El peronismo se apresta a
habilitar en la Cámara de Senadores una reforma tributaria que permitirá
a los Ejecutivos provincial y municipales aumentar la recaudación y
afrontar compromisos financieros inmediatos (ya sean sueldos o
continuidad de obras programadas), sin necesidad de endeudarse.
El peronismo se apresta a habilitar en la Cámara de Senadores
una reforma tributaria que permitirá a los Ejecutivos provincial y
municipales aumentar la recaudación y afrontar compromisos financieros
inmediatos (ya sean sueldos o continuidad de obras programadas), sin
necesidad de endeudarse.
"Vamos a acompañar responsablemente a
la provincia en un momento difícil", confirmó a La Capital, el senador
José Baucero, presidente del bloque mayoritario del PJ en la Cámara
alta.
El jueves pasado, los ministros de
Gobierno y Economía, Rubén Galassi y Angel Sciara, les llevaron a 10 de
los 11 senadores peronistas —con quienes se reunieron en las oficinas
del vicegobernador Jorge Henn— el borrador de la reforma tributaria que
la Casa Gris pretende que sea aprobada antes de que termine el presente
mes de marzo.
El proyecto. De lo que
trascendió hasta ahora, el proyecto podría contemplar un aumento de los
impuestos inmobiliarios urbano y rural del orden del 80 por ciento para
este año, con porcentajes similares para 2013 y 2014, la restitución
del impuesto a la herencia, la eliminación de exenciones del impuesto a
los ingresos brutos a la industria y a las grandes empresas
constructoras, la aplicación de gravámenes y a algunos bienes suntuarios
como lanchas o yates. También ese espera el respaldo legislativo al
aumento por decreto que aplicó el Ejecutivo provincial sobre la alícuota
de los ingresos brutos 8 para contribuyentes mayores a los 40 millones
de pesos.
Desde el jueves pasado se han sucedido
sin solución de continuidad, y hasta ayer mismo, las reuniones entre los
funcionarios del gobierno y los senadores de la oposición discutiendo
aspectos del borrador. Algo que confirmó ayer este diario cuando
consultó a Baucero al salir del despacho del ministro Galassi. "Queremos
ver qué tributos quieren tocar y nosotros ver en qué podemos acceder
porque responsablemente queremos acompañar en un momento difícil de la
provincia; el gobierno de Antonio Bonfatti, con el que no nos llevamos
nada mal, ha recibido una herencia muy pesada y no tiene más salida que
aumentar los impuestos o endeudarse, tiene un costo político alto pero
nosotros no le vamos a poner palos en la rueda; vamos a acompañar en
todo lo que se pueda".
Baucero se negó a convalidar porcentaje
alguno sosteniendo que "primero hay que ponerse de acuerdo en qué es lo
que se va a tocar y después en cuánto". Puso como ejemplo "un
hipotético impuesto a la herencia" ya que "por más que se piense para
grandes herencias puede terminar afectando a pobre gente que recibe uno o
dos bienes".
"Los antecedentes históricos nos
obligan a ser prudentes con esto, el gobierno quiere gravar a la
industria pero hay que tener cuidado de que eso no afecte la
competitividad y, en lugar de aumentar la recaudación, expulse empresas a
otras provincias con legislación más contemplativa, hay que ver cómo se
hace para que la construcción tribute sin que ello afecte a las
pequeñas constructoras sobre todo del interior de la provincia".
Sí confirmó Baucero que la idea es que
"los 11 senadores del peronismo alcancemos una postura en común". El
senador por el departamento San Javier preside el bloque Todos por Santa
Fem al que suscriben sus pares Raúl Gramajo (Dpto. 9 de Julio); Alcides
Calvo (Castellanos); Alberto Crosetti (Belgrano); Hugo Puchetta (Vera) y
Danilo Capiutani (San Jerónimo). Los restantes 5 senadores del PJ
componen el bloque Frente para la Victoria, cuyo presidente es el
senador por el departamento San Lorenzo, Armando Traferri.
Necesidad. Más allá de
las declaraciones formales y de las aceitadas relaciones que los
legisladores del peronismo mantienen con el gobernador Bonfatti (muchos
fueron colegas cuando éste fue diputado) y con el ministro Galassi, el
peronismo también une cortesía con necesidad. Es que la Constitución
provincial fija que los impuestos inmobiliarios son coparticipables en
un 50 por ciento con los municipios y comunas. Es decir, habilitar la
reforma tributaria para el peronismo será, paralelamente, dar respuesta a
un clamor que vienen teniendo de muchos de los intendentes y
presidentes comunales de ese partido que, al igual que el Ejecutivo
provincial, tienen serios inconvenientes de caja.
"Vemos que algunos intendentes y
presidentes de comuna reclaman mayores ingresos, pues no pueden gobernar
en esta situación y sabemos que los recursos de la provincia son
escasos", dijo ayer por Radio 2 el senador por Belgrano, Alberto
Crosetti, quien también confirmó que el peronismo habilitará al gobierno
socialista la reforma tributaria.
Otras fuentes dijeron a este diario que
esa decisión estaría resuelta esta semana, a más tardar la próxima. De
allí que pese a la discreción de todas las partes (hace 15 días atrás
Galassi y Sciara interiorizaron en una reunión en la Casa Gris a los
senadores del radicalismo y del socialismo), las reuniones se sucedan
febrilmente.
Son muchos detalles para resolver y
acordar en tan poco tiempo. Uno de esos aspectos es si el aumento del
inmobiliario para los años subsiguientes al presente se fijan
automáticos o se volverán a discutir en cada año.
Rubeo
El
presidente de la Cámara de Diputados provincial, Luis Rubeo, subrayó su
compromiso de “no poner palos en la rueda y garantizar los recursos
níminos que el gobierno provincial necesite”. Pero aclaró que se opondrá
a un “incremento masivo” de impuestos y dijo que todavía no tuvo acceso
al borrador que maneja el gobierno provincial.
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