar el alquiler del estadio Fiscal de Talca, donde juega de local. El arreglo es que debe abonarle al municipio un monto fijo y un porcentaje de las entradas vendidas. “El problema es que, aun siendo primero, en las planillas figura que van siete mil personas, aunque se note que hay más de diez mil”, calcula un espectador habitual a los partidos del Rangers. Uno que, tal vez, tenga problemas de visión.
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