Reclamo y preocupación. Los miembros de la Asociación de Sordos de Santa Fe aseguran que están teniendo inconvenientes desde que se puso en vigencia el sistema nacional de otorgamiento. Piden que se revea la situación y que “no se nos discrimine”.
Diario UNO |
El hecho en un principio no lo preocupó, ya que un inspector le dijo que “eso no importaba y que en unos días lo iban a llamar para dársela”, pero no sucedió. Llegó el 18 de agosto –día en que se puso en vigencia en la ciudad y la provincia el nuevo sistema de otorgamiento de la Licencia Única Nacional de Conducir que permite entrecruzar multas, infracciones e información entre todas las comunas del país e incorpora exigencias para los exámenes– y Nico quedó sin su carné.
“Lo primero que hicimos algunos de los miembros de la Asociación de Sordos de Santa Fe y su mamá fue ir a pedir explicaciones a la Subsecretaría de Control municipal y al Colegio de Médicos (que se encarga de esa parte del examen) para hacer el reclamo, pero en ningún lado nos dieron respuestas”, comenzó a explicar, en diálogo con Diario UNO, Sebastián Bruno, integrante de la institución.
Luego detalló: “Sucede que ahora el decreto y la resolución (N° 00289 y N° 8214) que nos permitía igual rendir las pruebas teóricas y prácticas, más allá de que el examen físico dijera no apto, ya no rige. Y en consecuencia a medida que vaya pasando el tiempo quienes debamos renovar las licencias también nos vamos a quedar afuera”.
Y es que, según explicó al matutino el subsecretario de Control Municipal, Ramiro Dall’Aglio, “el médico ya no pasa más el informe por escrito, sino que interviene directamente con el Sistema Nacional de Licencias de Conducir (Sinalic), que impide que se continúe con un trámite cuando una parte tiene impuesto un no apto”.
“Es decir, que no hay autoridad que pueda seguir con ese trámite y por tanto lo que antes se hacía, de seguir según las resoluciones provinciales, ya no se puede”, agregó el funcionario.
Sobre ello, Bruno manifestó: “Esta situación lo que está provocando es un incumplimiento de las leyes nacionales e internacionales que nos amparan como sujetos de derecho, ya que ahora no podremos manejar porque las pruebas se basan en un baremo –conjunto de normas establecidas convencionalmente para evaluar algo– que así lo indica, y porque nadie previó este cambio de ley”.
En ese sentido, el joven comentó que ya acudieron al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), porque consideran que “esta es una actitud totalmente discriminatoria, que no tiene en cuenta la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad (a la cual la Argentina adhirió en 2007 y reivindicó en 2008)”.
E insistió: “No puede ser que de un momento a otro quedemos excluidos, sobre todo teniendo en cuenta que, en ninguna parte, la ley 26.363 (que modifica la Nº 24.449 e impuso el Sistema Nacional de Licencias de Conducir) dice que no podemos manejar. Al contrario, se especifica que se deberá tomar un examen de idoneidad conductiva para manejar con adaptaciones pertinentes en los vehículos, que en nuestro caso se refiere a la incorporación de un espejo retrovisor más largo que los que traen los vehículos incorporados de fábrica”.
Voces encontradas
“Se están pasando la pelota entre ellos y no nos dan garantías de que esto se pueda modificar”, dijo en lengua de señas traducidas por un intérprete, Eduardo Laurencena, al tiempo que Orlando Schdartz agregó: “Yo manejo desde hace 31 años y no entiendo en qué se basan ahora para decirnos que no podemos, sobre todo teniendo en cuenta que en las noticias todos los días se publican accidentes y no hay masividad de sordos involucrados, sino que los protagonistas en general son oyentes”.
“No queremos ponernos en contra de nadie, pero damos como ejemplo estas cuestiones o el hecho de que muchos utilizan autos nuevos con tecnología de avanzada que impide el ingreso de los ruidos del exterior al habitáculo, o con música fuerte, y en consecuencia están a la misma altura que un sordo porque no pueden escuchar una bocina”, comentó Bruno.
Florencia Volta, hija de una de las miembros de la Asociación de Sordos de Santa Fe que también acompaña el reclamo, completó: “Las personas sordas pueden hacer muchísimas cosas, de hecho todos trabajan, tienen hijos, cruzan la calle y andan en bicicleta sin escuchar, y lo hacen sin inconvenientes. Incluso hasta hace un mes podían manejar, ¿cómo es posible que ahora se diga lo contrario?”.
Por su parte, Dall’Aglio admitió: “Es cierto lo que dicen las personas sordas sobre la complicación que están teniendo con este cambio de sistema y es válido su reclamo, pero no podemos permitir que se haga alusión a ninguna discriminación, ni que manifiesten que nos estamos pasando la pelota con el Colegio. Este es un procedimiento que debería resolverse a nivel nacional, cambiando la ley o bien modificando el baremo que fija a partir de cuánto es el umbral auditivo ideal para manejar”.
Pasos a seguir
Al hacer referencia a su postura a futuro, los miembros de la Asociación de Sordos de Santa Fe comentaron que tienen previsto reunirse hoy con un grupo de concejales para plantearles su situación e intentarán presentar un proyecto que considere esta situación.
“Asimismo, tenemos pensado juntarnos con entidades similares de otras provincias que están pasando por lo mismo, para aunar esfuerzos”, concluyó Sebastián Bruno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario