La fiscalía quiere determinar si la Bersa calibre .22 deja rastros de fulminante. Cuáles son las dudas.
Las manos del fiscal Nisman no contenían rastros del fulminante que despide un arma al ser disparada. | Foto: Cedoc
El arma que causó la muerte del fiscal Alberto Nisman será disparada nuevamente como parte de unnuevo peritaje destinado aconstatar si la deflagración deja rastros de pólvora en la mano que la acciona.
La fiscalía a cargo de la investigación ordenó que el peritaje sea llevado a cabo en un laboratorio de la ciudad de Saltaentre el 31 de agosto y el 4 de setiembre próximos, donde buscarán establecer porquelas manos del fiscal Nisman no contenían rastros del fulminante que despide un arma al ser disparada.
Sin embargo, según informaDyN, el resultado del peritaje no será concluyente, pues los propios expertos que lo realizarán advirtieron que sólo "brinda un marco de referencia" ya que es virtualmente imposible reproducir con exactitud las circunstancias de tiempo, espacio, clima, humedad, y demás condiciones ambientales en que originariamente fue accionada el arma cuando murió Nisman.
La jueza Fabiana Palmaghini sugirió la realización del peritaje desde los primeros días de la investigación, y la fiscal Viviana Fein accedió en las últimas semanas a concretarla. La medida, a su vez, fue autorizada por la Dirección de Apoyo técnico a las investigaciones fiscales, un organismo dependiente de la Secretaría General de Coordinación Institucional de la Procuración General de la Nación.
La pistola Bersa calibre .22 que había sido entregada el sábado 17 de enero a Nisman por su asesor informático Diego Lagomarsino, según reveló este último. Al día siguiente, el fiscal federal fue encontrado muerto en el baño de su departamento de una de las torres Le Parc, en el barrio porteño de Puerto Madero, a 24 horas de presentar su denuncia por encubrimiento contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la investigación por el atentado a la AMIA.
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