La presentación se hizo ayer a última hora y ahora la deben evaluar los jueces electorales. En tanto, el Frente Justicialista para la Victoria solicitó copias de todas las actas de escrutinio. El conteo final de las Paso despejó todas las dudas originadas en el provisorio. Ahora el Tribunal deberá conducir un proceso similar en un escenario de gran paridad electoral.
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Por otra parte, el Frente Justicialista para la Victoria también realizó sus planteos ante el Tribunal, aunque no apuntaban a la apertura de todas las urnas. Los apoderados del justicialismo requirieron “copias de todos los certificados de escrutinio”, que se informe la cantidad de certificados desestimados en el escrutinio definitivo y que se identifique a qué mesa corresponden. Además, requirió saber por qué se suspendió la carga en el escrutinio provisorio.
Si el TEP hace lugar a la presentación del partido que lleva como candidato a gobernador a Miguel Del Sel, los plazos del escrutinio definitivo estimados en dos semanas por el propio Roberto Falistocco, presidente de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Electoral, se estirarían notoriamente.
Al respecto, en el escrito se argumenta que en función del cronograma electoral que se eligió aún quedan seis meses para la asunción de las nuevas autoridades, tiempo suficiente para contar voto por voto.
En el tercer punto, Incicco enumeró los errores cometidos en cuatro mesas: la Nº 3, la Nº 200, la Nº 278 y la Nº 807. Allí se enumeraban conteos de votos que eran del candidato del PRO que por equivocación no se contabilizaban; intercambio de los votos entre el candidato del PRO y sus adversarios –siendo perjudicado Del Sel y beneficiados Miguel Lifschitz y Omar Perotti–, lo que en el documento se califica de “graves errores”.
Al ser consultado sobre el inminente inicio del escrutinio, el candidato a vicegobernador por el PRO, Jorge Boasso, le dijo a Diario UNO: “Nosotros queremos que esta presentación nos la contesten antes. Nosotros queremos que se tome la decisión de que se abra todo. Independientemente de que se abra todo o no, en el escrutinio definitivo se pelea cada una de las mesas con los alegatos que cada uno de los fiscales crean ajustados a derecho para ver si se abre o no se abre. Son dos peleas distintas. Una cosa es una resolución general. Ahora, si nos lo niegan se va a pelear mesa por mesa.
—Aunque la planilla del fiscal del PRO coincida con el acta de escrutinio, ¿ustedes entienden que la mesa se tiene que abrir igual para contar voto por voto?
—A esta altura de los acontecimientos, sí. Está perdida la legitimidad. La única manera de recuperarla es esa, que no queden sospechas para nadie. Si no las sospechas se van a trasladar ad eternum.
Además, el dirigente radical que jugó con el PRO en estas elecciones dijo que hoy estarían realizando otra presentación para recusar a las 20 personas que estarán a cargo de las mesas escrutadoras que se abrirán mañana en el TEP por tratarse de “20 militantes socialistas”. Según Boasso, una vez que tengan corroborada esa información harían la presentación. Por ese motivo esa instancia se daría hoy o al momento de abrir las mesas escrutadoras mañana por la mañana.
Experiencia reciente
Las primarias abiertas simultáneas y obligatorias tuvieron un cierre de escrutinio provisorio que dejó muchas dudas y eso hizo que el conteo definitivo –que es el que tiene legalidad y el que termina oficializando a los ganadores– cobrará una gran trascendencia.
En los comicios generales hubo mejoras sustanciales en cuanto al escrutinio provisorio –una muestra es que quedaron la mitad de las mesas que en las Paso por contabilizar. Sin embargo, el escenario de gran paridad en la categoría de Gobernador hizo que el escrutinio definitivo vuelva a estar bajo la atenta mirada de todos.
Ante el planteo del PRO de abrir todas las mesas, Diario UNO consultó a la secretaria Electoral sobre cuáles son las condiciones que se deben dar para la apertura de una urna. “Es un caso excepcional ante situaciones donde hay evidentes errores de hecho en el resultado, en la documentación o cuando no está la documentación. En esos casos el Código prevé la posibilidad de abrir las urnas. En las primarias abrimos un 5% de las urnas porque había algunas diferencias, los datos no estaban o no fueron escrutados adecuadamente, había diferencia con los certificados de escrutinio y en esos casos, cuando los fiscales pedían la apertura de urna, se evaluaba y luego se procedía a abrir las urnas que correspondieran”, dijo.
“En este caso –aclaró– habrá que ver cuál es el fundamento que plantean y cuál es el motivo. Los telegramas que yo vi eran muy prolijos, muy bien confeccionados, más allá que alguno tuvo que ser desestimado para prevenir malas interpretaciones futuras y ser muy prudentes sobre lo que aparecía en la página (del escrutinio provisorio). Pero todo va a ser evaluado por el Tribunal Electoral”.
“El escrutinio definitivo tiene un procedimiento que está establecido en el Código y que consiste en que las actas que tienen valor jurídico con el escrutinio que se hizo en la mesa, firmado por el presidente y todos los fiscales presentes; versus los certificados que traen los fiscales que se van confrontando, porque se supone que las fuerzas políticas enviaron a sus representantes a las mesas, que estuvieron allí certificando la apertura, el conteo, el hecho de completar la documentación y que traen de vuelta esos certificados para que luego aquí podamos verificar que todo coincida. Si hay un acta y todos los fiscales partidarios tienen absoluta coincidencia, este es un caso que para nosotros está adecuadamente escrutado. Así se viene haciendo desde siempre y así corresponde aplicar la normativa”, agregó.
Cuando hay un fundamento se procede a abrir la urna. Ahora no sabemos cuáles van a ser los planteos. Esos telegramas quedaron desestimados porque tenían algún defecto de forma, de números, de legibilidad o distintos resultados por categoría respecto a la cantidad de votantes. Eso no significa que esté mal escrutada la mesa o que no puedan coincidir todos los documentos, como de hecho pasó en las primarias. Allí un 10% de telegramas no habían llegado, no se conocían, pero solo un 5% de urnas se abrió y no necesariamente coincidieron con aquellas de cuyos telegramas no se habían conocido. Los escrutinios provisorio y definitivo no solo son independientes, con objetivos distintos, sino también, con validez jurídica distinta”, remarcó.
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