Del encuentro, realizado en la
sala de las Banderas, del Monumento Nacional a la Bandera, participaron
la intendenta local, Mónica Fein; el ex gobernador Hermes Binner; el
secretario de Seguridad Pública, Marcos Escajadillo; y el cónsul peruano
en Rosario, Félix Segarra Ponce, entre otras autoridades. En la
oportunidad, Segarra Ponce destacó la importancia "de encontrarnos para
honrar a quienes hicieron posible nuestra libertad".
INDEPENDENCIA DEL PERÚ
La Independencia del Perú, alcanzada el 28 de julio de 1821, se enmarcó en una época de levantamientos y conflictos bélicos que propiciaron su independencia política y el surgimiento de la República como un Estado independiente de la monarquía española.
A lo largo del siglo 18 las manifestaciones indígenas respecto del trato de las autoridades coloniales fueron numerosas, algunas de las cuales devinieron en auténticas rebeliones.
La aplicación de las reformas borbónicas incrementó la desazón y la inconformidad tuvo su pico en la revolución de Túpac Amaru 2, la cual desembocó en la represión de aquella revuelta aunque permaneció latente el germen del descontento indígena.
Al acaecer las Abdicaciones de Bayona, diversos puntos de la América española crearon juntas autónomas de gobierno, sin pretender cambiar el orden colonial. Fue entonces que el virrey Abascal hizo del Ejército Real del Perú y del Virreinato peruano la base de la contrarrevolución sobre el Alto Perú, Quito y Chile.
Las primeras rebeliones autónomas peruanas surgieron en 1811, en ese contexto de descontento indígena y colaboración criolla con la revolución rioplatense.
En 1820 la Expedición Libertadora procedente de Chile desembarcó en el Perú bajo el mando del general José de San Martín. Éste proclamó en Lima la independencia del Estado peruano (1821) y bajo su Protectorado se formó el primer Congreso Constituyente del país.
Retirado San Martín del país, el flamante Estado sostuvo una guerra contra los realistas de resultado incierto hasta 1824, año en que tuvieron lugar las campañas de Junín y Ayacucho bajo el mando del Libertador Simón Bolívar. La victoria de Ayacucho concluyó con la capitulación del ejército realista y puso fin al Virreinato del Perú.
En ese marco, la independencia del Perú fue otro capítulo importante en las guerras de independencia hispanoamericanas.
La Independencia del Perú, alcanzada el 28 de julio de 1821, se enmarcó en una época de levantamientos y conflictos bélicos que propiciaron su independencia política y el surgimiento de la República como un Estado independiente de la monarquía española.
A lo largo del siglo 18 las manifestaciones indígenas respecto del trato de las autoridades coloniales fueron numerosas, algunas de las cuales devinieron en auténticas rebeliones.
La aplicación de las reformas borbónicas incrementó la desazón y la inconformidad tuvo su pico en la revolución de Túpac Amaru 2, la cual desembocó en la represión de aquella revuelta aunque permaneció latente el germen del descontento indígena.
Al acaecer las Abdicaciones de Bayona, diversos puntos de la América española crearon juntas autónomas de gobierno, sin pretender cambiar el orden colonial. Fue entonces que el virrey Abascal hizo del Ejército Real del Perú y del Virreinato peruano la base de la contrarrevolución sobre el Alto Perú, Quito y Chile.
Las primeras rebeliones autónomas peruanas surgieron en 1811, en ese contexto de descontento indígena y colaboración criolla con la revolución rioplatense.
En 1820 la Expedición Libertadora procedente de Chile desembarcó en el Perú bajo el mando del general José de San Martín. Éste proclamó en Lima la independencia del Estado peruano (1821) y bajo su Protectorado se formó el primer Congreso Constituyente del país.
Retirado San Martín del país, el flamante Estado sostuvo una guerra contra los realistas de resultado incierto hasta 1824, año en que tuvieron lugar las campañas de Junín y Ayacucho bajo el mando del Libertador Simón Bolívar. La victoria de Ayacucho concluyó con la capitulación del ejército realista y puso fin al Virreinato del Perú.
En ese marco, la independencia del Perú fue otro capítulo importante en las guerras de independencia hispanoamericanas.
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