El líder de la CGT-San Lorenzo, Edgardo Quiroga, defendió a dos trabajadores suspendidos y puso el foco en el patrimonio del presidente comunal.
La Capital |
El sindicalista defendió a los dos encargados del centro de emisión de carnés de Maciel suspendidos por este escándalo ("Sólo cometieron un error administrativo", dijo) y en cambio acusó a Marucco de presionarlos para entregar los carnés. También hizo responsables a funcionarios de la provincia, a quienes apuntó por no detectar las irregularidades en la entrega de carnés en distintas auditorías realizadas en la comuna de Maciel.
Quiroga estuvo en Maciel para acompañar a Daniel Fared y Enzo Escobar, los dos empleados de la comuna separados de sus puestos de trabajo y sumariados administrativamente por el escándalo de los carnés otorgados a ciudadanos extranjeros que no residen en el pueblo.
En declaraciones a la emisora Radio Maciel, el sindicalista admitió que hubo errores por parte de ambos en la entrega de carnés, pero dijo que fueron "involuntarios" y descartó la posibilidad de que lo hubiesen hecho a cambio de dinero.
"Fared y Escobar tienen el mismo patrimonio hace 20 años. No se compraron autos ni campos, no sólo en los últimos meses sino en años. Pueden investigarlos porque no van a encontrar ninguna irregularidad en eso", aseguró. Y añadió: "En cambio, no puedo decir lo mismo del presidente comunal. Que lo investiguen a él también, que nos investiguen el patrimonio a todos", desafió.
Quiroga aseguró que no se entregaron carnés sólo a ciudadanos colombianos. "También hay chinos, paraguayos y bolivianos", dijo. Según el sindicalista, hay muchas personas de esas nacionalidades que llegan a la región para hacer trabajo temporario, y que por ese motivo a Fared y Escobar no les llamó la atención que hubiera tantos gestionando su carné en la oficina de la que se encargaban.
Además, sostuvo que la entrega de carnés a ciudadanos colombianos no se hizo en una semana ni en un mes, sino a lo largo de un año y medio, y aseguró que ese fue otro motivo para que no llamara la atención de los dos responsables del centro de emisión de Maciel.
Sobre la utilización de información de habitantes de Maciel y otros pueblos de la región para el otorgamiento de esas licencias de conducir, Quiroga dijo entender la preocupación de las personas afectadas, aunque aclaró: "Los extranjeros han traído información de cualquier vehículo para obtener sus carnés, pero eso no quiere decir que estén circulando con la tarjeta verde o la póliza del seguro de alguien de Maciel".
Duro con Marucco. Más allá de la defensa de los dos trabajadores sumariados, el líder de uno de los sindicatos municipales de San Lorenzo apuntó directamente contra el presidente comunal. Lo acusó de presionarlos para que entregaran las licencias de conducir, y de usarlos como chivos expiatorios una vez que saltó el escándalo.
"Todos sabían que se daban esos carnés. Marucco también lo sabía y no puede decir que no. El presionaba por eso porque necesitaba generar recursos para la comuna", denunció.
También apuntó contra la Agencia de Seguridad Vial y el gobierno de la provincia, en el primer caso por el control deficiente de la entrega de licencias de conducir y en el segundo porque, según Quiroga, es el responsable del desembarco del narcotráfico en Santa Fe.
"Había auditorías, en dos años hubo cuatro o cinco, y nunca descubrieron ninguna irregularidad. Ahora quieren echarles toda la culpa a Fared y Escobar", aseguró.
Respecto de la Casa Gris, sostuvo: "Si en Santa Fe hay un problema con el narcotráfico y los colombianos, que el gobernador de la provincia y sus funcionarios se hagan cargo".
También cuestionó con severidad al presidente comunal y a la Agencia de Seguridad Vial por la decisión de cerrar la oficina de emisión de carnés en Maciel. "Marucco cree que prestar un servicio tiene que ser redituable y que si no lo es, no hay que prestarlo", disparó, y defendió a los habitantes del pueblo, que ahora deben desplazarse hasta Puerto San Martín para obtener su licencia de conducir.
"Cuando aparecieron las irregularidades, en lugar de investigar y descubrir por qué ocurrieron decidieron cerrar la oficina. Marucco demostró su incapacidad política para evitar eso y dejó al pueblo sin un servicio", añadió.
Por último, otra vez en defensa de la integridad de Fared y Escobar, recordó que el costo del trámite para obtener la licencia de conducir no se paga en el centro de emisión, donde ambos trabajaban hasta que fueron suspendidos y sumariados, sino en la comuna, y remató: "Por este tema los empleados y sus familiares tuvieron que sufrir que se los acusara hasta de narcos. Están pagando un precio muy alto por un simple error administrativo".
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