UNION: LA PACIENCIA NO ES LA MISMA

El público de Unión reprobó la actuación del equipo y pidió la renuncia de dirigentes tras una nueva frustración en el 15 de Abril. Cuando parecía que Unión iba a ganar dos partidos seguidos en su cancha, le empataron sobre la hora.

Diario UNO | 

 Unión juega como vive por estos momentos trascendentes de un certamen de ascenso cada vez más parejo y mediocre. Nadie desconoce las intenciones de Leonardo Madelón de apostar a un esquema ofensivo donde siempre sus pupilos tengan la mira en el arco de enfrente.

A veces los caminos son los correctos con buena circulación del balón, utilizando las bandas y la peligrosidad de Sebastián Palacios para herir.

En otras, como pasó el sábado en el 15 de Abril, el equipo pierde en cuestión de minutos su volumen de juego, le cuesta marcar y su defensa ratifica falta de coordinación ante uno de los tantos modestos equipos que le tocó enfrentar esta campaña.

Todo suma
El Tate llegó al partido frente a Sportivo Belgrano inmerso en un clima difícil con la ausencia del presidente que hizo notar públicamente Brahian Alemán y la promesa de pago que llegó poco antes de que los jugadores tomaran la determinación inicial de no concentrar.

Con el 2-1 se maquillaba todo, pero la aparición de Velasco en la agonía del pleito desató el caos. Ya la gente con sus razones explotó contra el equipo (antes hubo más silbidos que aplausos cuando fue sustituido Alemán) y un puñado de hinchas quiso utilizar la violencia para descargarse de un momento difícil por el que transita el fútbol, deporte motor que le da vida a la entidad de la Avenida López y Planes.

Pobre cosecha
Unión apenas ganó dos partidos de los ocho que disputó en el año. Goleó al colista Villa San Carlos y le ganó en tiempo de descuento a Almirante Brown.

Los refuerzos hasta aquí no marcan la diferencia: Leonardo Sánchez y Alejandro Gagliardi alternan buenas con malas, en tanto Diego García hace tres partidos que es suplente.

Muchos titulares no levantan y las fechas pasan y los triunfos en cadena no llegan.

Los dos éxitos cosechados de los últimos 16 partidos ratifican, más allá de tres caras nuevas y un cambio de DT, que la misión de sacarle el jugo a estos jugadores y aprovechar las irregularidades del resto será bastante complicada.

Los números siguen siendo claros, fríos y contundentes: el Tate festejó una vez ante su gente que siempre llena el estadio de los últimos 7 partidos, donde empató 5.

Y haber conseguido 22 unidades en el 15 de Abril sobre 14 presentaciones (52,38%) empieza a marcar la tendencia de una formación que ni siquiera puede afianzarse y tomar confianza para lograr resultados positivos cuando actúa en Santa Fe.

Esperanza vigente
Independiente le está dando de comer al resto con apenas una victoria desde que se puso en marcha la segunda parte de la temporada.

Banfield, más allá de algún revés en el medio (Sportivo Belgrano de San Francisco y GyE de Jujuy), no parece afrontar una pendiente que pueda bajarlo de donde está en la actualidad.

Por su parte, Defensa y Justicia, de los que todos hablaban que tarde o temprano se iba a caer, tiene 51 puntos y el cuarto está a nueve (tres juegos) cuando todavía, es cierto, queda un buen trecho por recorrer (14 jornadas).

Todavía depende de Unión en algunas situaciones, claro que a este ritmo la gente sabe que ilusionarse no vale realmente la pena. Porque a la concepción del resultado los rojiblancos deben adosarle fútbol, ideas. Hoy, con trabajo de este nuevo cuerpo técnico, en cuentagotas pueden aparecer atributos. El resto es la mediocridad que acompañó a este equipo desde los últimos partidos del año anterior. Cada jornada entrega posibilidades ajenas que las propias no se encargan de ir a la par. Si existe un tiempo es ya, es el hoy y ahora, es ganar seguido para sostener esta esperanza que te lleve al final del túnel con luz.