lunes, 5 de marzo de 2012

PROV. STA FE: Los frigoríficos, el eslabón que más sufre la caída del consumo

En la provincia de Santa Fe hay 35 plantas frigoríficas que emplean a unas 7.000 personas. En la actualidad hay unos 1.500 puestos de trabajo que corren riesgo. Piden liberar las exportaciones.

La provincia de Santa Fe tiene en la producción ganadera y las industrias que manufacturan esa producción primaria gran parte del sustento de su economía. Los argentinos que tienen una marca cultural en el consumo de carne hoy variaron el menú –fundamentalmente por los precios en el mostrador– y, en 2011, la ingesta per cápita quedó en el piso histórico .


Sólo para tener una referencia del impacto que puede tener la crisis de la carne en la economía provincial hay que tener en cuenta un dato. En la cadena de valor de la carne el eslabón de los frigoríficos cuenta con unos 7.000 puestos de trabajo directos. De ese total, hoy, hay 1.500 puestos de trabajo que están en la cuerda floja.


La situación varió respecto a lo que sucedía hace tres años. En ese momento el eslabón que atravesaba la situación más crítica era el productor que acuciado por la sequía y el conflicto campo-Gobierno tenía que vender los animales a precio regalado.


Por eso para el secretario del Sistema Agropecuario de la provincia, Luis Contigiani, las causas de la crisis actual se explican –además de en algunas situaciones coyunturales– en tres ejes estructurales: una industria frigorífica ociosa en la mitad de su capacidad; la regulación de las exportaciones del Gobierno Nacional, y la caída de la cantidad de toneladas exportadas.


“Hoy la industria está faenando entre un 40 y un 50 por ciento menos que su capacidad de faena. Una industria nacional preparada para faenar 19 millones de cabezas terminó 2011 con una faena de 10,5 millones. Gran parte de esa industria exportadora la tiene la provincia de Santa Fe que en cantidad de plantas es superior a Córdoba y a Entre Ríos”, le dijo a Diario UNO Contigiani.


Al ser consultado sobre por qué se daba esa situación, el funcionario respondió: “Porque en seis años tenemos unas 7 millones menos de cabezas, y algunos dicen que llegan a 10. Pasamos de 56 millones de cabezas en 2006 a poco más de 48 millones que tenemos este año. Eso hace que no haya animales suficientes para que la industria frigorífica pueda cumplir con la demanda del exterior y del mercado interno”.


Los números para Santa Fe también son elocuentes. De los 7.700.000 animales que tenía en 2008 se pasó a menos de 6.200.000, según los resultados de la última vacunación.


Al tener en cuenta la segunda variable, Contigiani le apuntó al modelo de regulación de Guillermo Moreno (secretario de Comercio Interior). “Este segundo eje está activando la crisis porque se está exigiendo para autorizar los ROE rojos de exportación, que la industria frigorífica entregue una contraparte. No recuerdo bien la ecuación, pero por cada tonelada que se quiere exportar se debe garantizarle a Moreno una equis cantidad de carne equivalente para el mercado interno”, explicó.


“Al no haber cantidad de cabezas suficientes para faenar –continuó–, la industria frigorífica no alcanza a cumplir con lo que se debe volcar en el mercado interno. Por eso se ve obligada a abandonar el mercado externo. Eso trae problemas a nivel de precios porque es una industria frigorífica de alta tecnología preparada para poner un animal en el mercado externo a valores muy superiores a los que se paga en el mercado interno”.


Contigiani sostiene que esta situación impacta sobre el mercado donde se está colocando la producción y en el precio. “Hoy los frigoríficos están comprando, producto de la escasez de oferta, animales que tienen un precio alto. Así como tres años atrás compraron animales a valores irrisorios e hicieron una gran diferencia, hoy por la crisis de oferta compran caro y tienen que vender barato y pierden rentabilidad”, aseguró.

Menos exportación, menos trabajo
En tercer lugar, y derivado de los otros dos factores estructurales anteriores, Argentina cerró el año pasado con 260.000 toneladas de exportación. “Ése es el índice más bajo de los últimos años”, afirmó y detalló: “En 2006 se superó la barrera de las 500.000 toneladas. Incluso en 2005 se había llegado a 700 mil toneladas de exportación de carne. Eso representaba el 30 por ciento de la producción de carne a nivel nacional. Para la industria exportadora, 260 mil toneladas es un número bajísimo. Sobre todo porque es una industria diseñada para exportar carnes de cuota Hilton, termoprocesadas que tienen valores muy importantes. Ese número explica parte de la crisis que hoy se está viviendo”.


Luego el funcionario se refirió a las razones coyunturales que también están influyendo en la crisis. En ese sentido, mencionó a la sequía del 2008 que impactó fuertemente en el sector ganadero; la sequía de este año que vuelve a impactar en los productores ganaderos, aunque esta vez de forma diferente. “En 2008 hubo mortandad de animales y ahora afecta con falta de forraje y en las tomas de decisión del productor. También hay que tener en cuenta a la agricultura que como costo de oportunidad hoy está compitiendo con la ganadería”, señaló.

Los puestos de trabajo
Sin lugar a dudas una de las principales preocupaciones de los dirigentes locales se basa en cómo sostener las fuentes laborales. “En Santa Fe hay 35 frigoríficos, de los cuales entre seis y ocho son consumeros, algunos de chacinados y el resto son todos de exportación. Eso involucra a unos 7.000 trabajadores”, graficó.


Por ese motivo, desde hace más de un mes trabajadores, empresarios y funcionarios provinciales y nacionales vienen realizando una serie de reuniones para encontrar soluciones al conflicto.
Al momento de consultarlo sobre cuál es la solución para empezar a salir del conflicto, Contigiani dijo: “En el plano político es descomprimir el mercado externo. Queremos que el Gobierno rápidamente flexibilice las exportaciones para descomprimir un poco la tensión y no exigir la equivalencia en el mercado interno. Porque, además, esto no le funcionó al Gobierno en términos de resultados para tener una carne barata. La carne aumentó y va a seguir aumentando porque va a seguir aumentando el animal en pie ya que hay una crisis de oferta productiva”, señaló.


En ese sentido, el funcionario aportó otro dato. “En mayo vence la cuota Hilton y de 29.000 toneladas hemos exportado 6.000. No vamos a llegar a cumplir con esa cuota. El mundo nos pide carne. El consumo nacional bajó a puntos históricos, deberíamos intentar mandar afuera todo lo que podamos y hacer un seguimiento de los precios en el mercado interno”, propuso.


Por último, Contigiani argumentó por qué es un buen momento para flexibilizar las exportaciones. “Si cae el consumo en el mercado interno como está sucediendo, aún con la falta de animales, si el Gobierno agiliza el mercado externo podemos tratar de colocar un equis volumen en el exterior para descomprimir un poco la tensión que se vive por los puestos de trabajo de la industria exportadora que están en peligro.


“Aún con lo poco que tenemos podríamos intentar solucionarlo por ese lado. Deberíamos aprovechar esta baja de consumo nacional para ubicar más carne en el exterior, obtener mayor cantidad de dólares, mejores precios y que el eslabón de la industria frigorífica y los trabajadores de la carne puedan volver a potenciarse. Como medida de coyuntura, eso es lo que podría descomprimir un poco la situación”, concluyó.

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