Un fiscal sanisidrense investiga al fisicoculturista Carlos Colosimo tras denuncias de compañeras de escuela de su propia hija, a quienes habría atacado en una lancha. Una cámara Gesell indicó otras posibles víctimas. Quedó detenido
9 de 9
1 de 9
2 de 9
3 de 9
4 de 9
5 de 9
6 de 9
7 de 9
8 de 9Entre los padres y madres del Nuestra Señora del Refugio, un tradicional colegio católico de Boulogne hay un peculiar mensaje que circula vía Whatsapp. Pide discreción ante la situación, no dar entrevistas. "Que el manto de María nos proteja", concluye. Son tiempos tensos. Un padre de la institución es el problema.
El viernes pasado en los tribunales de San Isidro, en el marco de una investigación conducida por el fiscal federal Eduardo Vaiani -el mismo que investiga el caso de Ludmila di Venuto-, al menos dos alumnas declararon bajo cámara Gesell, confían a Infobae fuentes judiciales cercanas al expediente. En el relato, los nombres de otras dos chicas surgieron, algo que el fiscal Vaiani investiga. Ninguna sería mayor de 14 años. Todas habrían sido abusadas por Carlos Colosimo, de 46 años, padre de una joven de la escuela, un fisicoculturista de carrera y personal trainer según su perfil en Facebook, y, casualmente, el tío materno de Zaira y Wanda Nara, hermano de su madre, Nora.
Colosimo junto a Mauro Icardi, futbolista del Inter y actual esposo de Wanda Nara
La primera acusación ocurrió en un lugar inesperado: plena clase. Una menor relató un incidente. Otras chicas luego coincidieron con ella. Los relatos coincidieron en que Colosimo las habría "manoseado" -confía una voz autorizada- a bordo de su propia embarcación, una lancha blanca llamada "Mirage". "No habría sido el único lugar", admite una fuente cercana a la escuela. Lo cierto es que las chicas y sus familias se constituyeron como particulares damnificadas bajo el mismo abogado, Hilario Lagos. Los directivos de la escuela también declararon ante el fiscal Vaiani.
El hombre fue detenido pasado el mediodía en la puerta de la escuela. Fuentes de la investigación dijeron a Infobae que fue un procedimiento de mucha celeridad sin inconvenientes.
Colosimo tuvo su hora de gloria en la última boda de su sobrina Wanda con Mauro Icardi: fue una suerte de patovica sonriente a la salida del Registro Civil. Su cara terminó en revistas como invitado distinguido en la fiesta posterior. Sus trofeos son múltiples como devoto de los músculos; suele participar en torneos y exhibiciones de la Asociación Fisicoculturista Argentina. Pero la acusación de las menores fue un trago amargo. Al enterarse, revelan cerca de la escuela, Colosimo comenzó a preguntar a familias cercanas a la primera chica que lo denunció qué estaba pasando exactamente.Infobae buscó su testimonio para esta nota, a través de familiares y en redes sociales, sin recibir aún una respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario