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El ministerio alemán del Interior estudia la posibilidad de reintroducir el servicio militar obligatorio dentro de su nuevo concepto de "Defensa civil" en caso de situaciones extraordinarias, de acuerdo con un borrador ministerial que se filtró a los medios hoy.
En el proyecto que maneja el ministerio del Interior se prevé la posibilidad de reactivar el servicio militar obligatorio en situaciones críticas para "apoyar a las Fuerzas Armadas" en el caso de que Alemania, dentro de una misión de la OTAN deba defender sus fronteras.
La propuesta forma parte de un debate dentro de la coalición gobernante entre la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, a la que pertenece el ministro del Interior, Thomas de Maizière y los socialdemócratas del partido SPD.
La controversia, ya instalada por la crisis de los refugiados, se avivó después de la ola de atentados de julio.
Tomó forma cuando el 29 de julio pasado el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier (SPD), tuvo que salir al cruce de una propuesta de reinstaurar el servicio militar presentada por el socio socialcristiano de la CDU, la Unión Social Cristiana (CSU), fuerte en Baviera.
La CSU promovió en ese momento una modificación de la Constitución para posibilitar la misión del Ejército alemán en el interior para defender al país de peligros extremistas y para asegurar las fronteras.
Los ciudadanos deberán ayudar también en los servicios de correos. "Se garantizará el envío rápido y seguro de correo importante para el Ejército en el marco de la ley sobre seguridad de las telecomunicaciones y correos", escribieron en el borrador, difundido por la agencia de noticias DPA.
Asimismo, el nuevo proyecto del Gobierno alemán para hacer frente a situaciones de emergencia recoge que los civiles apoyen al Ejército en "cuestiones de organización de suministro y de infraestructuras de alojamiento". Además, las empresas civiles deberán participar en la construcción, inspección o arreglo de los cuarteles.
El borrador del nuevo concepto será aprobado el miércoles por el Ejecutivo alemán. Es la primera revisión que se hace desde 1995 y llega un mes después de los atentados registrados en Baviera.
El servicio militar obligatorio fue derogado el 1 de julio de 2011 tras 55 años, ya que el Gobierno alemán no veía ninguna razón de política de seguridad o militar para seguir manteniéndolo. Sin embargo, el servicio militar obligatorio sigue incluido en la Constitución alemana y puede volver a reintroducirse con una sencilla ley.
La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, indicó a finales de junio que a pesar de las tensiones con Rusia y el terrorismo islamista, no veía razón alguna para reintroducir el servicio militar obligatorio. Sin embargo, los últimos acontecimientos parecen haber empujado al Gobierno de la canciller Angela Merkel a estudiar nuevas posibilidades.
Alemania fue sacudida por una serie de sucesos desde el 18 de julio, cuando un refugiado de 17 años, probablemente de Afganistán, protagonizó un ataque con hacha y cuchillo en un tren regional, hiriendo a cinco personas, entre ellas cuatro turistas de Hong Kong.
Pocos días después, un refugiado sirio se suicidó y causó heridas a 15 personas al detonar una bomba en su mochila en la entrada de un concierto en la localidad de Ansbach. La milicia yihadista Estado Islámico reclamó la autoría de ambos atentados.
Contribuyó también a la ola de inseguridad un atentado, no directamente vinculado a organizaciones yihadistas, pero que dejó una pesada carga de muertos, ocurrido el 22 de julio en un centro comercial próximo a la Villa Olímpica de Munich.
Por motivos electorales, los conservadores están agitando la inquietud alemana con la presencia de inmigrantes de países musulmanes.
Esa inquietud se expresa en fallos judiciales contra el uso del velo en las escuelas, incendios en albergues de refugiados, propuestas contra el uso de la burka o pedidos de que la red social Facebook entregue al ministerio del Interior información personal sobre presuntos terroristas.
Ya el 30 de julio, el conservador primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, reiteró la necesidad de poner límites a la inmigración, contra la postura de la canciller alemana Angela Merkel, para quien la llegada de inmigrantes al país es una oportunidad.
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