Diario UNO Santa Fe
Para muchos, las vacaciones son sinónimo de escuelas cerradas. Sin embargo, en el corazón de barrio Santa Rita (Alsina al 8.800) existe un establecimiento que tiene sus puertas abiertas a la comunidad durante todo el año. Se trata de El Patio –el espacio creado dentro de la escuela técnica Nº 508 Cecilia Grierson y de la primaria Nº 1.336 Combate del Quebracho–, que todos los días reúne a más de 150 personas de todas las edades y les propone actividades recreativas y de capacitación.
El objetivo principal de El Patio –cuando se creó hace dos años y medio– era convertirse en un lugar de referencia dentro de la comunidad y hoy no sólo reúne a chicos y grandes del lugar sino también que recibe a habitantes de otros barrios cercanos.
Allí se propone, a lo largo de todo el año, una gran cantidad de talleres que van desde clases de cocina y cuidados del recién nacido hasta la elaboración de juguetes, clases de acrobacia, diseño de videojuegos y torneos deportivos. Durante los meses de enero y febrero, las actividades continúan, pero adaptadas a los cuidados que deben tenerse por las altas temperaturas.
La respuesta de la comunidad es muy buena. Durante el período vacacional no sólo llegan los chicos sino también sus padres, tíos y abuelos. O, muchas veces, los hermanos mayores acompañan a los más chicos y todos encuentran actividades pensadas para cada edad.
Romina Ferrero, coordinadora de El Patio, dialogó con Diario UNO sobre cómo se llevan adelante las actividades planificadas para ese espacio. “En julio el proyecto cumple tres años y nunca cerró. Ni siquiera en vacaciones. En esta época varían las propuestas porque apuntamos a atraer gente nueva. Queremos que aquellas personas que no viven en el barrio conozcan qué se hace”, detalló.
En ese sentido, indicó que existen actividades pensadas para comenzarlas y terminarlas en el mismo día y otras que requieren un proceso por el cual las personas se tienen que comprometer a ir varios días seguidos para terminarlas.
“Apuntamos fundamentalmente a lo recreativo, pero mantenemos los ocho espacios simultáneos que funcionan todo el año. Pero la propuesta es más recreativa y, en algunos casos, las hacemos adaptadas al verano”, explicó Ferrero.
Por lo tanto, allí se puede participar de Bebejuegos con agua, piedras y pinturitas; Juegos para los más pequeños; Taller de Diorama, Taller de Cerámica y Juguetes de madera; Diseño de videojuegos; Acrobacia de dúo, swin, acrobacias aéreas y de suelo; Torneos de verano (fútbol y vóley); Recetas de verano; e Historias acuáticas y mezcladora de canciones. Cada una de esas actividades se diseña dentro de alguno de los ocho espacios que son los ejes centrales del proyecto.
“A la fábrica de juguetes la tenemos dividida en dos espacios. Uno que es de circulación, que es donde se llevan a cabo los trabajos más simples; y después tenemos uno de procesos que es donde se trabaja con grupos más estables y con dispositivos que llevan un tiempo mayor de producción. Este verano habilitamos por primera vez un taller de cerámica del que pueden participar niños y adultos”, agregó Ferrero e indicó que todo lo que los chicos o los grandes construyen en El Patio, luego se lo llevan a sus casas.
Eso se relaciona al vínculo fuerte que genera quien construye un objeto con su producción, hay una carga emotiva puesta en el dispositivo que da un sentido de pertenencia. “Es una producción que implica mucho de lo personal porque no son juguetes seriados, ni que tienen un modelo fijo que se duplica. Cada uno lo personaliza. Por lo tanto, le pertenece y se lo lleva. Aunque a veces generamos actividades especiales donde un chico crea un juguete para regalar a una persona de su entorno, con el compromiso de que esa persona después venga y haga otro juguete para regalar a otra persona”, contó, en relación a una propuesta desarrollada para las Fiestas.
Una gran respuesta
La cantidad de gente que visita todos los días El Patio es difícil de contabilizar porque hay personas o grupos que llegan, se quedan un rato y se van y otros que optan por pasar toda la tarde. En enero y febrero está abierto de lunes a viernes de 17.30 a 19.30. Hay días en los que hay más de 190 personas trabajando de manera simultánea en los espacios.
La cantidad de gente que visita todos los días El Patio es difícil de contabilizar porque hay personas o grupos que llegan, se quedan un rato y se van y otros que optan por pasar toda la tarde. En enero y febrero está abierto de lunes a viernes de 17.30 a 19.30. Hay días en los que hay más de 190 personas trabajando de manera simultánea en los espacios.
