El aumento en el precio del alquiler del local puso contra las cuerdas a la sucursal rosarina de Zivals, que cierra a fin de mes. El cierre se decidió semanas atrás, después de infructuosas negociaciones con los dueños del local.
La Capital |
No fue la piratería ni el mp3 ni los límites a las importaciones. A fin de enero, la disquería Zivals cerrará su local en Rosario y, según explicaron en el salón de Corrientes casi Córdoba, la decisión fue impulsada por "el aumento en el precio del alquiler del local al momento de renegociar el contrato". Un tema que siembra inquietud entre los comerciantes.
Zivals es una disquería porteña especializada en jazz y música clásica que desembarcó en la ciudad hace ocho años.
En el impecable local de Corrientes 826 se puede encontrar el último hit del verano, pero también y sobre todo CDs y DVDs de sellos nacionales, estadounidenses, alemanes y franceses especializados en jazz, música clásica, rock y música popular argentina.
El cierre de la sucursal se decidió hace unas semanas, después de infructuosas negociaciones con los dueños del local. "Se pretendía un aumento monstruoso en el alquiler, de casi el 50 por ciento más, y no se pudo llegar a un acuerdo. Los dueños evaluaron la posibilidad de buscar otro lugar y comenzar de cero, pero en este momento no parecía lo más indicado", explicó el encargado de la disquería, Santos Cantoni.
Así, a fin de mes, el negocio bajará sus persianas. Y la ciudad perderá un espacio donde revolver bateas que todavía sorprenden, escuchar un disco, hablar con alguien que sabe de música y salir contento con una rareza envuelta para regalo.
Para los melómanos, un ritual imprescindible. Y un sueldo a fin de mes para los cinco empleados que trabajan en el local de Corrientes al 800.
Otra pérdida. Con la desaparición de la cadena de disquerías Tal Cual (el último de los locales, de San Luis al 1200, cerró en mayo de 2010) o la reconversión de la cadena Musimundo, a principios de 2011, en Rosario se empezó a hacer patente el cambio radical por el que atravesó la industria musical durante los últimos años.
Y el aumento de la piratería, con la venta de CDs truchos instalada incluso en plena peatonal, o el consumo de música bajada de la web en formato mp3, aparecían como los noqueadores del mercado al momento de explicar la "gran liquidación por cierre".
Para Cantoni, el caso de Zivals es diferente. "Rosario es una plaza importante para propuestas relacionadas con expresiones musicales no masivas. Si bien la situación económica no es la misma de cuando abrimos, y también es cierto que se complica conseguir material importado, mucha gente compra discos y hay un público que busca opciones diferentes al grupo de moda. La disquería funciona bien como está montada, pero no puede hacer frente a un alquiler tan alto o una mudanza", se lamenta.
Río revuelto. En este punto, la suerte corrida por la disquería de Corrientes casi Córdoba no es particular. Como publicó La Capital en su edición de ayer, la Asociación Empresaria (AER) advirtió sobre los problemas relacionados con la renovación de contratos de alquiler en medio del amesetamiento de la actividad económica.
Es que, al momento de pensar la estructura de costos, los gastos de alquiler figuran entre los que más inquietan a los comerciantes. Al punto que muchos optan por bajar las persianas o mudarse a superficies más pequeñas.
Para el titular de la Empresaria, Ricardo Diab, la existencia de locales comerciales vacíos se incrementa. "Hay mucha incertidumbre en materia económica y esto impacta en las inversiones que se van efectuando y las que se proyectan. Ahora, cuando vence un contrato de alquiler y el local queda vacío por falta de renovación, se demora mucho el ingreso de nuevos actores al mercado", explicó.
Un final próximo y sin despedidas
Pese a que es costumbre, el cierre de Zivals no estará acompañado de liquidaciones o descuentos de ocasión. "Muchos lo preguntan, pero por ahora no habrá rebajas por el cierre. Al menos por ahora, no se está pensando en eso", apuntó el encargado del local, Santos Cantoni. Los miles y miles de CDs que se atesoran en la disquería se embalarán para mudarse a las sucursales de calle Corrientes o del barrio de Palermo, en la Capital Federal.
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