Se trata de 333 motos y 22 autos que habían sido retenidos por diferentes infracciones y que nunca fueron retirados por sus propietarios pese a las citaciones efectuadas para regularizar la situación. En el último año, el Gobierno de la Ciudad compactó 1.362 motos y 91 autos.
.Prensa Gobierno de la Ciudad |
Este martes por la mañana se puso en marcha el proceso de compactación de más 350 vehículos, entre motos y autos, que se encontraban en estado de abandono en el Depósito de Vehículos Retenidos que posee el Gobierno de la Ciudad.
Se trata de 333 motos y 22 autos que fueron retenidos hace tiempo en diferentes operativos, y que nunca fueron reclamados por sus propietarios tras las distintas citaciones emitidas por el Municipio para que se acerquen a regularizar su situación y retirarlos del corralón ubicado en Perón y Bulevar.
La medida dispuesta por la Secretaría de Control permitirá recuperar espacio en el Depósito de Vehículos Retenidos, donde hay en este momento unas 1300 motos y 120 autos retenidos y esperando ser recuperados por sus propietarios.
Proceso
El desguace es la finalización de un proceso que involucra la emisión de citaciones por parte de la Municipalidad a los propietarios de los vehículos que no fueron reclamados luego de ser enviados al corralón.
También la Ley Provincial Nº 11.856, a la cual adhiere la Ordenanza Municipal Nº 11.216, establece que el Municipio puede disponer como chatarra de “todos los automotores y motovehículos que por su deterioro implican un peligro real o inmediato para la salud y el medio ambiente, y se presume que el mismo fue abandonado por su dueño”.
La mayoría de las motos a compactar estaban secuestradas por distintas infracciones -la mayoría por no usar casco o falta de documentación del vehículo, por ejemplo-, mientras que los autos exceden largamente los 6 meses de retención, y debido a su estado de deterioro, contaminan el ambiente con fluidos y emanaciones.
Paso a paso
El proceso que se realiza para la compactación de motos y autos que están en estado de abandono se compone de varias etapas.
La primera de ellas es el desguace, que consiste en remover los recipientes cerrados exclusivamente. Para esta etapa, se remueven los recipientes cerrados que puedan existir, tales como los matafuegos o tanques de GNC.
Posteriormente se hace la descontaminación, que consiste en la remoción y almacenamiento de baterías y fluidos para su disposición final de acuerdo a la normativa vigente.
Una vez cumplimentado el tiempo de drenaje de los fluidos, el vehículo se transporta al equipo correspondiente para proceder a la compactación del mismo, el cual queda reducido a un paquete de chatarra.
Una vez compactado, el paquete resultante es cargado en una unidad de transporte por medio de grúas, para su despacho a la planta de trituración.
Una vez en la planta, los paquetes recibidos serán tratados en un molino fragmentador, garantizando la total destrucción de los mismos, sus partes y sus piezas.
El producto resultante del molino fragmentador es chatarra ferrosa de alta calidad, limpieza y densidad, apta para utilizarse como materia prima para la fabricación de acero.
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