“Como hay propuestas para todas las edades, todos los integrantes de la familia pueden encontrar algo que les interese. Ahora, en las vacaciones, vemos que hay más mamás que vienen con sus chicos. A veces se suman a la propuesta para el niño y otras el niño trabaja en un espacio y ellas van a otro que les interese”, contó la referente del proyecto.
Y añadió: “Tuvimos bastante concurrencia de público adulto en estos días. Eso se debe, seguramente, a que los padres están de vacaciones y aprovechan a participar con los hijos”.
Como la propuesta es muy diversa y requiere de diferentes comodidades en cada caso, el proyecto se desarrolla en el salón de usos múltiples, el gimnasio, la sala multimedia, la cocina y la sala de serigrafía de la escuela Nº 508 Cecilia Grierson y en cinco salones, especialmente acondicionados por el Ministerio de Educación, de la escuela Nº 1.336 Combate del Quebracho; ambas ubicadas en Alsina al 8.800.
Sin embargo, a las actividades no asisten sólo chicos o padres de esas instituciones sino que también lo hacen, de manera frecuente, un importante número de habitantes de los barrios Santa Rita, Los Naranjos, Acería, Los Troncos, Las Flores, Liceo Norte y Villa Hipódromo.
Profundizar el trabajo
El Patio es un espacio para hacer, para que la comunidad pueda encontrar actividades que los motiven y que les permitan desarrollar diferentes vetas de su individualidad pero también de manera colectiva.
El Patio es un espacio para hacer, para que la comunidad pueda encontrar actividades que los motiven y que les permitan desarrollar diferentes vetas de su individualidad pero también de manera colectiva.
Ya sea participando de alguno de los torneos de fútbol o vóley, o armando un juguete o una pieza de cerámica, como aprendiendo a cocinar o a cuidar a los bebés, cada participante de los talleres regresa a su casa con la satisfacción de haber hecho algo bueno, para sí mismo o para otros. Divertirse y aprender son, sin dudas, los dos ejes para quienes se acercan día a día a pasar una tarde diferente. Pero también existe otro efecto, quizás no tan visible, que es el de poder encontrar en las escuelas espacios que unan a la comunidad y la hagan sentirse parte, de manera amigable y saludable.
Para Ferrero es claro que “ambas instituciones, la primaria y la secundaria, son escuelas de puertas abiertas. En el barrio así lo ven. El Patio comienza sus actividades, durante el ciclo lectivo, a las 16.30 y finaliza a las 19.30. Así que son escuelas que funcionan desde la mañana hasta la noche de ese modo. Y al Patio no sólo concurren los alumnos de las dos escuelas sino que está abierto para toda la gente que esté interesada en participar”.
Sin dudas, El Patio ha sumado a promover una mayor relación entre las instituciones escolares y el resto de la sociedad. Pero ese trabajo no se hubiese podido dar sin el compromiso de todos los trabajadores de los tres espacios.
“En el inicio del proyecto nuestro objetivo más fuerte era que el espacio pueda constituirse como una referencia territorial en todo el barrio, como un espacio de encuentro de niños, jóvenes y adultos para poder ir haciendo puentes con las escuelas. Eso hoy está ampliamente logrado. Se dio una llegada y una apropiación del lugar muy rápida por parte de los destinatarios”, reconoció Ferrero.
Y agregó: “Lo que tenemos ahora es una instancia donde el proyecto se va profundizando y mantenemos los objetivos planteados a mediano y largo plazo con la gente que se sumó desde el primer día y ya conforma grupos más estables. Estamos trabajando en emprendimientos en cuanto a economía social. También se da el trabajo articulado de otros ministerios dentro del proyecto”.
Animarse y probar
Los interesados en conocer las propuestas de los ocho ejes (Deporte social, Crianza desde el afecto, Multimedia, Fábrica de Juguetes, Fábrica de juguetes de circulación, Narración, Cocina, Juego Simbólico, y Teatro y circo) simplemente deben acercarse a cualquiera de las dos escuelas –ubicadas sobre calle Alsina al 8.800– de lunes a viernes, de 17.30 a 19.30.
Los interesados en conocer las propuestas de los ocho ejes (Deporte social, Crianza desde el afecto, Multimedia, Fábrica de Juguetes, Fábrica de juguetes de circulación, Narración, Cocina, Juego Simbólico, y Teatro y circo) simplemente deben acercarse a cualquiera de las dos escuelas –ubicadas sobre calle Alsina al 8.800– de lunes a viernes, de 17.30 a 19.30.
Allí encontrarán a los responsables de los talleres que los guiarán y les explicarán las actividades para que cada integrante de la familia encuentre qué quiere hacer.
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