Lo anunció la Ministra de Educación Provincial, Claudia Balagué. Este lunes, la policía detuvo a cuatro estudiantes con un revólver y tres armas blancas en un establecimiento educativo de la Ciudad Capital. Ahora la idea es que los directivos y docentes sepan qué tienen que hacer ante una situación similar. "Hay determinadas situaciones que seguramente ameritarán la intervención de las fuerzas de seguridad. Esto también va a estar protocolizado".
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A raíz de lo ocurrido en la tarde de ayer en la Escuela Media N° 264 Constituyentes, cuando por el aviso de un alumno y posterior denuncia de las autoridades educativas, la policía detuvo a cuatro estudiantes que habían ingresando al colegio con un arma de fuego -revólver calibre 32- y tres armas blancas -facas de fabricación casera-, esta mañana la ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué, adelantó que en 15 días se va a terminar de definir un protocolo de intervención para las escuelas, “que servirá para saber exactamente qué tiene que hacer un docente y un directivo ante el hallazgo de un arma o de sustancias peligrosas dentro de una institución educativa”, explicó. “Nos parece importante protocolizar los procedimientos, para que no haya errores en las intervenciones”.
El hecho generó conmoción en la comunidad educativa y en la opinión pública.
“Si se llega a la instancia de tener que elaborar un protocolo, ¿Es porque estos hechos se repiten cada vez más seguido?, consultó un periodista. Balagué respondió: “No podemos decir que se dan en forma más seguida, porque no hay estadísticas concretas que nos muestren cómo están sucediendo esto a lo largo del tiempo. Pero sí creemos que hay que darles certezas a los docentes y directivos”.
La idea del protocolo es que la intervención en una escuela (en un caso de portación de armas o sustancias peligrosas) sea comunitaria. “Pero hay determinadas situaciones que seguramente ameritarán la intervención de las fuerzas de seguridad. Esto también va a estar protocolizado”, agregó Balagué.
“Los equipos socioeducativos tiene una presencia permanente, sobre todo en el diálogo con el menor y las circunstancias familiares. Esto también nos preocupa. Y una situación como la vivida en la escuela Constituyentes puede resultar muy traumática para el docente. Por eso creemos que una intervención protocolizada puede ser lo mejor”, cerró.
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